DAÑARTE |C.D|™

33

J A N E

El se había ido.

Y para variar me había dejado sola.

¿Acaso había sido muy brusca con mis palabras?

Se veía dolido, es más, yo lo había herido... estaba odiandome a mi misma por haber soltado esas estupidas palabras.

No me quedo más y empecé a caminar sin rumbo, después de haber recorrido el lugar más de diez minutos, me di cuenta de solo estaba dando vueltas en círculos.

¡Esto era maravilloso!... me había perdido, vaya jodida suertes la mía.

No se por que regrese al lago, bueno si.
Era el único camino que yo conocía, aparte era mejor a estar en este bosque sola.
Camine con pasos largos y ágiles hasta este, desde donde estaba se podía ver el muelle.

Me quede quieta cuando vi un carro estacionado a las orillas de lago, de este salieron tres chicos uno de ellos tenía a una chica agarrada por los brazos, esta mostraba haber sido golpeada muchas veces.

Por cierta precaución me oculte detrás de los arbustos que habían ahí, no me di cuenta cuando pise una rama seca y esta crujio captando la atención de unos de ellos, juraría que habia visto su rostro antes.

- ¿Hay alguien ahí? - la voz de este resonó en mis oídos, me mantuve callada.

- ¡Si serás imbécil Ian! , si hay alguien ahí lo que menos que va a pensar será responderte - el otro chico habló con fastidio, dándole un ligero golpe en la nuca.

- No me toques Ethan, solo hay que acabar con esto y largarnos - hablo molesto.

- Aun sigo pensando que esto es un mala idea - dijo el chico que tenia agarrado a la chica con cierta preocupación.

- No seas cobarde, si no nos desasemos de ella ya sabes lo que va a pasarnos...- le dijo el chico que se llamaba Ethan a este, el otro trago saliba con miedo.

Seguido de esto todo paso muy rápido, uno de ellos saco una pistola y le puso un silenciador, antes de apuntarle a la chica para dispararle en la cabeza, el iba a matarla.

- ¿Tus últimas palabras? - le pregunto con cinismo, ella le escupió en la cara como repuesta.

¿Acaso queríar morir?, no le veo otra explicación.

- ¡Pudrete! - y ahí acabo todo... el jalo del gatillo, no pude evitar estremecerse por el sonido.

- Esto es para que aprendas a no robarle a Scott - rugio, se me heló la sangre.

Eran hombres de el.

Sin pensar me di la vuelta y empecé a correr sin mirar a tras, segundo después empece a escuchar pasos detrás de mi y me asuste más, tropecé en el camino con un tronco seco que había ahí y caí al suelo de golpe.

Una de mis rodillas empezo a sangrar, me había cortado y me dolía demasiado no podía ni pararme.

- Chicos miren a quien tenemos aquí...- me volteé, vi a unos de ellos estando frente mio.

¿Acaso me conocía?

- ¿A caso te perdiste nena? - lo fulmine con la mirada, el chico que estaba atrás se mantuvo callado.

- Estas muy bonita como para andar sola por aquí, ¿Que acaso no sabes que hay muchos peligros? - susurro el otro, mientras hacía el intento de acariciar mi cabello, aparte su mano de golpe.

- ¡No me toques! - solté firme.

- ¿Y si lo hago que? - me desafío, reí sin gracia.

- No le va agradar nada a Scott - dije amenazante, su rostro cambió al instante.

- Déjala Ethan, solo vamos -dijo el chico de atrás.

- ¡No te metas Jorsh! - exclamó este- Mientes seguro ni sabes quien es - dijo el, susurre.

- Claro que se quien es - solté - Créeme lo sé muy bien, trabajo para el y si quieres puedo llamarlo y decirle que tres de sus incompetentes hombres, me quieren joder, no le va a agradar para nada - hable amenazante.

- Hazlo -dijo cruzándose de brazos, saque mi teléfono de mi bolsillo, antes de marcar uno de los chicos hablo.

- ¡Espera! ¡Espera!, yo te conozco, eres ¿Jane?, la favorita del jefe - soltó aquel chico el que casi no había hablado, me tense y con cierta molestia asueto.

- ¿Jorsh estas seguro? - cuestiono el otro.

- Si completamente - susurro un poco cohibido, aprovecho la oportunidad para pararme.

- ¿Ahora si me crees imbécil? - pregunte mientras me sacudia la ropa.

- Si - dijo el moreno con recelo, ¿Ethan?.

- Ahora si te importa, puedes largarte con tus amigos y por favor asegúrate de ocultar bien el cuerpo - el asintió y con fastidio se largo con ellos.

Uno de ellos me susurro un "Lo siento" antes de irse, el no era malo y podía comprobarlo por la forma en la que me miraba, creo que se llamaba Jorsh.

Me sentí patética al darme cuenta que podía haberme ahorrado todo esto, osea había podio haber llamado a Cameron, pero no lo hice. No lo dude más y marqué su número para que viniese por mi, ya no aguantaba más estar en este maldito bosque.

[...]

- Diablos me diste el susto más grande de mi vida, estaba tan preocupado pensaba que te había pasado algo - dijo Cameron al tenerme en frente.

- Lo importante es que ya estoy ¿aquí no? - dije mientras me frotaba los brazos.

- ¿Como fue que te perdiste? - pregunto seguido, tenia que inventarle algo, ni de broma le iba decir lo que había pasado.

- La verdad no se, me distraje con algo por ahí y cuando volteé a verlos ya no estaban, después de no saber a donde ir, fui al lago y me quedé ahi hasta acordarme que había traído mi celular conmigo y seguido te llame... - respondí.

- Bueno, esa ya no importa, lo que importa es que estas aquí conmigo y ya no vas volver a perderte Jane - susurró mientras me besaba rápidamente los labios, asentí.

¿Más meloso no podía ser?.

Lo peor era que me estaba acostumbrando a ello.

Caminamos a la cabaña, como en unos seis minutos, cuando llegamos, Aaron, Matthew y Darlen estaban sentados frente a una fogata ellos parecían preocupados, cuando notaron nuestra presencia Matthew fue el primero en correr a mi.

- ¡Jane! - Matthew al tenerme cerca me abrazo, eso me tomo desprevenida, seguro y se sentía culpable por lo que me había pasado.

- Enserió lo siento, no debí dejarte - susurro en mi oído, para que Cameron no escuchase.

- No importa - solte con descuido.

Después de eso, Darlen y yo cocinamos el almuerzo, ni sabía que se la daba muy bien.
Aaron quiso ayudar pero amabas le dijimos que no, fue gracioso por que lo hicimos al mismo tiempo, aunque era por obvias razones.

Aún no podía creer que no había hecho nada por evitar la muerte de aquella chica.
Me sentí un poco mal, y sabía que no debia hacerlo.

¡Vamos! yo no la conocía, ni sabía quién era... no tiene por qué afectarme, no tengo por que sentir empatia.

Ella se lo busco, como pudo haber siquiera pensado en robarle a Scott, solo espero y esto no pase a mayores y que esos imbéciles sepan ocultar bien su cuerpo, no me convendría tener a la policía por aquí interrogando.