Veintisiete

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Me metí a la ducha cuando llegué a casa después del canal, me vestí con un short de buzo y me puse una polera blanca de pabilo, me puse sandalias para estar en casa y me dejé caer en la cama boca abajo mientras cerraba los ojos disfrutando del hecho de estar en mi cama, hasta que el timbre sonó haciéndome soltar un gemido molesto mientras me paraba.

Tocaban y tocaban el timbre sin descanso, me cabreaba que hicieran eso así que abrí la puerta ya enojada, pero el enojo se fue de viaje cuando lo vi parado con una sonrisa frente a mi.

—Hola —dijo sin dejar de sonreír.

Me lancé a sus brazos enredando mis piernas en su cintura y me escondí en su cuello, lo escuché reír y caminó hasta estar dentro de casa y sentado en el sillón de la sala.

—Veo que si me extrañaste —asentí en su cuello sin querer soltarlo— déjame besarte.

Me separé de él y estampe mis labios contra los suyos haciendo que nos fundieramos en un beso necesitado, demostrando lo mucho que lo había extrañado éstos días.

—Hola —dije besando su mejilla y escondiéndome nuevamente en su cuello, sintiendo su olor— te extrañe mucho. Detesto no poder verte —lo oí suspirar y me abrazó más fuerte contra su pecho.

—Tambien me jode no poder verte —murmuro cerca de mi oído— me jode no poder llevarte conmigo a donde vaya.

Dejó descansar su frente en mi hombro y dió pequeños besos en él, mientras que sus manos acariciaban mi espalda haciéndome sentir tranquila y protegida en sus brazos.

—Lamentablemente no se puede —acaricie su cuello y dejé un beso en él para luego separarme— pero mientras estás aquí vamos a disfrutar los dos juntos.

Éste asintió besando mis labios y dándome una sonrisa matadora que me dejó tocando el cielo. Acaricié su nuca con mis dedos y besé sus labios una y otra vez hasta cansarme; lo había extrañado mucho y aprovecharía todo el tiempo del mundo para besarlo y abrazarlo cuantas veces yo quiera.

—Eres muy cariñosa —comentó mientras mis labios estaban en su frente y me separé de él para mirarlo.

—Lo siento —le dije con el pensamiento de que quizás no le gustaba.

—¿Por qué te disculpas?, me gusta que seas así —soltó una risa mientras acariciaba mis piernas— hace tiempo que no me sentía así.

Lo miré a los ojos y acaricié su mejilla con mi dedos.

—Entonces acostumbrate porque cuando quiero a una persona se lo demuestro siempre —di un pequeño beso en sus labios— y eso quiere decir que te besaré, te abrazaré y te cuidare todo el tiempo que pueda.

Se escondió en mi cuello y comenzó a besarlo haciéndome reír ante las cosquillas que estaba haciendo. Chillaba divertida mientras gruñía en mi cuello dejando besos haciéndome reír y desesperar al mismo tiempo. Era muy tierno conmigo cuando hacía esas cosas o jugaba así, me encantaba que lo hiciera.

—Oye, ¡oye! —grite mientras reía y el levantaba la cabeza— ¿Quieres comer algo?.

—¿No has comido nada aún?.

—No, llegué hace poco del canal y después llegaste tú casi al instante así que no me dio tiempo —me levanté de sus piernas pero este me sentó nuevamente, sólo que ahora estaba de lado.

—Podríamos pedir algo —comentó mientras me abrazaba.

—No gastes dinero Justin puedo cocinar algo rapi...

—Quiero comer pizza —dijo cortándome— así que ve a ponerte zapatos que iremos a comprar a un lugar que vi por aquí.

—¿Siempre eres así de mandon? —lo miré con el ceño fruncido y este asintió.

The Interview (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora