Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 66 Lucha por la razón.

---Shinobu---

Aun no puedo creer que ese idiota se atrevió a acercarse a mí, espero que lo encuentren y lo encierren por estúpido abusivo, en verdad, porque tiene que atormentarme cuando yo soy muy feliz con Kaoru, esto no puede estar bien.

Espero que ese tipo no vuelva más a molestar, no quisiera tener problemas con Kaoru, no quiero que me pase lo mismo, que por un malentendido me llegue a odiar y votar de su vida, ¿Por qué encapricharse conmigo? No me considero alguien lindo o hermoso, solo soy alguien normal, solo uno más del montón.

-¿Shinobu?
-K-Kaoru. –lo mire.
-¿Qué ocurre mi niño? –se sentó a mi lado y me abrazo.
-Nada...
-Shinobu, esa carita no muestra que nada.
-Es que yo... tengo miedo.
-Tranquilo amor, aquí estaré para ti así que no lo dudes.
-Lo sé Kaoru pero y sí...
-Mi amor, -tomo mi mentón- estoy enamorado de ti, en verdad, yo también tengo miedo de perderte, en que si no te protejo adecuadamente te irás de mi vida, tengo miedo en cometer el mismo error contigo.

"También está preocupado, supongo que no era el único..."

-Kaoru, -lo abrace- vámonos.
-¿Cómo?
-Vamos a otro lugar, a olvidarnos un poco de lo que ocurre, quiero que solo estemos nosotros dos. –admití con vergüenza.
-¿Quieres estar a solas con alguien como yo? –sonrió con picardía.
-E-Eso, t-tal vez me acostumbre. –me sonroje.
-Te amo Shinobu, -me beso- así que vayamos lejos donde nadie nos encuentre, donde ni el trabajo ni otras personas nos interrumpa, vámonos lejos, tan lejos que ni el propio tiempo pueda con nosotros.
-Eso mismo digo. –sonreí.
-¿Te parece si nos vamos mañana?
-¿No tienes trabajo? –lo mire.
-Sí pero no me importa ahora, mi prioridad eres tú, ¿de acuerdo?
-Pero...
-Nada de peros, así que usted y yo mañana nos iremos sin excusas, ni retardos.
-Eres un dictador. –bromee.
-Y uno muy amoroso. –beso mi cuello.
-Pervertido diría yo... -murmure.
-¿Quieres ver que tan pervertido soy? –me miro.
-Etto...
-¿Eso es un sí?
-Debo empacar mis cosas. –me levante y el me jalo sentándose en sus piernas-Waaaaa, ¿Qué haces?
-Quiero que te quedes un rato más conmigo. –me acurruco en su pecho.
-¿Kaoru?
-Quiero que seas mío completamente.
-¿Cómo? Yo soy tuyo. –sonreí.
-Lo sé pero, -tomo mi mano y sentí algo deslizarse en mi dedo- quiero que te cases conmigo.

Mire el anillo que me había colocado en el dedo, era dorado y con una gema roja en el medio, sin poder detener, mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

-Quiero casarme contigo Kaoru. –solloce.
-Mi Shinobu, -me beso la frente- mí querido Asahina Shinobu.
-Kaoru, soy tan feliz. –lo bese.
-No más que yo...

Mi corazón se siente tan tranquilo, lo único que quiero es ser feliz y estar tranquilo, por fin podré estar bien a lado de la persona que amo.

---Hiroki---

No entiendo que hace este estúpido entrometido en mi oficina, acaso...

¿Cualquier imbécil puede entrar en ella?

-¿Qué es lo que quieres Wataru? –lo mire.
-¿Así tratas a tus invitados? –sonrió- Que mal anfitrión eres.
-Cállate, -lo mire- ¿Qué quieres?
-Solo venía a charlar contigo.
-¿De?

Camino hasta sentarse frente a mí y tomar mi mano. Yo la aparte bruscamente y cruce los brazos sin dejar ver mi vientre abultado.

-Hiroki, en verdad te extrañe tanto.
-Por favor solo llámame Kamijou, no te he dado el permiso de hablarme por mi nombre.
-Que frío eres conmigo. –hizo un puchero.
-Por favor si no tiene nada que decirme le pido que se retire de mi oficina.
-Lo siento, -sonrió- ¿puedo preguntarte algo?
-Ya lo estás haciendo, -lo mire molesto- así que déjame trabajar.
-Hablo enserio. –rio.
-¿Qué?
-Me enteré que tú y Akihiko habían terminado, ¿eso es cierto?
-No sé quién diablos te lo habrá dicho, pero eso no es de tu interés.
-Claro que lo es, por eso te lo pregunto.
-Idiota, -chasquee la lengua- sí era todo lo que querías preguntarme te puedes ir.
-Hiroki, -me tomo del mentón- tú me gustas.
-Deja ya eso y...
-Te amo Hiroki. –tomo mi mentón y me beso.

Me mordió mi labio haciendo que abriera mi boca y poder meter su lengua pero de un momento a otro lo sentí alejarse.

-NO LO TOQUES. –gruñó.
-N-Nowaki. –lo mire.
-NO TE LE VUELVAS A ACERCAR A HIRO-SAN O NO RESPONDO.
-Maldito gato. –gruñó Wataru apartando la mano de Nowaki.
-Quiero estar solo, -los mire- fuera de mi oficina.
-Hiroki yo...
-Wataru por favor no vuelvas a buscarme, no quiero que te me acerques de nuevo, ¿entendiste?
-Hiroki me gustas y quiero que seas mi pareja.
-¿Qué? –lo mire.
-LO que escuchaste, quiero que seas mío.
-JAMÁS LO SERÁ, -dijo Nowaki tomando su brazo y llevándolo a la entrada- LARGO.
-Te vas a arrepentir. –escuche maldecir a Wataru.

Nowaki lo saco de mi oficina y yo me recargue en mi asiento algo cansado, acaricie un poco mi vientre porque mis niños comenzaban a patearme.

"Seguramente porque escucharon la voz de Nowaki"

-Hiro-san, -se acercó a mí Nowaki- ¿Cómo has estado?
-Nowaki te dije que...
-No podía estar sin ti, los extraño Hiro-san. –tomo mi mano y me coloco algo en ella- Pase por una tienda y en cuanto lo vi lo compre para ti.

Me dio un dije en forma de corazón que podía separarse en dos mitades.

-¿Qué diablos es esto? –lo mire.
-Es un regalo. –sonrió.
-Nowaki, ¿Qué rayos te pasa? –aventé el dije.
-Hiro-san...
-Maldición Nowaki, ¿acaso no puedes respetar nuestro acuerdo?
-Sí pero yo...
-VETE.
-Hiro-san...
-¿Qué no escuchaste?
-Lo siento. –agacho la mirada.
-Eres un idiota.
-Por favor, cuídate mucho, cualquier cosa que necesites. –me miro.
-No te llamaré.

Él me miro y su semblante era de tristeza, así que solo desvíe mi mirada para no encontrarme con la suya, no quería sentirme culpable de nada, él se merece todo esto.

Salió de la oficina y cerró la puerta. Suspire pesadamente y me levante de la silla y recogí el dije en forma de corazón que me había regalado.

-Que idiota, -sonreí a medias- pero más yo por enamorarme...

Salí de la oficina y camine a la recepción hasta que...

-¿Cuándo planeabas decírmelo?
-R-Ryu... -lo mire.
-Creo que tú y yo tenemos cosas de las cuales hablar. –cruzo los brazos.
-¿Cuándo llegaste?
-Recién, pero eso no es lo que importa, -se acercó a mí- Supongo que no es de Akihiko, ¿o sí?
-N-No. –murmure.
-Subamos a tu despacho.
-Sí Ryu.

Todo me pasa a mí.

Primero Wataru a molestarme como la primera vez.

Luego el tonto de Nowaki que no puede respetar mis decisiones.

Y ahora mi hermano que ya se ha enterado de mi embarazo...

¿Qué más puede pasarme?

---Nowaki---

Supongo que venir fue una imprudencia de mi parte, pero necesitaba verlo, decirle todo lo que sentía, tenía ganas de verlo, de saber de mis bebes, de poder acariciar su vientre y sentir las pataditas, decirles que los amo y siempre estaré a su lado.

Decirles que estoy arrepentido y quiero ganarme su perdón, ser mejor cada día, ser lo que Hiro-san quiera, demostrarle todo mi amor y cuidarlo todos los días.

Camine por una plaza y encontré una tienda de accesorios para bebés, así que sin dudarlo entré y camine hasta varios mostradores mirando la ropa, cunas, juguetes.

Tantos trajes para niños y vestidos para niñas, me encanta todo lo que observo.

Tal vez tengamos niños y niñas, eso sería muy lindo.

No puedo esperar por saber que serán nuestros bebés, quiero conocerlos, quiero hablarles y sentir sus pataditas, quiero besar su vientre y sentir el calor que emana.

-¿Puedo ayudarlo? –comento la empleada.
-Sí.

La chica me empezó a mostrar accesorios, juguetes y ropa para bebés recién nacidos y un poco más grandes, compre de todo un poco incluso tendrán que llevar un camión a mi casa para poder acomodar la habitación de mis hijos.

También compre algunas cosas para Hotaru, ya que ella será como una hija para mí, así la considero, y así la trataré.

Todo lo que tenga que ver con Hiroki me involucra, lo amo, es mi vida entera.

Sé que no hice las cosas bien pero ahora estoy dispuesto a todo con tal de recuperarlo, solo espero que llegue a perdonarme algún día.





A lo lejos el peliazul era observado por dos sujetos que llamaron por celular.

-¿De nuevo le causa problemas jefe?
-Quiero que le den otra lección.
-Así será jefe.
-Que aprendá que conmigo no se debe meter...