CAPITULO 59 Ambivalencia.

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---Hayato---

Estoy completamente desesperado, no puedo creer que no fui lo suficientemente capaz de proteger a mi amado Ryu, soy de lo peor, no lo he encontrado ni la policía tiene pistas de donde buscar, ya me interrogaron y del único que puedo sospechar es del infeliz de Dimitri que hace tiempo se llevó a mi amado, y quiso vengarse, estoy seguro que fue él.

MALDITA SEA, ES UN HIJO DE...

No quiero que le pase nada, él esta embarazado, mi hijo, mi Ryu, porque nos pasa esto, porque cuando estamos más felices, ¿Qué daño hemos hecho nosotros?

Casi me la vivo en la estación de policía con algunas evidencias que han tenido, afortunadamente Misaki le dio el número de placas de la camioneta en la cual se llevaron a mi amado, ya la están rastreando pero no veo que avancen.

Esto no puede seguir así, quien sabe que tantas cosas le ha hecho ya ese infeliz, se supone que deberíamos de estar juntos, amándonos cada día más, pero porque rayos alejarlo de mí, porque hacerlo sufrir, él ya ha sufrido demasiado, no es justo que lo siga haciendo.

Ha pasado una maldita semana, una jodida semana en la cual nadie tiene noticias de mi amado, esto es tan desesperante, yo no puedo seguir así, no es justo, estoy perdiendo la cabeza, tengo desesperación, necesito tenerlo a mi lado, abrazarlo y protegerlo.

-Entienda Señor Hayato, aún no hemos tenido noticias de su prometido. –comento uno de los investigadores.
-Pero ya ha pasado mucho tiempo, debería de haber encontrado la camioneta por lo menos. –grite.
-Tranquilo.
-¿COMÓ QUIEREN QUE ME TRANQUILICE? Mi amante esta embarazado. –exclame.
-Hacemos lo que podemos.
-No es verdad, no se esfuerzan en lo absoluto.

-Hayato, se hace lo que se puede, no te desesperes. –comento Haruhiko que se encontraba con Misaki.
-Es imposible que pueda estar bien. –suspire.
-Yo también estoy moviendo gente que conozco para que lo encuentren.
-Gracias Haruhiko.
-No me agradezcas nada, Misaki adora a Ryu y es lo menos que puedo hacer por él.
-Yo tengo la culpa, -murmure- sino lo hubiera dejado ir solo, si tan siquiera hubiera dejado mis actividades para después, él ahora...
-No te culpes, -comento Misaki- nadie sabía que esto pasaría.
-Es que...
-Por favor Hayato se fuerte, estoy seguro que Ryu estará bien.
-Mis tesoros, si fue ese infeliz capaz que...
-Piensa positivo, -comento Haruhiko- Ryu es un chico inteligente seguramente se le ocurrió algo para que no lastimará a su bebé y mucho menos a él.

-JEFE. –escuchamos el grito de uno de los investigadores.
-¿Qué sucede?
-Encontramos la camioneta con las placas que nos dieron, está a unas 4 horas de aquí.
-¿Tan lejos?
-Sí.
-¿Alguien vio de casualidad al joven Ryu? –pregunto el comandante y yo me acerque más para escuchar.
-Así es, uno de nuestros compañeros está en el lugar y vio a hombre que presenta la descripción con el nombre de Ryu.

Mi corazón latió tan fuerte de saber que mi amado podría estar bien.

-En ese caso no perdamos más tiempo y prepárense que iremos a rescatar a Ryu.
-Iré con ustedes. –comente firme.
-No lo creo, no me gustaría que interviniera en mi misión.
-Lo lamento pero es mi prometido y no lo dejaré.
-Tsss, -chasqueo la lengua- irás con la condición de que sigas mis órdenes.
-Así será.

Me despedí de Haruhiko y Misaki, ellos me desearon mucha suerte. Haruhiko se acercó con el líder y le pidió el lugar y a duras penas se lo dio, dijo que se lo daría a su gente para que tuviéramos refuerzos.

Antes de subir al auto me dieron un chaleco antibalas y una pistola para mi seguridad.

"Tranquilo amado mío, pronto estaré contigo Ryu..."



---Nowaki---


Tome a Hiro-san de la cintura y lo bese apasionadamente, exploré cada rincón de su boca, me gustaba, me encantaba, me trae loco, aunque su actitud es muy diferente a la de antes.

¿Estaré pensado demás?

Los dos salimos del lugar y nos dirigimos hasta el hotel, lo lleve hasta mi habitación y entramos, él se quitó su abrigo y lo dejo en el sofá.

-¿Qué hacemos aquí? –pregunto mientras cruzaba sus brazos.
-Hiro-san, yo te amo tanto y me gustaría...
-¿Sí?
-Que empezáramos una relación, sé que fui un estúpido por no decirte antes todo lo que sentía, por ocultarte lo que te hice hace años, pero mis sentimientos de ahora son verdaderos, puedo probártelos.
-Nowaki yo...
-Te amo. –me acerque a él y lo besé.
-Sabes, te necesito.
-¿Hiro-san?
-Ya sabes, satisfacer las necesidades.
-Eso...
-¿Tú me entiendes no? –me tomo de la corbata.

Sin previo aviso lo bese apasionadamente mientras acariciaba su cuerpo, le quite su camisa y comencé a acariciar sus pezones.

-Ahh, -gimió al sentir mi lengua en uno de sus pezones.
-Hiro-san, te amo tanto.
-Solo sigue, n-no es necesario q-que hables.

Sus palabras sonaban tan serias y un poco frías, le quite su pantalón y su bóxer, tome su miembro y comencé a masturbarlo mientras besaba sus pezones.

-Ahhh, -se mordió el labio- d-demonios.
-¿Estás bien? –lo mire.
-No pasa nada. –desvió su mirada.

Empecé a lamer su miembro lentamente haciendo que Hiro-san se aferrará a mi cabello, aunque lo jalaba un poco fuerte que incluso dolía, aunque yo quería dejarme llevar por la pasión y lujuria, prefería hacerlo lento para que sintiera todo el amor que le profeso.

Lentamente metí uno de mis dedos en su interior, se sentía estrecho, intentaba ahogar sus gemidos, como si no quisiera que lo escuchará.

Cuando metí el tercer dedo chupe su miembro con fuerza haciendo que mi amado se corriera en mi boca.

-Hiro-san, -susurre mientras bajaba un poco mi pantalón y sacaba mi miembro rosándolo con su entrada- voy a entrar.

Él solo desvió su mirada y yo entre de una embestida.

-Ahhhh, -se aferró de las cobijas- m-más despacio idiota.
-Te ves lindo sonrojado. –lo mire.
-C-Cállate.
-Hai. –lo bese.

Empecé a moverme, recargándome más en Hiro-san, él solo se sostenía de las cobijas, tome una de sus manos y la coloque en mi hombro.

-Sostente de aquí.
-No es necesario. –quito su mano.

¿Es frialdad la que me muestra?

¿Se tratara del karma que me está haciendo pagar?

Tal vez esté pensando mucho pero, con los besos y caricias que me da inconscientemente me demuestra el amor que me tiene, aunque su actitud demuestra otra cosa...

¿Qué es lo que estará pasando por su cabeza?

Seguí embistiéndolo mientras acariciaba todo su cuerpo, sus gemidos eran tan hermosos, nuestros cuerpos adaptándose al vaivén de pasión que teníamos.

-M-Más rápido. –jadeo.

Me recosté detrás de él y lo embestí de nuevo tomando una de sus piernas para que mis embestidas fueran más profundas y certeras.

-A-Aaahhh N-Nowaki. -gimió pronunciando mi nombre.

Haciendo que mi corazón le diera mucha alegría.

-Te amo Hiro-san, -lo embestí un poco fuerte- te amo.
-M-Me vengo. –jadeo.

Tome su miembro entre mis manos y lo masturbe al ritmo de mis embestidas haciendo que se corriera en mis manos y yo al sentir como su interior se contraía termine corriéndome dentro de él.

-Hiro-san, -lo abrace- te amo.

