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C A M E R O N

El me miro y la beso apropósito, aprete mi mandíbula y salí de habitación hecho una bola incontenible de emociones, no dude en llamar a Matthew, necesitaba hablar con alguien, aclarar mi mente, solucionar muchas cosas.

— Necesito que me ayudes, necesito que me ayudes a hacerla recordar — murmure desesperado, al escuchar conectar la llamada.

— ¡Cameron!. ¿¡Dios estas bien!?. Tranquilo, ¿Que ah pasado?.

— Jane perdió la memoria, no me recuerda — susurré si más, escuche un silencio — Tienes que ayudarme.. — murmure.

— No, no lo voy a hacer. ¿¡Estas loco¡?, ¿Estas consciente... No recuerdas todo lo que ella te hizo?. Te engaño, no voy a mover ni un dedo a favor de esto — respondió totalmente serio.

— Matthew...

— No Cameron, se que la amas pero... recuerda que todo pasa por algo, tal vez las cosas sean mejores así, cada quien por su lado — soltó áspero, no iba a convencerme, por más que quisiese no iba a lograrlo.

— Eso nunca, no voy a dejarla con ese imbécil. No voy a dejar que le siga mintiendo más, ¡Joder los vi besandose!.

— Entonces no es verdad, tal vez ella solo esta fingiendo. Le conviene no recordar nada y lo sabes...— trague en seco, ¿como podía siquiera insinuarlo?.

— No lo está haciendo, yo lo veo... yo lo siento, la forma en la cual me mira. Soy un completo desconocido para ella.

— Haz lo que quieras, de todas maneras no voy a apoyarte. No quiero verte sufriendo después... ya estas advertido — lo comprendí, estaba solo en esto.

— Como quieras — murmure — Estoy seguro que Aaron si me ayudara — dije tratando de sonar convencido.

— No lo creas, el esta mal. Danielle no aparece, el la a llamado infinidad de veces y no contesta, no me extrañaría que ella también estuviese metida en este enrollo — murmuró con resentimiento.

— Ni siquiera lo digas, ni lo insinúes... ya sabes que Aaron es muy sensible, no lo sobrellevaria.

— No diré nada.

Corte la llamada, mire el pasillo este se encontraba vacío, de un momento a otro  escuche una voz llamandome y no era cualquir voz, era la de mi madre.

— ¡Cameron! — mi madre Gina, vino hacia mi, al estar enfrente mío me abrazo fuerte.

Si que la había extrañado.

— Estábamos tan preocupados por ti... — murmuró, sonreí con melancolía y cierto enojo.

— Bueno... ¿Lo suficiente como para no pagar el dinero?.

— No lo mal interpretes, confiamos en los policías y mira estas aqui ¡Estamos bien!. — soltó, sonreí con incomodidad, amaba mucho a mi madre pero esto había sobrepasado mis expectativas.

— Tenemos que ir a la comisaría, ah dar las declaraciones, para que metan a esa chica a la cárcel — habló sería, la mire sin inmutarme.

— No, voy a ir.

— ¿Que? — pregunto incrédula.

— No voy a ir, no voy a declarar en contra de Jane — aclare totalmente seguro.

— ¿Ella te tiene amenazado? — reí sin un atisbo de alegría, ¿De verdad lo estaba preguntando?.

— No, mamá no.

— Lo harás — soltó segura, resople.

— No.

— Hablaremos de esto muy seriamente en  casa, vamonos de aquí Alexander — soltó molesta, siempre me llamaba por mi segundo nombre cuando lo estaba — Tú papá nos está esperando, no tenemos tiempo hay mucho que hacer, sumándole a eso las declaraciones y entrevistas que tienes que dar a la prensa.

DAÑARTE |C.D|™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora