Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 63 Oportunidades.

---Shinobu---

Mi corazón empezaba a latir sin poder controlarlo, en verdad tengo mucho miedo, siento como si me quisieran quitar mi felicidad, no quiero separarme de Kaoru, no quiero que se vuelva a repetir la historia, no lo aguantaría.

-Shinobu, -me movió Miyagi- respira por favor, estás muy pálido.
-Él... Él... -tartamudee.
-Tranquilo mi niño, estás a salvo, no dejaría que nada malo te pasara. –me tomo de los hombros.
-No quiero, no lo soportaría.
-Shinobu, -me estrecho entre sus brazos- cálmate por favor, podrías entrar en una crisis.
-LO odio, es repugnante. –solloce.
-Tanto daño que te hicieron, y más yo al creer las mentiras...
-Q-Quiero.
-¿Sí?
-L-Llévame con Misaki por favor. –lo mire.
-No sería mejor llevarte con Kaoru. –me miro.
-N-No, si él, me ve yo...
-Shinobu tienes que decírselo.
-No puedo...
-Confía en él...
-Gracias Miyagi.
-Entonces te llevaré con Misaki, ahora que lo recuerdo su novio es abogado.
-¿Cómo lo sabes?
-Digamos que conozco todo de ti.

Me ayudo a subirme a su auto y me coloco su abrigo, cerré mis ojos tratando de olvidar lo que había pasado, le mande un mensaje a Kaoru para que pasará por mí cuando terminará de trabajar y él dijo que en un par de horas vendría por mí.

Miyagi me llevo a la casa de Misaki y me ayudo en todo momento. Toque la puerta y fui recibido por mi amigo con su hijo en brazos.

-Shinobu, -se sorprendió- ¿Qué ocurrió? Estás muy pálido.
-N-No es nada. –murmure.
-¿Qué no? –miro a Miyagi- Por tu culpa mi amigo esta así, eres un...
-No Misaki, -suspire- Miyagi no me ha hecho nada.
-Pero...
-Aunque merezco que me culpes, -comento Miyagi- ahora lo más importante es que Shinobu-chin descanse un poco.
-Supongo. –lo miro.

Misaki nos dejó entrar y me recosté en su sofá. Mi amigo fue a dejar a su hijo a su habitación, Haruhiko se acercó a la sala y se quedó sentado en un sofá frente a mí, Miyagi se quedó parado a mi lado. Al llegar Misaki se sentó a lado de mí y coloco mi cabeza en sus piernas.

-¿Qué ocurrió? –pregunto mi amigo.
-Él... él ha vuelto...
-¿Quién?
-W-Wataru, -solloce- él...
-Quiso abusar de nuevo de mi niño. –comento Miyagi.
-MALDITO INFELIZ. –sentí a mi amigo tensarse y cerrar sus puños.
-¿Has dicho Wataru? –pregunto Haruhiko.
-Sí. –murmure.
-¿LO conoces? –pregunto Misaki.
-Sí, -se acomodó sus gafas- Wataru Kenji, tuve una vez la desgracia de conocerlo.
-¿Eh? –todos lo miramos.
-Digamos que yo defendía a una víctima de su dictadura, pero ese imbécil maneja todo con dinero sucio y perdí ese caso, Wataru se atrevió a burlarse de la chica que defendí y le dijo un montón de cosas.
-Es de lo peor. –gruñó Miyagi.
-N-No quiero que... -susurre.
-Shinobu abriré una investigación para meterlo a la cárcel.
-Él se saldrá de nuevo con la suya. –abracé mis rodillas.
-No pasara nada, mandaré a que te cuiden.
-LO odio.
-Amigo, tranquilo. –me abrazo Misaki.

Nos quedamos ahí por minutos u horas, ya el tiempo era lo de menos, solo quería estar al lado de Kaoru y decirle lo mucho que lo amo, que necesito estar a su lado, que es mi vida entera.

No me percate que me había quedado dormido hasta que escuche que decían mi nombre en mi oído.

-Shinobu...
-K-Kaoru. –lo mire.
-¿Cómo estás mi vida? –sonrió- Te dio un poco de temperatura, afortunadamente te bajo la fiebre.
-Kaoru. –llore y lo abrace.
-Tranquilo mi amor, ya lo sé todo, -murmuro- te protegeré, estaré siempre contigo.
-Kaoru, Kaoru no me dejes. –me aferre a su camisa.
-Shinobu...
-No hice nada, no me dejes, yo te amo.
-Shinobu, mi amor...
-Kaoru...
-Tranquilo, -me tomo del mentón- te amo, más que a nada, más que a nadie, jamás me podrán separar de ti, y no dejaré que te vayas de mi lado.
-Te amo Kaoru...
-Yo mucho más mi niño, así que te protegeré, no permitiré que te pongan un dedo encima.
-LO siento...
-No fue tu culpa, -me beso- no te sientas así, estaré a tu lado no importa que.

Me acurruque en su pecho y él me estrecho entre sus brazos, sintiendo el calor que me ofrecía, tanta seguridad y tranquilidad, solo espero que nadie nos moleste...

---Nowaki---

Después de mucho tiempo sin ver a mi hermoso Hiro-san por fin hoy podré verlo, por fin tendré la oportunidad de hablar con él y confesarme de nuevo, quiero que comencemos con un hermoso romance, necesito tenerlo a mi lado y decirle todo lo que siento por él.

Me mandó un mensaje diciendo que quería verme, que vendría a mi departamento, así que en cuanto lo recibí me levante de la cama y me puse a ordenar todo mi departamento. Hice un poco el quehacer y me metí a bañar. Me cambie y me quede en la sala contando las horas.

Escuche el sonido del timbre y me acerque a abrir.

-Hiro-san. –sonreí.
-H-Hola. –murmuro.

Lo deje pasar y se sentó en el sofá, tenía puesto unos jeans y una camisa negra, en su mano sostenía un sobre color amarillo.

-Me alegra verte de nuevo. –lo mire.
-Nowaki yo, -suspiro- tengo algo que decirte.
-¿Qué ocurre?

Sentí temor de solo pensar en que quería que me alejará de su vida, que me dijera que me odiaba o que no siente nada por mí, no quiero...

-Nowaki, creo que...
-¿Sí?
-Primero quiero preguntarte algo.
-¿Qué pasa Hiro-san?
-¿En tu familia hay trillizos?
-¿Eh? ¿Por qué la pregunta?
-Solo responde. –me miro.
-Sí, -suspire- por parte de mi abuelo.
-Ya veo. –suspiro.
-¿Qué ocurre?
-Esto no es fácil para mí, mejor lee por ti mismo. –me entrego el sobre.

Tome los documentos y comencé a leerlos, me parecían confusos ya que eran términos que no había leído antes.

Seguí leyendo hasta que mis ojos se posaron en un unas palabras, que se perfectamente su significado.

Prueba de embarazo positiva.

El paciente Kamijou Hiroki presenta un embarazo de mes y medio de gestación.

Me sorprendí tanto y no pude evitar que una sonrisa apareciera en mi cara.

-HIRO-SAN. –lo abrace- Gracias.
-I-Idiota suéltame.
-Vamos a ser padres, lo seremos.
-Eso no es todo. –me miro.

Seguí leyendo el documento...

-¿TRILLIZOS? –me sorprendí.
-Así es, maldita sea Nowaki, ¿Por qué no te protegiste?
-Se me olvido.
-Sí claro. –cruzo los brazos.
-¿No los quieres?

Sentí un dolor en mi pecho de solo pensar en que mi Hiro-san...

-CLARO QUE LOS QUIERO IDIOTA. –gruñó- SON MIS HIJOS.
-Hiro-san déjame estar a tu...
-Alto Nowaki, -me miro- no porque este embarazado significa que todo irá de color de rosas.
-Hiro-san...
-Nowaki yo, -suspiro- yo recordé todo.
-No sé qué...
-Quiero decirte que no puedo darte una oportunidad de ser amantes así de sencillo.
-Pero...
-Sin embargo, -suspiro- te amo y te odio, así que volveremos a empezar de nuevo.
-¿Cómo? –lo mire.
-Nowaki, no me busques, no por ahora.
-Quiero estar cerca de ti y de mis hijos.
-Por favor, -me miro suplicante- no me busques, no me digas nada más.
-Te amo...
-Déjame aclarar mis pensamientos y sentimientos.
-Entonces, -tome su mano- déjame enamorarte.
-Haber si puedes porque mi corazón está muy lastimado.
-Haré lo que sea para recuperarte, -lo bese- porque te amo.
-Baka. –se sonrojo.
-Gracias por este regalo Hiro-san. –acaricie su vientre y él se estremeció.
-N-No estoy acostumbrado.
-Entonces te acostumbraré...