CAPITULO 41 Gracias por tu amor...

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---Externo---

La ambulancia llego rápidamente y subió a Satoshi, tanto Shinobu como Miyagi se fueron con ellos, los egoístas se fueron en el carro azul de Leo, todos los policías revisaban las instalaciones para encontrar a los cómplices de aquellos italianos.

Afortunadamente llegaron al hospital y los paramédicos metieron a Satoshi a urgencias, para mala suerte solo contaba con un doctor para hacer la operación.

-Yo puedo ayudarlo. –comento un peliazul.
-¿Usted es? –pregunto el médico.
-Mi nombre es Kusama Nowaki, soy pediatra pero también tengo conocimiento en otras ramas de la medicina.
-Entonces si es así no hay tiempo que perder, acompáñeme. –comenzó a caminar el doctor seguido de Nowaki.
-Suerte Nowaki. –murmuro cierto castaño.

Los doctores entraron al quirófano donde Satoshi estaba recostado en una camilla, con la respiración entrecortada, una de las enfermeras le coloco una mascarilla de oxigeno.

-¿Estás listo? –pregunto el doctor.
-Sí. –respondió el peliazul.
-En ese caso empecemos. –comento al colocarse sus guantes.

Ambos doctores empezaron su trabajo, primero sacando las balas sin dañar algún órgano en el camino, pero las expresiones del doctor principales daban a entender que algo no andaba bien, mientras un peliazul se preocupaba por la operación, pero aunque la preocupación estaba presente ambos no se desconcentraban y seguían en su trabajo.

Mientras que cuatro personas esperaban en la sala, cierto rubio estaba devastado, su llanto no cesaba, mientras el azabache lo abrazaba dándole todo su apoyo. El castaño se sentía culpable por lo que le pasaba a Satoshi, y su mejor amigo del pelirrojo trataba de mostrar su fortaleza…

---Shinobu---

Me sentía tan desesperado, no podía tranquilizarme, Satoshi estaba en urgencias, estaba gravemente herido, por mi culpa él está así, por la obsesión que tuvo Francesco por mí, Satoshi esta delicado, como quisiera poder hacer algo para mantenerlo a salvo.

-Calma Shinobu-chin, todo estará bien. –comento Miyagi.
-No puedo Miyagi, él, él… -solloce.
-Por favor mi niño, relájate. –me abrazo.

No puedo entenderlo, por qué me quitan la felicidad de mis manos, Satoshi es una gran persona y lo quiero, en verdad lo quiero, lo necesito conmigo,

¿Por qué se aferraron a separarnos?

¿Por qué se aferraron conmigo?

¿Tanto sufrimiento para estar juntos?

Por favor que Satoshi se salve, no permitan que muera, por favor ruego que lo salven y poder estar a su lado de nuevo.

Las horas pasaban lentamente y a cada minuto me sentía más preocupado de solo ver a las enfermeras salir y entrar del quirófano. Luego de un rato salió el doctor acompañado de Nowaki. Caminaron hasta nosotros y se colocaron enfrente de nosotros.

-Hicimos lo que pudimos, está consciente pero débil. –comento el doctor- lo pasaremos a una habitación, él ha pedido ver a Shinobu.
-Sí. –comente.

---Con los egoístas---

El peliazul se acerco a su amado y lo abrazo fuertemente.

-¿Qué paso? –pregunto Hiroki.
-Luego te cuento.

Ambos vieron a Shinobu acompañar al doctor para decirle cual era su habitación.

-Kusama, -hablo Miyagi- ¿Cómo está Satoshi?
-No debería decir esto pero, -suspiro- lamentablemente no pudimos hacer lo necesario para salvarlo.
-¿Qué? –lo miro Hiroki.
-Las balas atravesaron varios órganos, y los dañaron, el doctor no le da mucho tiempo de vida. –comento aquel peliazul con sus puños apretados.
-No es verdad… -sollozo Hiroki.
-Estas mintiendo verdad Kusama. –comento Miyagi.
-No, -los miro seriamente- en verdad me encantaría que lo fuera, les juro que hicimos lo que pudimos pero no lo podemos salvar.
-Maldición. –gruño Leo.
-¿Y Satoshi lo sabe? –pregunto Miyagi.
-Sí… De hecho por eso mando a llamar a Shinobu.
-Fue mi culpa. –lloro Hiroki- Si no me hubiera salvado tal vez él…
-Hiro-san. –abrazo a su amado- No es tu culpa.
-Claro que lo fue… soy un idiota. –grito.
-Tranquilo Hiro-san.
-Por favor Nowaki sálvalo, yo se que tu puedes hacerlo. –lo miro.
-No puedo, solo nos queda esperar.

---Shinobu---

Entre a la habitación y mire a Satoshi, estaba recostado en la cama, muy pálido, sus labios resecos, sus ojos vidriosos, me miro y sonrió a medias.

-Satoshi. –corrí a su lado y tome su mano.
-S-Shinobu. –me miro.
-Por mi culpa tú estás… -comencé a decir.
-Tranquilo mi niño, no fue tu culpa…
-Lo fue. –llore.
-Me alegro verte una vez más.
-¿Satoshi?
-Lo siento tanto mi niño pero, -susurro- ya no puedo…
-¿De qué hablas?
-Te amo.
-…-
-En verdad lo siento tanto pero, -respiro- estoy muy grave y…
-No lo digas. –rogué.
-Lo siento…
-Satoshi, es una broma verdad, tu estarás bien ¿cierto?
-Me hubiera encantado ser feliz a tu lado.
-NO TE DESPIDAS, TU ESTARÁS BIEN…
-Perdóname mi niño.

Sentí como mi corazón se desgarraba por dentro, él no puede dejarme, él se recuperara y estaremos junto…

Miyagi entro a la habitación y cerró la puerta.

-M-me alegra que llegaras.
-Satoshi…
-Quiero, -respiro con dificultad- acérquense los dos por favor.
Hizo un gesto de dolor y nos acercamos, yo tome su mano.
-Shinobu quiero que seas feliz, quiero que busques tu felicidad…
-Tú eres mi felicidad. –lloré.
-Se que una parte de ti quiere aun a Miyagi, intenta ser feliz, y si no es él encuentra al indicado. –me miro.
-Satoshi no…
-Miyagi, -suspiro- más te vale protegerlo.
-No digas…
-Prométeme que lo protegerás…
-Lo prometo. –murmuro.
-Gr-acias. –dijo con un hilo de voz.
-Satoshi no me dejes. –le implore.
-Te amo tanto, así que perdóna-me. –susurro y cerró sus ojos.
-Satoshi, -le llame- Satoshi!!!!

La maquina que lo tenía conectado empezó a sonar, Miyagi corrió por el doctor. Al llegar nos sacaron de la habitación.

-Él no…

Nos dejaron esperando unos minutos hasta que salió el doctor.

-Lo lamento pero ha fallecido.
-NO, NO NONO. –lloré.

Miyagi me abrazo fuertemente y yo lloré a más no poder. Me dirigió hasta la sala de de espera donde le aviso a los demás la noticia. Hiroki me abrazo fuertemente y yo seguí llorando. Leo se acerco a mí y me entrego una carta.

-Te la dejó Satoshi.
-¿Qué?
-Me la acaba de entregar Nowaki, estaba en su saco.

Tome la carca y me dirigí hacia una banca y comencé a leerla.

Mi niño lindo, ¿Cómo has estado? ¿Has visitado sitios interesantes? Me muero de ganas por escuchar todos tus relatos en verdad me siento ansioso por verte…

Pero supongo que no podré hacerlo…

Espero puedas perdonarme por no cumplir con mis promesas, no podremos estar de nuevo juntos…

La verdad tengo miedo de no estar a tu lado, pero yo hare lo que sea para que tu estés a salvo y seas feliz…

Eres lo que yo más amo eso nunca lo olvides…

Te agradezco todo el cariño que me brindaste, en verdad me hiciste el hombre más feliz de la vida al aceptarme como tu compañero…

Por favor se feliz, encuentra a la persona indicada y dale todo el amor que tienes por dentro y déjate amar como te lo mereces…

Tal vez no sea Miyagi pero de seguro encuentres a otro que te ame y te proteja mejor de lo que yo no pude hacer…

Gracias por todo mi amado Shinobu, te prometo que nos volveremos a ver en otra vida…

Te amo…

Att: Satoshi


Apreté la carta y mis lágrimas no paraban de salir…

“Yo también te amo Satoshi, gracias por todo…”

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora