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C A M E R O N

El mundo se derrumbó a mis pies, al segundo de verla cerrar sus ojos, escuche el sonido de un carro estacionarse de golpe, levante la mirada, la ambulancia había llegado.

— Ya es tarde — solloze, parandome con resignación, si tan solo hubieran llegando unos minutos antes.

— De todas maneras tengo que tomarle el pulso — murmuró aquel chico, me miró con pena, pero aún así el se acercó a tomárselo.

— Sigue viva... — murmuró sorprendido.

— ¿Que? — pregunte sin creerlo, ¿como podía ser posible?.

Todo paso muy rápido.

— Subanla a la camilla ¡!Ahora¡! — aquel joven ignoro mis palabras, mi corazón volvió a latir, casi como si de en momento a otro lo hubiesen reanimado.

La subieron a la camilla rápidamente y llevaron dentro de la ambulancia, esta arranco sin esperar nada. Me quede vacío por unos instantes, ella estaba viva, no había muerto, yo no la había perdido.

¿Esto era real?

No tarde en procesar todo, mire a mi alrededor, varios carros de policías se encontraban rodeando la entrada.

— Tiene que llevarme al hospital, donde la llevan.. — le supliqué a un policía con urgencia, este me miro con desinterés.

Me aguante las ganas de gritarle.

— No, lamentablemente eso no se puede. Usted joven tiene que dar declaracion... — no lo deje terminar, no estaba para perder tiempo.

— No, no me diga eso. ¡!Por favor tengo que verla¡! — exclame volviendo a llorar, era impotencia, necesitaba estar ahí con ella.

Me miro con dudas unos segundos, pero después termino asíntiendo.

— Bien, suba al carro — murmuró, mientras abría la puerta trasera de este y  después el subía al asiento delantero.

Aquel señor condujo en total silencio y a una alta velocidad detrás de la abundancia después de haberla alcanzado.
Cuando llegamos al hospital el carro se estacionó, no dude en bajarme corriendo al mismo tiempo de ver como se llevaban a Jane en la camilla.

— Estarás bien, todo va a mejorar. No te voy a dejar... — murmure rozando su mano, lo asistentes paramedicos corrienron por el pasillo.

Hasta llegar a un puerta grande que decía con letra grandes "Sala de urgencias", cuando atravesaron estas, yo ya no pude ir más haya. No lo había perdido, pero aún corría riesgo de hacerlo, si esto pasaba no lo soportaría.

Otra vez no.

Parasaron minutos, para ser exactos no tengo ni idea de cuantos, me encontraba sentado en el piso, con la cabeza hundida entre la rodillas mientras, lloraba ne silencio.

— Tú, puedes venir. Creo que tienes derecho de verla antes, estamos a punto de perderla... — levante mi vista, pude ver a una enfermera, me pare al instante, fui corriendo de detrás de ella, me quede en la entrada en la sala de operación.

La estaban reanimado, con electrocoques.

J A N E

Respire y exhale de golpe, tome una gran bocanada de aire, sentí un fuerza inmensa de electricidad recorreme, se sentía descomunal. Mire el techo, había una luz, una luz muy fuerte y cegadora, mi visión era borrosa, pero a medida que pasaban lo segundos después todo se fue aclarando.

Escuchaba voces, pero no lograba identificarlas. Me pareció escuchar mi nombre en un suspiro ahogado, guíe mis ojos hasta el lugar de donde provenía.

DAÑARTE |C.D|™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora