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— ¿Me dices? — pregunté con cierto entusiasmo.

— El premio es... que el que gane podrá pedirle al otro cualquier cosa, lo que el dese — respondió — Sea cual sea, la otra persona deberá aceptar y el perdedor tendrá que salir a la calle y correr hasta la esquina en ropa interior — agregó, asentí aceptando y no tarde en empezar a reírme a carcajadas.

El tenía que perder si o si.

— ¿Empiezas tú o empezó yo? — preguntó frotándose las manos como si quisiese entrar en calor, me causó gracia.

— Tú.

— Yo nunca eh engañado a mi novia — dijo y empezó a reírse no tarde nada en darme cuenta de que eso era mentira.

— Eso es mentira — dije riéndome, el suspiro renegado y aceptó tomado un trago.

— Te toca.

— Yo nunca, nunca eh hecho una escena de celos — solté.

— Mentira — dijo rápidamente, negué me miró indignado como si no me creyese.

— Te lo juro, de hecho solo eh tenido un novio hasta ahora. No tenía razones por las cuales celarlo — el me miro sorprendido y sin regañar tomo otro trago.

— Yo nunca, nunca me eh masturbado más de una veces en un día — dijo y lo mire haciendo una cara de asco, el solo se rió ante sus palabras.

— Mentira — solté.

No dijo nada y se tomo otro trago, a este paso el terminaría completamente borracho, hizo un gesto extraño con sus cejas indicándome que siguiese.

— Yo nunca, nunca me eh emborracho y me eh tirado a alguien que apenas conocía.

— Mentira — dijo, seguro pensaba que yo era igual que el... negué, el resopló y volvió a tomar otro trago.

— Eres una chica muy correcta ¿lo sabias?... — murmuró escudriañndome con la mirada, negué — Tú nunca, nunca me has parecido atractiva — dijo y reí incómodamente, me había puesto en una situación incómoda.

— Ahm.

— ¿Verdad? — dije insegura.

— No, estaba fácil era mentira — dijo riéndose al darse cuenta de que estaba algo nerviosa, prácticamente le había regalado el punto.

— Toma un trago — me extendió uno y frustradamente me lo tome y así seguimos, cada vez íbamos subiendo de tono más la preguntas haciéndolas más incómodas y más fuertes, ya había perdido la cuenta de cuantos tragos habíamos tomado los dos.

Pero creanme aún así estaba completamente segura que el a mi me ganaba por mucho.

— Yo nunca, nunca te besaría — iba a reclamar ya que era mi turno, pero cerré la boca cuando lo vi acercándose peligrosamente hacia mi, ¿que era lo que intentaba hacer? ¿ah que esta jugando?

Me quede quieta.

— Mentira, estas apunto de hacerlo — solté mientras me alejaba, lo pensé bien y el había dicho algo que haría no algo que había hecho, le iba a reclamar por segunda vez pero fue tarde... el ya había tomado otro trago.

— Yo nunca, nunca tendría sexo contigo — susurre siguiéndole el juego, mientras que me levantaba y me sentaba a ahorcadas en sus piernas de forma provocativa.

Estaba totalmente cegada por el alcohol, cuando por fin logre reaccionar me separe de él recibiendo un gruñido por su parte.

— Mentira — completo, mientras que se sacaba el polo y después el pantalón, lo mire atenta y me tome otro trago... ¿Que era lo que estaba haciendo?

DAÑARTE |C.D|™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora