Once

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Estaba de vuelta en Los Ángeles casi dos semana después de año nuevo, pero no había venido sola. Como allá mis primos estaban de vacaciones, Amalia se vino conmigo a mi casa, y el resto de mis primos están en la casa de mi hermano Max, que la verdad no estaba muy lejos de mi casa. se quedarían con nosotros hasta que acabaran las vacaciones por lo tanto tendría a mis primos en casa hasta principios de Marzo. Lamentablemente mis hermanos tenían clases así que mis padres no le permitieron quedarse ni conmigo ni con Max.

-Asi que aquí vives -entramos a casa una vez que mis padres se fueron y dejamos las maletas en la sala.

-Este es mi palacio -sonreí yendo a la cocina para ver que podía hacer para almorzar, pero muchas ganas de cocinar no tenía- ¿Quieres ir a comer pizza?.

Me voltee haciendo una mueca mientras cerraba la puerta del refrigerador con mi cadera. Ami se giró en mi dirección y asintió frenéticamente mostrándome una sonrisa. Agarré las llaves y la billetera y salimos de casa en dirección a la pizzería que había cerca.

-Es demasiado lindo por aquí. Como típico barrio gringo.

Reí ante lo último que había dicho y negué con mi cabeza.

-Es de ensueño, te juro que me encanta vivir aquí. Las cosas son tan tranquilas y si quiero dejar mi auto sin alarma no pasa nada, nadie se meterá a robar.

-Anda a dejar el auto sin alarma por allá, ya no tendríamos auto -me largué a reír ante lo que dijo mi prima e hizo una mueca graciosa- pero amo donde vivo de todas maneras.

-Me doy cuenta por todas las veces que te he dicho que vengas a estudiar aquí y tú vamos que no -cruzamos la calle una vez dio paso a los peatones y seguimos nuestro camino.

-Estudio gratis y tengo la beca de alimentación, ¿Que más quiero? -elevo sus hombros restándole importancia- cuando me gradúe créeme que lo primero que haré será venir aquí.

-¿Y Cristóbal que dice con lo de venir?.

-¿Recuerdas esa fundación de perritos con discapacidad? -mordí mi labio mientras asentía, recordando la vez que fui- pues la universidad le dio la oportunidad de trabajar como practicante, ¿Como lo hizo?, Ni idea -elevo sus manos- mi papá no estaba muy contento con que le pagaran tan poco, pero sabes lo que ama a los animales y para él la paga es lo de menos.

-Que no lo escuche, si a él le gusta trabajar así pues dejenlo. En este mundo se necesitan profesionales con vocación más que con ganas de dinero.

-Eso mismo le dije yo cuando me contó que había encontrado trabajo ahí. Incluso la otra vez fui con él un fin de semana -entramos a la pizzería y nos pusimos a la pequeña fila que había- te mueres con los perritos y gatitos que hay -hizo una mueca en forma de puchero- son adorables y yo casi me llevo un gato, el dueño de ese lugar se ve lo apasionado y comprometido que es con ellos y Cris se le veía muy feliz trabajando ahí.

-Me pone orgullosa que sea mi primo -puse una mano en mi pecho y nos largamos a reír enternecidas.

Había tenido la oportunidad de visitar esa fundación y al ver a todos esos animales discapacitados fue un puñal al corazón, eran bellísimos y lo mejor de todo es que se notaba lo felices que eran estando ahí. Es más, desde que visité el lugar, hice un compromiso personal y todos los meses donaba cierta cantidad de dinero a la cuenta de la fundación, el dueño pagaba la mayoría de las cosas desde su bolsillo y también muchas personas lo ayudaban en su tarea, sinceramente es la causa más noble que he visto en mi vida, y me enorgullece que eso sea en mi país y en mi ciudad.

The Interview (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora