The Interview (Terminada - SIN EDITAR)

Cinco

Pasaron al menos dos semanas, y entre hablar con él y el sin fin de comentarios que había recibido después de que publicaran la entrevista, todo era un real caos. Algunas decían por twitter o instagram que Justin había elegido a una buena chica, que era muy linda y que era una buena representación de las chicas latinas. Todo eso era demasiado divertido porque ya teníamos hasta nombre de pareja y nos imaginaban toda la vida juntos. Otros de los comentarios era de lo fea que era, del mal gusto que Justin tenía y otras cosas que no vale la pena decir. Hasta salí en las noticias de mi país en el apartado de noticias internacionales, ¿Saben lo raro que fue que tus abuelos te llamaran preguntando por tu "novio"?, hasta mis primos me llamaron y hablaron para que desembuchara lo que había pasado. Esa entrevista había dado vuelta al mundo.

En varias portadas de Internet era conocida como "La Latina que le robó el corazón a Bieber", o algunas como "Justin Bieber y su nueva conquista Latinoamericana". Fue todo un caos durante los primeros días, tenía millones de mensajes privados preguntándome si era su nueva novia, de como lo había conquistado y más locuras así.

Me habían aumentado los seguidores en todas mis redes sociales, y sólo para ver si respondía a todo esto o para saber si mostraba algún indicio de seguir en contacto con Justin, pero no pensaba darles en el gusto.

Era día viernes y apenas eran las seis de la tarde, recién había salido de la ducha y me puse un pantalón de buzo con elástico en los tobillos y una sudadera, iría por algo de comer a la pizzería que estaba cerca. No hablaba con Justin desde la mañana así que estaba todo tranquilo. Agarré mi billetera, llaves, celular, y salí de casa.

Mi celular comenzó a sonar en mi bolsillo y lo saqué mientras caminaba para ver que era Justin llamando. Suspire y conteste con una sonrisa tirando de mis labios.

-Hola Señor Bieber -saludé divertida y escuché una ronca risa.

-Hola señorita Córdoba, ¿Como se encuentra hoy?.

Reí ante como pronunció mi apellido.

-Muriendo de hambre y caminando para ir a comprar mi cena -comente mientras sonreía.

-Le ordeno que se detenga en éste instante porque seré yo quien le invite la cena.

-Si claro -espere a que el semáforo diera verde a los peatones y escuché su risa de fondo.

-Hablo enserio, me gustaría verte y voy de camino a una pizzería que queda cerca de donde vivo, ¿te gusta la pizza, verdad?.

-Pero que pregunta, Bieber -Reí mientras cruzaba la calle- eso voy de camino a comprar.

-Genial entonces, ve a casa y mándame tu dirección para que pase uno de mis guardaespaldas por ti.

-Quedamos en que no nos veríamos -hice una mueca- no quiero ser la...

-Nueva chica se Bieber... Lo sé, pero es un lugar que conozco y nos darán nuestro espacio, te prometo que nadie nos verá e incluso te puedes ir antes una vez que acabemos de comer... ¿Qué dices?.

Paré de caminar y mordí mi labio nerviosa. Si no llegaba con él y salía antes del local, estaba la posibilidad de que nadie sospechara de que íbamos juntos. Y debía admitir que me hacía ilusión verle y moría de hambre.

-Bien, me convenciste.

-Si hubiese sabido que aceptarías salir conmigo para ir a comer pizza te invitaba mucho antes. Pensé que me costaría más convencerte así que no me atrevía.

-No hagas que me arrepienta -le dije mientras cambiaba de dirección y caminaba de vuelta a casa.

-No lo harás, lo prometo. Será como amigos y nada más.