No respondió, pero sé que me ama con solo mirar sus hermosos sonrojos...

O eso creí...

No me di cuenta que me había quedado dormido hasta que la luz del sol me deslumbro, abrí lentamente mis ojos buscando con mis manos el cuerpo de mi amado castaño, pero no lo encontré.

Me coloque la cobija alrededor de mi cintura y pasee por toda mi habitación sin encontrarlo. Regrese de nuevo a la cama y vi una nota que me hizo estremecer.


Gracias por lo de ayer, la pase genial contigo pero debo marcharme, te veré luego ¿sí? Ahora tengo que arreglar las cosas con la persona que amo, o tal vez iré con mi pretendiente, no lo sé aún pero bueno eso es otra cosa, cuídate mucho y luego te llamo...


Me senté en la cama confundido y desesperado, no entiendo porque escribe esto, se supone que me ama ¿no? Entonces eso quiere decir que volverá con Akihiko, o estará con otra persona.

No quiero pensar en que me haya utilizado para sacarle celos a alguien, él no sería capaz, pero, porque mi corazón duele tanto de solo pensarlo.

¿A dónde fuiste Hiro-san?



---Hiroki---

Al despertar me vestí y me dirigí a mi departamento, tome un baño y guarde mis cosas. Como en la noche había pedido ya mi boleto de avión decidí marcharme antes, afortunadamente Tsumori ya se había ido.

Me dirigí al aeropuerto.

Tengo que vengarme de Kusama, hacer que se sienta usado, que piense que es mi juguete y solo lo quiero para satisfacerme.

Escribir una nota no tan cruel pero lo suficiente para hacerlo sentir mal, tendré que fingir que soy la peor persona ante él, no me interesa.

No quiere decir que me acostaré con otros o andaré de coqueto, puesto no soy así, solo quiero crearle esas ideas, que caiga en la desesperación y ruegue mi perdón.

Ya no puedo perdonarle, ya no quiero hacerlo.

Aunque mi corazón sufre...

Lo odio y lo amo...

Lo amo y lo odio, esto es tan complicado, no es justo.

A veces soy tan idiota, deje ir a Akihiko, cambie su amor por otro que no vale la pena, él ya no se merece a alguien como yo, es el padre de mi hija, a la cual siempre protegeremos, tendré que hablar con Akihiko.

Me subí al avión y llegue a Japón en unas horas. Al caminar por los pasillos encontré a Akihiko con mi niña en brazos y a su lado estaba su mejor amigo Takahiro.

-¿Cómo es que...?
-Digamos que soy un mago. –sonrió pasándome a mi niña- Bienvenido de vuelta Hiroki.
-Gracias. –susurre.
-Sé que sonará raro pedirte esto, pero aún no tienes un lugar donde quedarte, mi casa tiene muchas recamarás, incluso la habitación para nuestra hija, por favor Hiroki quédate a vivir conmigo.
-Akihiko, nosotros... -murmure.
-LO sé, amas a Nowaki, pero eso no es impedimento para que haga mi lucha, y muy aparte de eso yo quiero que estés cerca, y nuestra niña conviva con los dos.
-Pero...
-Solo en lo que te ayudo si quieres a encontrar un departamento bueno para ti y mi niña.

Suspire pesadamente, en verdad este hombre a veces es mi salvación, aunque si lo veo de una forma, Nowaki se hará más ideas y sufrirá, supongo que me conviene aunque de todas formas tendré que aclararle todo a Akihiko.

-Está bien, -sonreí a medias- iré contigo.
-Gracias. –sonrió ampliamente.
-Hola Hiroki.
-Buenas tardes Takahiro, lamento no haberte saludado.
-No te preocupes no pasa nada.

Mire a mi niña y seguía dormida, bese su cabecita mientras se movía en mis brazos.

-Tan hermosa.
-Por eso digo que salió idéntica a ti. –dijo Akihiko tomando mis maletas.
-Supongo que no tienes remedio. -reí.
-Nunca lo tuve.

Nos dirigimos a su auto, pasamos a dejar a Takahiro a su departamento y llegamos a la casa.

-Hogar dulce hogar...

Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora