La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)

CAPITULO 37 Despedida.

---Francesco---

Llegue a la casa y le pedí a mis ayudantes que llevaran a Hiroki a la habitación de huéspedes, y yo me fui directamente al despacho de mi padre.

-Veo que llegaste temprano. –comento mientras tomaba un poco de su bebida.
-Sí, lo que pasa, -reí- te tengo un pequeño obsequio.
-¿De qué trata? –me miro intrigado.
-Sígueme.

Caminamos hasta la habitación y abrí la puerta.

-Vaya, justo como me gustan. –sonrió ampliamente mi padre.
-Será todo tuyo en cuanto Shinobu vuelva a mis manos.
-Pff, es ¿enserio? Tengo que esperar tanto.
-No será mucho tiempo, mi niño quiere a este tipo como su hermano y estoy seguro que hará lo que yo le pida.
-No estés tan seguro Francesco, siempre hay trabas así que piensa antes de actuar.
-Ya lo tengo todo planeado. –suspire.
-Más te vale que así sea. –comento mi padre y se acerco al castaño- Realmente es hermoso, aunque me quede con ganas de metérsela a Satoshi.
-Eso es asqueroso. –bufe.
-Lo que digas. –dijo y beso al profesor- Lo disfrutare más cuando despierte.
-Ya te dije que será cuando llegue Shinobu. –lo mire.
-Tú a mí no me das órdenes, recuerda que yo soy tu padre, que no se te olvide. –gruño y salió de la habitación.

En verdad a veces me frustra el carácter de mi padre, en cuestiones de amantes actúa peor que yo, pero ahora eso no importa, lo importante es que Shinobu vuelva a mí por las buenas, sino tendré que eliminar a su querido hermano…

---Satoshi---

Ya estaba a punto de acostarme cuando los golpes a mi puerta me dejaron desconcertado. Corrí hasta ella y la abrí.

Nowaki entro y me abrazo fuertemente mientras empezaba a llorar.

-Se lo llevaron.
-¿A quién?
-Se llevaron a Hiro-san, esos malditos se lo llevaron.

Su llanto no paraba y me partía el corazón verlo llorar.

-Ya reporte a la policía su secuestro y me dijeron que investigarían pero, no hacen nada. –dijo desesperado.
-Tranquilo Nowaki, mira vamos a sentarnos.

Lo lleve a la sala y lo senté, fui a la cocina y prepare un poco de té, se lo ofrecí y el tomo la taza.

-Mi amado Hiro-san está en peligro yo no pude salvarlo.
-No sabías que pasaría esto.
-Pero aun así no estuve con él. –sollozo.
-Nowaki lo encontraremos ya lo veras.
-No sé qué hacer. –lloro.
-Tranquilo.
-Ese maldito solo dejo esta nota. –comento y me paso un pedazo de papel.

Sí lo quieres de vuelta ya sabes que hacer mi amado Shinobu…

Maldito Francesco, no puedo creer que haya sido capaz de secuestrar a Hiroki, esos tipos realmente están locos.

Empecé a recordar el lugar donde me habían tenido aislado y afortunadamente lo pude recordar. Estaba a punto de decirle a Nowaki pero sabía que lo expondría al peligro y decidí callarlo.

Luego de unas horas se quedo dormido en el sofá ya que le había dado un tranquilizante para que descansara, él pobre estaba sufriendo demasiado.

Al día siguiente tome mi celular y le marque a mi niño.

“Iré por Hiroki y se las consecuencias que traerá eso así que es mejor oír de nuevo su voz una vez más…”

---Hiroki---

Abrí mis ojos lentamente, mi cabeza me está dando vueltas, mire fijamente la habitación y me di cuenta que no era mi departamento.

A mi memoria regresaron las imágenes del día anterior.

“Ese imbécil se atrevió a secuestrarme, pero ya verá cuando venga lo voy a…”

El sonido de la puerta me hizo desconcentrarme y mire a la persona.

-Maldito bastardo. –gruí.
-Buenos días cuñado. –sonrió.
-No me llames así.
-¿Siempre amaneces de malas? –se rió.
-Sera…
-Bueno solo venia a comentarte algo. –suspiro.
-¿Qué?
-Cuando Shinobu este de nuevo en mis manos tú serás de mi padre.
-¿AH?
-Digamos que le pareciste atractivo aunque, no creo que se aguante más.
-Son unos…
-Será mejor que me empieces a respetar, no soy muy paciente.
-Como si me importare maldito mocoso.

Él se acerco a mí y me golpeo la mejilla.

-Más te vale que cierres bien tu boca o no dudare en volverlo a hacer.
-Francesco, para. –dijo un hombre detrás de él.
-Padre…
-No quiero que maltrates a mi juguete.
-En fin. –suspiro- Luego te traeré tu desayuno.
-Hiroki será una delicia poder probarte. –comento el otro tipo y ambos salieron de la habitación.

“¿De dónde conoces a estos sujetos Shinobu? Más te vale que no regreses por ahora…”

---Shinobu---

Al día siguiente me la pase leyendo todo el rato hasta que sonó mi celular.

-Satoshi, me alegro que me llames.
-Mi lindo niño, ¿Cómo estás?
-Muy bien.

Empezamos a platicar de cosas muy triviales desde el clima, hasta los lugares que he visitado, pero cambio su tono de voz haciendo que me estremeciera.

-¿Qué pasa Satoshi?
-Mi niño recuerda que no debes regresar hasta que Nowaki te avise que todo está fuera de peligro.
-Lo sé, pero porque me lo dices de nuevo.
-Pase lo que pase siempre te amare Shinobu.
-¿S-Satoshi?
-Me alegra tanto haberme enamorado de un lindo niño como tú, me has hecho tan feliz, gracias por haberte fijado en mi, por darme tu cariño.
-¿Por qué me dices eso? Me estas asustando. –me altere.
-Solo quería decírtelo de nuevo. –susurro.
-Satoshi tú me ocultas algo, así que dímelo. –implore.
-Te amo Shinobu, y es por eso que yo, -suspiro- te dejo libre…
-SATOSHI. –grite y mis lágrimas empezaron a salir.
-Lamento no haber podido protegerte como se debe, a veces siento que soy un inútil que no te cuido bien y por eso pasaste los peores momentos de tu vida, pero ahora me alegro que estás en buenas manos y que estás a salvo, quiero que seas feliz…
-Basta Satoshi no hagas como si te estuvieras despidiendo.
-Tal vez, -susurro- te amo, no sabes cuánto, ahora prométeme algo.
-¿Qué cosa?
-Prométeme que no regresarás hasta que Nowaki te lo indique.
-Pero…
-Hazlo mi Shinobu.

Mi corazón empezó a latir desesperadamente, algo va mal, él no quiere que me entere, no puedo quedarme aquí cruzado de brazos, así que por esta vez mentiré.

-Lo prometo.
-Gracias.
-Satoshi te quiero tanto. –murmure.
-Te amo, te amo, te amo, por favor se feliz.
-No digas eso tu no…
-Adiós Shinobu…
-SATOSHI, -grite- SATOSHI.

Grite lo más que pude pero él a había colgado…

Mi corazón se sentía estrujado lo único que quiero es regresar en este momento y saber lo que pasa.

---Satoshi---

Le deje a Nowaki una carta en la mesa y me dirigí a esa casa donde me mantuvieron secuestrado.

“Gracias por todo mi amado Shinobu, sé que no volveré de ese lugar ya que ahí encontrare a lo que llaman destino…”