— Ven conmigo, te llevaré a tu casa — me ofreció con una sonrisa mezquina, caminando hasta mi.
— No es necesario, ¡Lo haré yo amigo! — la voz de Matthew a mis espaldas me hizo chillar internamente de emoción, el sin siquiera saberlo me había salvado.
Me quede ahí en medio de ellos dos, sin decir ni una sola palabra mientras que ellos prácticamente se peleaban por el estupido hecho de "quien me llevaría a casa".
Más o menos parecían dos niños peliando por un absurdo juguete, dos niños muy tontos y caprichosos.
— Yo se lo dije primero...— gruño Cameron, reí internamente ya que eso era mentira y el no lo sabía.
— No, de hecho fui yo — aclaró Matthew.
No me quedo de otra que asentir corroborando lo que había dicho, Cameron me miro con algo de incredulidad, yo fruncí el ceño... no estaba mintiendo.
— ¿Y Aaron? —pregunte por el, cambiando de tema ya que no soportaba verlos discutir.
— Está en la cocina, no para de comer...— respondió el riéndose.
Lo mire confundida e intercambie unas cuantas chocantes miradas con Cameron, el me sonrió nervioso y terminó por encogerse de hombros apartándome la mirada.
— Creí que estaba durmiendo — susurre, dirigiendo mis palabras acusadoramente a Cameron.
Matthew se empezó a reír sin razón y yo rodé los ojos pero termine riendo también ya que su risa era contagiosa.
— Cuando Aaron se despierta para comer, Cariño... es muy difícil que se vuelva dormir — mi expresión se tornó un tanto sería.
Nunca me había gustado la palabra cariño, nunca.
— Cameron me dijo que estaba en su habitación — comente con cierta tediosidad.
— Oh... ¿Enserio le creíste? —asentí con obviedad, sin encontrar una solo razón para no hacerlo.
— Apuesto a que se debe tratar de una de sus otras "amiguitas" que siempre trae cada noche...— agregó con desinterés, hice una cara de desagrado.
Cameron estaba apartado a un lado de nosotros con la vista fija en su celular, como si no prestase ni la más mínima atención en nuestra charla, pero estaba casi segura de escuchaba perfectamente y todo gracias a los raros gestos que hacía imitando las palabras de su amigo.
— ¡Bueno... chicos tengo cosas que hacer!, Adiós. — soltó Cameron acercándose a Matthew y palmeándole el hombro mientras que se despedía con una falsa sonrisa tratando de ocultar su enojo.
Este es para mí muy evidente, el no tardó mucho en alejarse corriendo por aquel largo pasillo.
Vaya que tenía prisa.
— ¿Te llevo? — su pregunta me tomo desprevenida.
— ¿A donde? — pregunté volviendo mi atención hacia el.
— A tu casa — respondió extendiéndome su mano, yo asentí pero la no tome, solo me limité a caminar detrás suyo.
Salíamos de aquella gran mansión, no pude despedirme de Aaron, subimos a su carro, a su lujoso carro... el camino fue rápido y silencioso, la música del estéreo ayudo demasiado a cortar aquella tensión. Yo no tenía ganas de hablar y no era por qué estuviese fastidiada, ni nada, solo era uno de esos momentos en los cuales simplemente no es necesario decir nada, así estaba muy bien.

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DAÑARTE |C.D|™
Fanfiction"Y halle la perdición, halle la perdición... en alguien que desde el momento en el cual me conoció, se propuso dañarme" El, un chico adinerado y arrogante, un completo jugador, curiosamente cree haber encontrado el amor verdadero en una chica que...