Seis

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Gabriela's P.O.V

Evert, quien estaba afuera del local hablando por teléfono me quedó mirando, corto la llamada y se acercó a mi.

—¿Está todo bien?, ¿Ya te vas? —le sonreí incómoda al ver que Justin se estaba levantando de la mesa.

—Fue un gusto conocerte, nos vemos —le sonreí y crucé la calle para tomar un taxi.

Me paró uno y cuando cerré la puerta Justin venía saliendo del local y algo habló con Evert, cuando se giró en mi dirección el taxi ya había avanzado lo suficiente.

Cerré la puerta de casa y subí a mi habitación, me encontraba muy rara, me había sentido muy mal.

Cuando le dije eso no era para que reaccionara así, y quizás no me dijo nada, pero a veces las miradas dicen más que las palabras. Cuando me miró fue tan frío, fue una mirada molesta, con la mandíbula apretada como aguantando la rabia, de esas que te hacen callar al instante y alejarte lo más posible de aquella persona. No le dije nada malo, fue un simple comentario y me hizo sentir como si me hubiese mandando la cagada de la vida.

Mi celular no había parado de sonar y todas las llamadas y mensajes eran de Justin. Si el chico no podía aguantar un comentario, nuestra amistad no funcionaría. Me caracterizaba por decir las cosas de frente, sin rodeos, sobre todo a mis amigos, con ellos yo era sincera porque eso hacen los verdaderos amigos, ¿No?, ir con la verdad aunque duela.

Y sé que le molesto mi comentario porque es verdad, y lo peor es que él sabe que es verdad. El estúpido se va con un montón de "amigos" a la playa o de viaje, se lleva a unas cuantas de vacaciones y lo peor de todo es que las conoce de días. Esas personas lo quieren sólo por un poco de fama y dinero, nada más, y deja a las que si valen la pena de lado, se aleja de ellas por amistades de un rato. Lo peor de todo es que es él quien permite que se aprovechen, él simplemente los deja. Eso me da mucha lástima.

Mi celular volvió a sonar y ya cansada lo saqué de mi bolso y conteste.

—¿Qué quieres? —pregunte enojada.

Que me escuches. No sé que pasó en la pizzeria pero...

—Yo si se lo que pasó Justin —me levante de la cama y comencé a caminar por mi habitación— pasa que simplemente te hice un comentario como buena amiga, porque no me gustaría que se aprovecharan de un amigo mío sólo por fama y dinero, porque para tu información eso es lo que hacen las personas con las que andas, sobre todo esas chicas que llevas a los hoteles o de vacaciónes, te buscan por tu dinero y no porque en serio quieran estar contigo o porque les importes —bufé enojada al ver que no era capaz de detener eso— lo peor de todo es que parece que te encanta hacer eso, que te gusta gastar tiempo en gente que vale miérda en vez de pasarlo con verdaderos amigos que han estado en las buenas y en las malas contigo —estaba realmente enojada— si quieres ser mi amigo en serio, te aconsejo que te vayas acostumbrando a ésto, porque yo no me voy con rodeos cuando veo que algo está mal, yo voy con la verdad aunque duela, yo protego a quienes considero mis amigos y si tu no aceptas la verdad de las cosas te informo que no llegaremos a ningún lado.

Sentencie y tomé todo el aire gastado dando un gran suspiro al dejar de hablar. Sólo escuchaba su respiración y hasta se me pasó por la cabeza que se había quedado dormido.

—Si no me hablas juro que te voy a cortar Jus...

Lo siento. Se que actué mal hoy, quizás no me fijé en qué hice, o qué tipo de cara te habré puesto para que salieras casi corriendo del local. Se como son las cosas, créeme que si lo se, pero a veces me hace sentir menos sólo, a veces esas personas me hacen pasar un buen rato y simplemente las dejo por lo mismo.

The Interview (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora