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[...]

Estábamos comiendo en una ficticia tranquilamente en la sala, yo y Adam, mientras que el me habla de un trabajo que estaba haciendo aparte, en  el cual le habían dado una cantidad coinciderable de dinero, se veía feliz por ello.

— En fin, volviendo a lo tuyo yo creo que ya es tiempo de que vayas poniendo tus tácticas a mano, ya sabes... — dijo Adam con ligereza, aún no se había pasado mi rencor hacia el.

— ¿A que te refieres?.

— Seamos sinceros... por el momento lo único que has hecho hasta ahora es entrar y salir de ese maldito hospital sin ningún jodido progreso — espetó, tenía razón.

— El hecho de que yo no te cuente no significa..— me corto, odiaba que hicese eso.

— Al paso que vas... pues no has logrado gran cosa Jane y ve preocupándote por eso, no vaya ser que el niñito haya resu..— lo fulminé con la mirada indicándole a que se callase y dejase de decir tantas estupideces de una vez.

Cameron no era gay y de eso estaba muy segura.

— No estoy de ánimos para discutir contigo ¿si? — solté sin ánimos, ignorando sus palabras.

— Entonces supongo que lo estarás para hablar con Scott...— susurró mientras que se paraba de su asiento, debía estar bromeando.

— ¿De que estás hablando...— pregunte, reincorporándome.

— Me dijo que quería verte... supongo que es algo importante — se burlo mientras que le restaba importancia, mierda.

— ¿No te dijo el por qué? — pregunté con preocupación, mientras que me mordía ligeramente las uñas.

— No — negó convencido — Solo me dijo que era importante y que debía ser lo más antes posible — añadió y terminando de hablar, encogiéndose de hombros.

Suspiré pensadamente con cierto fastidio y desesperación, de verdad quería saber el motivo por el cual el quería verme.
Ya infería que no debía ser algo bueno, por que por parte de Scott nada lo era, aunque por dentro mi, ni de broma quería ver a Scott ni mucho menos tenerlo cerca.

Se que eso era inevitable, me costaba admitirlo pero le tenía miedo, le tenía miedo a lo que él podía hacer, sabia que no tenía de otra así que lamentablemente tenía que ir a verlo lo más antes posible.

Mejor dicho hoy, ahora mismo.

— ¿Ya lo pensaste?— preguntó.

— Si... ¿Crees que puedas llevarme? — pregunté sin ánimos el susurro un "si".

Lo único bueno que lograría sacar de esto sería volver a ver a Abigail el volver a ver a mi pequeña hermana, eso sería lo único suficientemente reconfortante para darme algo de ánimos a estas alturas, el sonido del timbre me desconcertó, no tarde en intercambiar miradas con Adam y pensé dos veces antes de caminar hasta la puerta y medio abrirla encontrándome con el.

Encontrándome con Cameron, ¿que era lo que hacia aquí?, lo mire de pies a cabeza con cierta intriga, miles de ideas llegaban a mi cabeza enumerando un sin fin de razones por las cuales el vendría, no tenía sentido.

Voltee y con la mirada le indique a Adam que se alejase de la puerta.

— Yo lo siento por venir... se que debí haberte avisado pero fue un impulso. Créeme que el día que saliste corriendo del hospital me dejó preocupado, me preocupe por ti ¿Que fue lo que pasó?.

— Mmh yo...— no sabía qué decir.

—¿Matthew como esta?— pregunté evadiendo su pregunta mientras trataba de ganar tiempo para inventarme alguna patética excusa que claramente justificase el imperdonable hecho de dejarlo solo cuando más me necesitaba.

DAÑARTE |C.D|™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora