Capítulo 19

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Una pequeña pizca de ilusión me acompañaba en mi camino.
Y así decidí que quería estar siempre. Esperanzada y decidida. O por lo menos me conformaba con estar estable y no derrumbarme. Mis días trascurrían con normalidad. Y poco a poco me iba haciendo un hueco en el grupo.

Pasé unas semanas entretenidas. Conocí al hermano mayor de Anabel. Que me contó su edad verdadera. Y mi cara fue un cuadro al enterarme. No tenía ni más ni menos que ciento cincuenta años. Un poco más mayor que Carlos.
Por lo visto. Después del fallecimiento de sus padres, Anabel tuvo una época más que oscura. Y Eric, que así se llamaba él, acudió a Caín en busca de ayuda.
Anabel y su hermano se parecían mucho. Los dos eran rubios con ojos verdes. Y aparentan unos treinta años. Aunque yo les echaba trece cuando los veía pegarse en el sofá.
También conocí al chico que me quitó el papel y se lo llevó bailoteando. Se llama Cristian, y es sevillano, igual que yo. Aparenta unos dieciséis años, aunque él jura tener cincuenta. Es muy dicharachero. Y a mi me gusta entretenerme con su pelo rizado, y escuchar sus chistes malos. Es como el hermano que una vez tuve.
Después están las parejitas. Que ya se encargó Cristian de señalármelas. Y luego, los diferentes grupitos de amigos.
Encagé mucho con Isabel, Eric y Cristian. Y desde que los conocí, sentí que ahí estaba mi lugar.

Una de mis cuentas pendientes ya estaba tachada. Pero aún me quedaban algunas. Y tenían que ver con un gruñón que me esquivaba día y noche.
Intentaba hablar con él cada vez que lo veía. Pero siempre que me acercaba desaparecía. Y por eso dejé correr el tiempo. Pensando así. Que a lo mejor solo necesitaba espacio para dijerir todo lo que había pasado. Pero al haber transcurrido ya un mes desde nuestro último encuentro. Empiezo a sentirme intranquila. Ya que sigo sin ver alguna intención por su parte.

***

-Como no lo acorrales, no veo otra solución -grandísima idea que me dio Anabel. Solo tenía que procurar estar con él a solas en un lugar del que no pudiera escapar.
Estábamos todos juntos sentados en unas butacas del salón. Al final del todo. Parecíamos un escuadrón de las fuerzas aéreas preparando un plan de ataque.
Nuestras miradas filosas recorrían a todos aquellos que se encontraban a nuestro alrededor. Y nos divertíamos metiéndonos con todos los demás. Mientras Cristian se metía bolitas de papel en la nariz.

-Esperaré a que le toque la guardia -añadí alzando el puño decidia. Cristian imitó mi gesto, e hizo salir de sopetón las bolitas que tenía en la nariz. Todos nos miramos serios, y nos echamos a reír. Era la primera vez que me reía de esa manera desde la muerte de Adam. Cristian siempre me sacaba alguna sonrisa. Pero aseguro, que sus tonterías matan.

Pasamos el día todos juntos. Y aprobechamos para salir a comprarme algo de ropa. Ya que estaba utilizando la de Anabel, ¡y dentro de poco será Navidad!
Me entristecía mucho imaginarme a mi madre sola en estas fechas. Y mucho más, saber que piensa que no me volverá a ver nunca más. Pero tengo la esperanza de verla pronto. Solo tengo que tener paciencia y asegurarme de estar a salvo.

Eric y Cristian se asignaron la tarea de impedirme recaer. Y gracias a ellos, pude mirarlo un poco, con otros ojos.
Más tarde. Cuando todos se acostaron. Subí al tejado, dispuesta a hablar sí o sí con Caín.

Al subir. Me encontré con la misma imagen de hace un mes atrás. Él, sentado encima de una antígua chimenea, mientras observaba la oscuridad del bosque.
Respiré hondo. Y me acerqué. Dispuesta a cambiar la situación que había entre nosotros.

-Eh -llamé su atención.

Me quedé petrificada. Al ver que se daba la vuelta, y darme cuenta de que no era él.
Retrocedí cuatro pasos a medida que se acercaba. Los latidos de mi corazón se iban deteniendo poco a poco. Mientras sentía sudores fríos en mi nuca.
Miles de imagenes llenaron mi mente en ese instante.
Me vi a mí encadenada en aquel lugar inhóspito. Recordé cómo controló a Adam hasta tal punto de hacerle querer matarme. Y lo peor de todo...
Recordé su muerte.

-¿Te acuerdas de mí? -su risa maliciosa me dejaba aún más helada. Sus ojos inyectados en sangre se hacían más brillantes a medida que se acercaba. Seguramente por el deseo incontrolable de hacerme daño. Retrocedí unos pasos más. Y me preparé mentalmente para lo peor.
"Ahora sí que no". Dije en mi mente. No estaba dispuesta a debilitarme ante él. Y mucho menos a darle el gusto de ganarme. No sabía cómo estaba de fuerza. Y mucho menos de reflejos. Pero por lo menos no iba a quedarme ahí parada.

Se acercaba a paso vacilante hacia mí. Y supe que no iba a tener otro momento así nunca.
Su mirada filosa y llena de rabia no me aterraban. Y mucho menos su actitud. Todos mis instintos se multiplicaron. Fue algo inexplicable. Y una bola de fuego me arrasaba la garganta. Mi cuerpo me estaba pidiendo algo.

Sin pensármelo dos veces. Me abalancé sobre él. Nos enzarzamos en una pelea, en la que íbamos empatados. No era tan fuerte como parecía. De un golpe, lo tumbé y me posicioné encima de él.
Sentí mi vista oscurecerse. Y la gran bola de fuego que asolaba mi garganta, bajó a mi estómago. Sentí ansia por beber de él.
Le di un golpe tan fuerte, que conseguí dejarlo sin conocimiento. Y tomé su cuello con desesperación y brusquedad.
Absorví cada gota de sangre que había en su cuerpo. Y una vez me sentí satisfecha. Arrastré el cuerpo hacia el interior de la casa.

Lo tiré al suelo con desprecio. Aún mi vista seguía un poco turbia. Así que respiré hondo para intentar calmarme.
Anabel y Eric me ayudaron. Ya que nada me detenía al querer arrancarle la cabeza. Necesitaba a alguien que me calmara.
Esperamos unos segundos. Hasta que por fin despertó.

-Solo una puta pregunta -advertí mientras le agarraba por la camiseta - ¿Por qué Adam? -pregunté con todo el desprecio que sentía.

-Porque me dio la gana. Así de sencillo -contestó el muy idiota. Sin percatarse aún, de que soy capaz de matarle con mis propias manos.

-Te aseguro que me enteraré igualmente. Me vales lo mismo, vivo o muerto -aclaré con mirada filosa. Sus ojos se dirijieron a los míos. Y tuve que aguantar la respiración unos segundos. Para no descolgarle la cabeza.

-Solo cumplo órdenes -contestó mientras escupía sangre. Aquella imagen estaba empezando a darme asco.

-De quién -advertí mientras me acuclillaba para estar más cerca.

-Moriría antes de decírtelo -escuché con dificultad lo que dijo, ya que estaba empezando a toser descontroladamente. Puse los ojos en blanco. Y sonreí al imaginarme las miles de maneras que tendría de torturarlo. Iba a hacerle saber lo descontenta que estaba con su poca cooperación.

-Como quieras -añadí mientras me remangaba la manga del jersey que llevaba puesto -. Tengo entendido que el vampiro se hace vulnerable cuando pierde mucha cantidad de sangre -explicaba a la misma par a la que le iba desgarrando la camiseta -. Seré rápida, pequeñín -acentué la última palabra finjiendo voz de madre cariñosa, mientras
le daba un toque con el dedo índice en la nariz. Sabía que no podía entretenerme. Ya que estaba a punto de morir. Y como no iba a sacarle la información que necesitaba. Al menos obtenía venganza -. Te equivocaste de chica -dije con odio mientras le habría en canal.

Sus gritos de dolor eran música para mis oidos. Y tuve que aguantar las ganas de beberme la poca sangre que le quedaba dentro. Mi plan ya estaba en marcha. Solo le quedaba una cosita para terminarlo.

Metí la mano dentro del corte. Y le arranqué el corazón.
Lo sostuve durante unos segundos en mis manos. Contemplando lo que fui capaz de hacer. Y sonreí al sentirme totalmente satisfecha. Nunca olvidaré la cara de sufrimiento y miedo que tenía antes de morir.

Dirijí mi mirada hacia Anabel y Eric. Y sus caras eran de espanto. Estaban totalmente anonadados con lo que acababa de ocurrir.

-Es una larga historia -aclaré sin perder la sonrisa. Aquellos dos asintieron, conservando la misma cara de asombro. Y yo me despedí de ellos. Indicándoles que iba a deshacerme del cuerpo y limpiar lo que había ensuciado.

Juré que no quedaría así. Y que pronto vengaría de verdad a Adam.

Maratón terminado!!!
¡Ole Éire y su carácter!
Feliz año nuevo a todos. Que se os haga mucho más bueno que el anterior!!!😄😄
P.D: Podéis ver al personaje de Caín en el reparto.

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