DAÑARTE |C.D|™

26

— La cena ya está lista... bajemos ¿si? —solté, tratando de no mirarlo después de ignorar su comentario, me sentía mal por estar haciéndole esto pero no tenia de otra y lo sabia.

Me mordí el labio inferior con intranquilidad y agarre su mano para ayudarlo a bajar conmigo, el no protesto pero no lo sentía del todo cómodo.

Cuando llegamos abajo la mesa ya estaba servida, Matthew se sento lo más alejado de mi mientras que Cameron se sento a mi costado, en esta ocasión Aaron tendría que ayudarlo a comer no yo.

— ¿Cuando será la operación? — Cameron rompió el silencio mientras que se dirigia a Matthew.

— Mañana a las siete..—  le respondió  con un tono neutral, su actitud se me era inquietante... mostraba mucha indiferencia.

— Ah —musito Cameron al no saber que decir.

— ¿Con quien saliste hoy por la tarde Aaron? — solté, el casi se atraganta con su refresco.

— Una amiga — me respondió algo nervioso, reí ligeramente.

— No sabia que los amigos se besasen..— dije de lo más normal, el me tiro una mirada recriminatoria.

— ¿Quien te lo dijo? ¿Tú nos vistes? — empece a reír, lo que le había dicho lo había inventado y el solo me había hecho saber que era verdad.

Hice un extraño ademán de manos indicándole que no iba a decir nada más, el resoplo frustrado y siguio comiendo, le tire un vistazo a Matthew el no había siquiera tocado su plato.

— ¿No tienes hambre? — le pregunte, el se encogió de hombros.

— No, estoy cansado — gimoteo.

— ¿Cansado de no hacer nada? — le pregunto Aaron riendo, lo miré de mala manera haciéndole saber que había metido la pata, me pidió disculpas con la mirada.

— Me voy a dormir — rugio Matthew y se levanto de golpe de la mesa, al instante me levante con el, de ninguna manera iba a dejar que se fuese solo.

Cuando lo deje en su cuarto baje de inmediato a la cocina sin decirle ni una palabra, sabía que el estaba de mal humor y estado ahí lo enfadaria peor, por que era obvio que el estaba así por mi culpa.

— ¿Que es lo que tiene? — pregunto Aaron en general, resople.

— Ni idea — comento Cameron.

— Supongo que es por la operación , debe estar nervioso y sobre todo estresado, seguro mañana estara mejor — dije neutral, tratando de restarle importancia.

La cena en lo general fue tranquila aparte del incidente con Matthew, de hecho... Aaron fue el primero en retirarse gracias a su gran apetito  después solo quedamos Cameron y yo, completamente solos.

— Te ayudo a lavar los trastes — susurro Cameron mientras recogía todos los platos cuando ambos terminamos de comer, como que hoy había estado muy amable.

— Gracias — musite dirigiéndome con el al fregadero.

Deje platos en el lavavajillas y después abrí el caño, lavando cada uno de estos. El se limito a ayudarme en secar cada uno y ponerlo en su lugar.

— Tengo una perfecta vista de tus piernas desde aquí — lo escuche musitar en un tono ronco, reí ligeramente mientras que guardaba el último plato que había ahí.

Me voltee dándole la cara.

—¿Y ahora de que tienes una perfecta vista? —pregunte con ironía, mientras me mordía juguetonamente el labio inferior solo para provocarlo.

— De tus pech..— lo corte al instante, hoy no necesitaba tanta sinceridad por su parte.

— Tengo sueño — dije mientras bostezaba y me estiraba.

— Yo también — solo mientras bostezaba, era cierto eso de que los bostezos si se contagian.

Me extendió su mano, la tome y juntos subimos las escaleras con dirección a su habitación, estaba oscuro así que deje que el estrase primero después lo seguí yo.
La luz que se filtraba por la ventana esta era proviniente de la luna, al lado de su armario estaban mis dos maletas intactas tal y como las había dejado, aun no había sacado nada.

Apenas puede mantenerme de pie cuando sentí sus labios precionarse contra la piel de mi cuello, internamente sabía que me dejaria marca pero en estas circunstancias era lo que menos me importaba.

Empecé retroceder hasta toparme con el borde la cama, el me dio un leve empujonsito haciendo que caigamos ambos en ella, inconscientemente tire de su camiseta... una cosa llevo a la otra la verdad no se en que momento termine por desvestirlo a el.

Me sentí un poco nerviosa pero eso no me impidió desabrochar su cinturón y deslizar sus vaqueros por sus muslos, nuestros labios se unieron otra vez en un fogoso beso, al mismo tiempo en el que el se vuelve a colocar sobre mi. Pude sentirlo del todo, por inercia levante mis caderas de la cama y pege la mía contra la suya creando una choqueante fricción entre nosotros.

Abrumadora, extremadamente abrumadora.

Escuche un gruñido por su parte, el se bajo el bóxer de un solo tirón, lleve mi mano a su miembro y lo aprete ligeramente, mi mano empezó a subir y a bajar alrededor de este creando leves gruñidos como respuesta, esta vez no se sentía igual tenia algo de diferente.

Me incline y con mi legua recorri la punta de su polla, creando más y más gemidos los cuales me embecelan con su sonido.

— Te quiero — susurre sin pensar mientras besaba su cuello.

— ¿Estas segura que quieres hacerlo? — susurró Cameron, su pregunta me tomo desprevenida, ¿Acaso el no quería hacerlo?.

— Claro que si — dije de lo más sincera, el asintio, me siento aturdida en estos instantes lo único que se es que encanta sentir su cuerpo encima del mío.

— Yo-o es-te no tengo un... no tengo un.. —  no pude evitar reír gracias a su nerviosismo.

— ¿Un condon? — le pregunte negando, el asintió.

— No importa... ya sabes de ahí puedo tomar una pastilla de esas — solté despreocupada, el solo se limito a besarme.

No se que en que momento el se deslizó dentro mío, me contraí alrededor de el
¡Dios estas sensación no la cambiaria por nada, es como estar en la gloria!

— Me encanta sentirte dentro mío — logré susurrar, su cuerpo se contrajo embistiendome de una vez con más fuerza.

— Te gusta ¿verdad nena?... ¿Por que no gimes para mi bebe? — murmuró ronco contra mi oído.

No tarde en obedecer sin oponerme, me siento débil ante el... manipulable, en este instante el puede manejarme a su antojo.

— Dime que sientes — siseo entrando y saliendo frenéticamente de mi, jadee.

— Cameron más rápido — respondí aturdida por el placer.

Clave mis uñas en su espalda cuando sentí que ya no podría aguantar más, el por otro lado me embistió más deprisa. Se que esta apunto llegar al igual que yo. Su frente tiene una fina capa de sudor al igual que su pecho, se ve jodidamente caliente.

— Vas a venirte, ¿verdad?, Vas a venirte para mi bebe? — ladee mi cabeza afirmado como una niña pequeña lo haría.

— Mierda — lo oí maldecir y vi como arqueaba su espada llegando más a fondo en mi, sentí como mis músculos se tensaban a su alrededor, joder se siente tan bien.

Y eso es tan malo.

Jadee cuando ya no puedo más y llege al clímax al igual que el, lo sentí llenarme por completo, suspire por el cansancio y me derrumbe debajo del el.