La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)

CAPITULO 34 Planes.

---Satoshi---

-Mi niño, me alegra saber que estas bien. –murmure.
-Satoshi, estaba muy preocupado, sentí que no te volvería a ver, sentí como todo mi mundo se derrumbaba, no me dejes, quédate conmigo. –sollozo.
-Nunca te dejaré porque tú eres lo más importante en mi vida. –bese su frente.
-¿Qué te hicieron? –me miro.
-No me hicieron nada, tranquilo.
-¿Enserio?
-Te lo juro. –sonreí.
Tome su mentón y le di un tierno beso en sus labios haciendo que él se sonrojara hasta las orejas.
-Te amo Shinobu.
-Y yo…
-Buenas tardes Satoshi, ¿Cómo se siente? –pregunto Kusama mientras se acercaba a revisar mis signos.
-Me siento mucho mejor. –tome la mano de mi niño.
-Le dije que le traería un remedio casero que lo haría levantarse. –rio.
-Sirvió de mucho, se lo agradezco. –sonreí.
-No me gustaría arruinar esta felicidad, pero tengo que saber qué fue lo que paso. –dijo Nowaki seriamente.
-Yo lo puedo explicar, ya que fue mi culpa. –dijo Shinobu con la mirada baja.
-Mi amor no digas eso, no fue tu culpa. –acaricie su cabello.
-Sí lo fue, porque no quise salir con Francesco por mi negligencia estás así. –sollozo.
-¿Qué? –se sorprendió Nowaki.
-Tengo mucho que contarte. –suspire y abracé a mi niño para que se calmara.

Mi amado niño se quedó dormido entre mis brazos y yo lo recosté en mi cama haciendo un espacio.

-Sí quieres puedo acostarlo en el sofá. –comento Kusama.
-No te preocupes así estoy bien, además, -sonreí- me hace sentir que esto no es un sueño.
-Lo que diga. –rio.

Le empecé a contar todo lo que había sucedido el día que salí con él, sobre los asaltantes y las personas que me tenían prisionero. Nowaki apretó sus puños de saber que la persona que nos hacía tanto daño estaba muy cerca.

Él me comento sobre como Shinobu llego diciendo que andaba con Francesco y que él lo acosaba mucho, que siempre Shinobu tenía un semblante depresivo y en algunas ocasiones con ganas de llorar pero nunca lo demostraba, al igual que desde que lo conoció nunca le dio buena espina, siempre creía que algo tramaba.

-Lo más importante es cuidar a Shinobu. –comente.
-Pero sabes que debo decirle al profesor Miyagi, él nos puede ayudar.
-Tienes razón.

---Miyagi---

Estaba a punto de irme a mi casa cuando me llego un mensaje de Kusama diciéndome que tenía algo importante que decirme acerca de Shinobu. Sin pensarlo me subí en mi carro y maneje como un loco hasta el hospital.

Al llegar Kusama me esperaba afuera del hospital, me estacione y lo seguí hasta entrar a una habitación. Ahí se encontraba Satoshi en la cama con algunos vendajes y mi terrorista dormido a su lado, sentí como mi sangre empezaba a hervir.

-¿Y a ti que te paso? –me relaje.
-Pues veras…

Me contaron acerca de lo descarado y cruel que es Francesco, de lo descuidado que fuimos todos al dejar a Shinobu enfrentarse contra esos sinvergüenzas, no podía creer todo lo que ellos me decían, suena como una película, yo sabía que algo malo pasaba alrededor de mi terrorista, pero nunca pensé que fuera algo tan grave.

-Miyagi-san, quiero pedirle un favor. –comento Satoshi.
-¿Qué es?
-Quiero que cuide a Shinobu por mí.
-¿Cómo?
-Ellos todavía no saben que me encontré con Shinobu y mucho menos que estoy en un hospital, creo que será lo mejor por ahora.
-¿Pero…?
-Aleja a Shinobu de Francesco, llévalo algún otro lado, no dejes que lo toque, yo me recuperaré y juntos los encarcelaremos, quisiera irme con él, -suspiro- pero corre riesgo a que si me descubren lo vuelvan a amenazar, y ahora no tiene fundamentos, así que cuídalo.
-¿Estás seguro?
-Sí, es lo mejor para él, tenemos que ponerlo a salvo.
-En eso tiene mucha razón. –comento Nowaki.
-Así que no se preocupen por mí. –suspiro Satoshi.

Mi terrorista empezó a abrir los ojos y nos miró a todos.

-¿Qué paso?
-Shinobu, debemos irnos.
-¿Irnos a dónde? –se preocupó.

Nowaki le comento acerca del plan que ideábamos para poder protegerlo y que eso imbéciles pagaran por su crimen, ellos no obligar a Shinobu a hacer algo que no quiera.

-Pero Satoshi…
-Mi niño estaré bien, te lo prometo. –beso sus labios y yo mire a otro lado.
-Prométeme que nos alcanzara cuando puedas. –suplico mi terrorista.
-Te lo prometo. –beso su mano.
-Entonces vámonos. –comente.
-¿Y qué pasara con Hiroki?
-No te preocupes yo hablaré con Hiro-san.
-Gracias cuñado. –rio mi niño.

---Shinobu---

-Me pueden dar 5 minutos con Satoshi. –pregunte.
-Claro. –respondieron y salieron de la habitación.
-¿Mi niño? –me miro.

Corrí a su lado y lo bese intensamente.

-No tardes. –sonreí.
-Ahora más que nunca me recuperaré para ir por ti.

Lo volví a besar y salí de la habitación.

“Agradezco lo que todos están haciendo por mí, espero que esté tormento se termine”

Miyagi me llevo a su departamento y me entro una maleta que tenía con ropa que era mía, yo suspire y nos dirigimos hasta el aeropuerto. Afortunadamente ya había comprado los boletos desde que salimos del hospital.

Subimos al avión y me relaje, esperando que todo saliera perfecto.

-Vamos mi terrorista, no te dejare solo.
-Gracias Miyagi. –me recargue en su hombro.