Cuarenta y uno

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El fin de samana había pasado bastante lento, no había dejado de pensar en lo que pasó con Justin ni por un segundo. Parecía que todo había acabado antes de siquiera empezar.

Hoy era mi primer día en la universidad y me encontraba muy nerviosa, no había dormido nada la noche anterior ya que mi cabeza no paraba de recrear imágenes del día anterior o de imaginar lo que podría pasar en los próximos días, y todo eso se le sumaba a la ansiedad de entrar a la universidad, de entrar en algo completamente nuevo para mi.

Terminé de maquillarme y bajé junto con mi bolso hasta la sala, dejé mis cosas ahí y caminé hasta la cocina para poder desayunar y mentalizarme de que todo iría bien hoy. Puse el hervidor ya que como nunca necesitaba un café y mientras el agua hervía me puse hacer un sandwich de jamón y queso.

—Buenos días —la voz de mi amiga a mis espaldas me asustó, no me la esperaba levantada a las siete y cuarto de la mañana.

—¿Qué haces despierta a esta hora?, ve a dormir. —dije viéndola divertida como resfregaba su ojo.

—Te quería desear suerte antes de que te fueras y tal como tu mamá dijo ayer, éste será tu momento de brillar y mostrarle a todos lo buena que eres en ésto. —me envolvió en sus brazos y depósito un beso en mi mejilla antes de separarnos— Nos vemos en el almuerzo, estaré cerca de tu universidad y así pasamos a comer algo juntas.

—Bueno —dije contenta viendo a mi mejor amiga—, hora ve a dormir que estas que te caes del sueño.

—Si, mamá.

Solté una risa viendo como se iba a la cama y me quedaba yo parada en medio de la cocina viendo hacia donde se había ido mi amiga. Era tan linda cuando se lo proponía, sin duda era mi hermana de otra familia.

Me hice el café una vez el agua estuvo lista y puse la taza encima de la isla de la cocina, mi estomago estába apretado por los nervios y estaba ansiosa por ir de una vez a la universidad, quería saber como sería todo una vez esté dentro. Encendí la televisión que había en la cocina y cuando estaba por sentarme mi celular sonó a un lado de la tele, lo tomé y me senté para seguir desayunando mientras veía el canal de música que habia ha esta hora.

Desbloquee mi celular al ritmo de J Balvin e inmediatamente me fije que era un mensaje de Justin, se me revolvió todo el estómago al ver su nombre en mi pantalla, no en un mal sentido, si no que al igual que cuando veía que estaba llamando y yo me ponía nerviosa. Lo abrí con la intriga comiéndome y quise llorar y reír por el mensaje.

Justin

Hoy es tu primer día de clases en la universidad y me gustaría estar ahí para darte ánimo. Quiero que sepas que te quiero y que estaré aquí para lo que necesites, te irá excelente lo sé.

Suerte hoy :) ”

Dejé mi celular encima de la mesa y me quede mirando su mensaje una y otra vez sin parar, a pesar de que no hablabamos desde el sábado todavía se animaba a mandarme un mensaje en mi primer día. Cómo no querer a alguien que se preocupa así de ti, sin importarle lo que pasó días atrás. Decidí responderle minutos más tarde antes de arrepentirme.

“Gracias por la suerte que me envías.

También te quiero :)”

Lo envié sumamente nerviosa y me salí de la aplicación rápidamente antes de que lo viera, no me metería en whatsapp hasta más tarde, quería estar tranquila antes de irme a clases y Justin y sus mensajes no ayudaban a concentrarme.

The Interview (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora