Veinticinco

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Gabriela's p.o.v.

Solté un suspiro aún abrazada a su cuerpo, lo había extrañado tanto y la había pasado tan mal que no quería separarme de él.

No sabía si hacía bien en darle una "segunda oportunidad", pero mi corazón decía que estaba en lo correcto y sentía que debía hacerlo. Definitivamente la confianza sería un trabajo extra para él, pero también pondría de mi parte para que ésto funcione, porque lo quiero y a su lado me siento bien... Así que si, me arriesgaría otra vez.

—No te voy a fallar —besó mi frente sin soltarme— ésta vez todo saldrá bien, te lo prometo.

—Eso espero —susurre en su pecho y me apretó más contra él— porque si no yo misma te arranco las pelotas.

Se separó de mi para mirarme a la cara algo sorprendido, pero lo abracé nuevamente con una sonrisa en la cara y me enterré en su cuello. 

Pasamos así abrazados por un buen tiempo, hasta que él tomó mis mejillas y posó sus labios en los míos haciéndome sentir nuevamente en el cielo. Había extrañado tanto besarlo que no me aburriría besarlo todo lo que queda de día. Sus labios eran tan suaves y cálidos, y sus besos eran perfectos, que sentía que toda la vida pertenecí a ellos.

Cuando por fin nos separamos, ambos dimos un suspiro y nos miramos a los ojos soltando una sonrisa, acarició mi espalda con ambas manos y comenzó a besar mi rostro por todos lados haciendome reír ante ese acto tan tierno.

—¿Qué tienes que hacer ahora? —le pregunté mientras besaba mi mejilla.

—Pensaba ir a comprar unas cosas y luego pasar a comer algo afuera —se escondió en mi cuello abrazándome y lo besó— ¿Vienes?, ¿o estás cansada? —levanto su cabeza y me quedó mirando.

Negué— cansada de qué... No ando viajando por el mundo como tú —reí y pasé mis brazos por su cuello.

—Entonces vienes conmigo —me besó con una sonrisa. Estaba demasiado cariño hoy— si quieres te puedes cambiar y estar más cómoda.

Asentí mirando a mis botines de tacón y reí.

—Definitivamente me cambiaré —me separé de él— dame cinco minutos —asintió y caminó hasta la puerta sin soltar mi cuerpo

—Paso por ti en cinco minutos —abrió la puerta con una mano mientras besaba mis labios dando pequeños picos y luego salió.

Me quedé apoyada en la puerta mordiendo mi labio y pensando en lo que habiamos hablado hace minutos, y me sentía bien después de todo. Le creía, a pesar de todo, y esperaba que esta vez las cosas fueran por buen camino.

Me cambié de ropa y me puse una falda de jeans algo entubada con botones en la parte delantera, un body negro sin mangas y mis preciadas Vans 'Old Skool', dejé mi cabello tal como lo traía y tomé mis lentes de sol para completar mi outfit. Retoqué mis labios y cuando estaba terminando golpearon la puerta de mi habitación.

Justin apareció detrás de ésta con una sonrisa y entró tomando mi cintura y pegándome a la pared haciéndome soltar un jadeo. Cerró la puerta con su pie y se apoderó de mis labios dejandome sin fuerzas por la intensidad de su beso, cosa que me mandó más allá de la quinta nube y me hizo soltar un gemido cuando una de sus manos bajó hasta mi culo y le dió un leve apretón acercándome más a su cuerpo. Mordió mi labio inferior y lo tiró para luego soltarlo y darme un beso mucho más tierno que el anterior.

—Te extrañé —susurro en mi boca enviando escalofríos por mi espalda.

Acaricié su nuca soltando una pequeña risa y lamí mis labios algo sensibles. No hacía falta decirlo, con su actitud me quedaba más que claro.

The Interview (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora