---Hiroki---
Nowaki me dijo que nos empezaríamos a quedar con mi hermano a partir de ahora, que él empezaría a traer nuestras cosas, no quería que saliera, que era mejor que yo me quedará aquí con mi hermano, aunque me gustaría ayudar a Nowaki a traer nuestras cosas, ahora ya con mis casi 6 meses no puedo estar cargando tanto y mucho menos dar paseos largos.
Ahora mismo Nowaki fue a nuestra casa para traer algunas cosas, mi hermano me llevo hasta la habitación que ocuparíamos, es bastante amplia, me agrada la forma en como la decoraron.
-Y está, -comento mi hermano- aquí dormirán nuestras hijas.
La habitación siguiente era la de su niña, había dos cunas una más grande que otra, ambos dejamos a nuestras hijas. Él sonrió y me acaricio mi vientre.
-Aun no puedo creer que aquí tienes a 3 bebés.
-Ni yo tampoco lo comprendo, -suspire- solo sé que dolerá mucho.
-Jejeje, -rio- puede que sí, aunque si eres positivo todo pasará rápido, no pienses tanto en el dolor, sino en la fortuna que tienes.
-No lo llamaría fortuna, -lo mire- he pasado por tantas cosas que no logro comprender como todo ha cambiado, como es que llegamos a esto.
-Hemos pasado por tantas cosas Hiroki, -tomo mis manos- hemos sufrido, amado, dado todo lo mejor de nosotros, así que debemos disfrutar la felicidad que tenemos.
-Tengo miedo de despertar un día y...
-Hermano, no pienses más en eso, ya no tienes por qué temer, ahora tienes a un hombre que a pesar de las idioteces que hizo, te ama.
-Ryu, -lo abrace- ¿Por qué la vida se ensancho con nosotros?
-A veces son pruebas que pone el destino.
-Pues que cruel destino.
-Ahora no debemos de ver el pasado, sino el futuro. –beso mi frente.
-La maternidad te ha cambiado mucho. –reí.
-Lo mismo me dice Hayato.
-Es que es verdad.
-Si tú lo dices.
-Ryu. –murmure.
-¿Sí?
-Puedes dormir conmigo, sé que es tonto pedirlo pero me siento seguro contigo, por lo menos hasta que Nowaki vuelva.
-Claro que si hermano.
Caminamos hasta mi cuarto y mi hermano se sentó en la cama y yo me recosté en sus piernas, él comenzó a acariciar mi cabello.
-Tantas cosas han pasado, es difícil de creerlo ¿no lo crees?
-Sí, -empezó a sobar mi espalda- quien diría que todo esto pasaría, que las cosas cambiarían de tal grado que nuestras vidas son muy diferentes a como lo planeábamos.
-Sí, -suspire- tan diferente.
-¿Te arrepientes de algo?
-Creo que de lo único que me arrepiento es de haber lastimado a Akihiko.
-Él ya te ha perdonado Hiroki, ambos se perdonaron, y ahora amos deben seguir sus caminos solamente deseándose felicidad.
-Tienes razón hermano.
Me recosté a su lado y él comenzó a acariciar mi vientre.
-Espero se parezcan a ti.
-Yo espero que sean idénticos a Nowaki.
-Pues pobres de mis sobrinos.
-Ey, -hice un puchero- Nowaki es muy guapo.
-Solo bromeo. –me abrazo- Duerme tranquilo, ni Nowaki, ni Hayato ni yo permitiremos que algo malo te pase.
-Gracias Ryu, no sé qué haría sin ustedes.
-Eres mi hermano y mi deber es protegerte.
-Te quiero Ryu.
-Y yo a ti Hiroki, ahora solo preocúpate por estos hermosos bebés que no han de tardar en llegar.
-Lo prometo.
Me acurruque en su pecho y cerré mis ojos.
-Tranquilo Hiroki, no olvides que tienes a muchas personas que te aprecian y estarán dispuestos a protegerte, nadie te hará daño.
-Esas cosas que me dices, en verdad eres como mi mamá.
-Baka, -me dio un pequeño golpe en la frente- soy un hombre.
-Pero te queda perfecto el papel.
-Entonces tú estás igual.
-Algo así, Hotaru, y estos 3 niños, son mi felicidad.
-Hablando de eso, -comento- ¿Cómo se llamaran?
-Aun no lo sé, supongo que veré los nombres después, aunque me gustaría que me ayudarás.
-¿Enserio?
-Sí, sería lo mejor.
-Encantado entonces.
Sentí tanto cansancio y me acurruque mejor.
-Descansa Hiroki.
Sentí como los brazos de mi hermano me envolvían y deje que el sueño me venciera.
Ahora lo importante y seguir adelante dejando el pasado, luchar por mi felicidad y proteger a lo que amo.
---Yudai---
No puedo creer que Loki me haya engañado tan cruelmente, que sus palabras solo fueron mentiras, yo le creí, en verdad lo hice.
Desperté de golpe y me di cuenta que no estaba en mi casa, todo es tan distinto, se me hace conocido este lugar, como si hubiera estado antes aquí, la luz entraba por la ventana, me levante y me mire en el espejo.
Llevaba otra ropa, me quedaba muy grande, mire a mi alrededor y encontré otra muda de ropa a mi tamaño, la tome y me fui al baño.
Dejé que el agua se llevará las sensaciones que sentía, a mi mente llegaron las imágenes de esos tipos tocándome, de Akihiko rescatándome y sobre todo, de que yo le rogué permanecer a su lado.
-No puede ser... -murmure.
Al salir del baño me coloque mi ropa y salí de la habitación.
-Yudai...
Me estremecí al escuchar su voz, la única voz que quiero escuchar, la única persona que quiero ver, pero no puedo, no cuando tengo estos sentimientos de amor hacía él, lo mejor es alejarme de Akihiko y hasta olvidarlo verlo de nuevo.
Voltee lentamente y lo mire.
-A-Akihiko.
-Mi Yudai. –camino hacia mí y me abrazo fuertemente.
Quería hablar y preguntarle muchas cosas pero las palabras no salían de mi boca, solo me deje envolver por su abrazo y comencé a llorar a más no poder.
-No llores Yudai, tranquilo.
-Usami-san, -solloce- usted tenía razón, si lo hubiera escuchado yo...
-Tranquilo, -tomo mi mentón- estas a salvo, esos malditos ya deben estar tras la cárcel, pero eso no es suficiente para ellos.
-Gracias, gracias por salvarme yo...
-No tienes que agradecerme, -sonrió- lo que más me importa es que estés bien y a mi lado.
-U-Usami yo...
-Yudai me volvería loco si no te tengo cerca, eres mi más preciado tesoro.
-Usami ya no diga más, -me aparte- por favor esto no lo soportaría ya no...
-Déjame decirte lo que siento. –tomo mis manos.
-No, basta, por favor pare, -lo mire- no lo haga, en verdad entiendo que usted no me quiere, yo soy solo un empleado, así que...
-Yudai escúchame.
-No Usami, en verdad no...
-Yudai yo estoy...
-¡YUDAI!
Una de las chicas que se encarga del aseo estaba con la persona que más quiero, me miraba preocupado y corrió a mi lado apartándome de Akihiko y abrazándome fuertemente.
-Estaba tan preocupado.
-C-Chris, ¿Cómo es que...?
-Me llamo el señor Usami, me dijo que estabas aquí en su casa, que habías tenido una dificultad, no pude esperar más y venir contigo.
-Chris, -sonreí- gracias.
-No agradezcas mi niño, siempre estaré para ti. –beso mis manos- Gracias por haber cuidado de Yudai pero en estos momentos lo llevaré conmigo.
-¿Quién es usted? –comento Usami.
-Soy Chris, la persona que más quiere a Yudai.
-Eso...
Camine hasta Usami e hice una reverencia.
-Gracias por haberme protegido y salvado, se lo agradezco tanto.
-No te vayas. –tomo mi mano- Yudai tenemos que hablar y...
Chris le quito mi mano y me abrazo.
-Por favor no tenga tantas confianzas con él.
-¿Y usted porque sí?
-¿No recuerda lo que le dije? –suspiro Chris- Yo soy el padrastro de Yudai.
Usami lo miro con desafío y Chris igual.
-Yudai, hablemos.
-Usami-san yo no...
-¿Lo ve? –comento Chris- No lo moleste por favor.
Chris me tomo de la mano y empezamos a caminar a la puerta.
-YUDAI, -gritó Akihiko- TE AMO.
Me quede sorprendido de lo que había dicho, esa palabra es tan difícil de creer, pero hace que mi corazón lata como un loco.
-ESTOY ENAMORADO DE TI.
Voltee a verlo y su mirada se encontró con la mía, sus ojos me parecen tan sinceros, ¿está diciendo la verdad? ¿Me ama?
-Yudai. –me miro Chris- vámonos.
Mordí mi labio tratando de comprender lo que ocurría pero mi mente está desconcertada.
-Mañana, -comente- e-en la plaza a las 3.
-Estaré sin falta. –sonrió Akihiko.
Salí de la casa acompañado de Chris y me ayudo a subir a su auto.
-¿Qué me he perdido Yudai?
-Solo estoy enamorado. –murmure.
-¿No dijiste que te había rechazado?
-Sí.
-¿Qué harás? –me miro.
-Creo que despedirme, -suspire- Chris acepto tu oferta, por favor llévame lejos.
-¿Estás seguro?
-Yo...
-Piénsalo bien Yudai, no tomes decisiones a la ligera, no me gustaría que sufrieras.
-Gracias Chris por tanto que me das.
-Es porque te quiero. –junto su frente con la mía.
---Kaito---
Desperté de golpe al sentir como me aventaban un balde de agua fría.
-QUE DEMONIOS. –me estremecí.
-Vaya que duermes mucho principito. –rio ese imbécil.
-TE JURO QUE...
-Aprende a controlar tu boquita, porque puedo matarte.
-Eres un imbécil, ¿Qué es lo que quieres?
-A Hiroki por supuesto.
-Jamás lo tendrás, no te lo permitiré.
-Él te aprecia mucho, así que vendrá enseguida.
-SOBRE MI CADAVER, NO DEJARÉ QUE TE LE ACERQUES.
-Bueno aunque, esto va para largo, ponte cómodo.
-¿Qué?
-Recuerdas el sobre que coloque en tu oficina.
Lo mire con desprecio.
-En ese sobre he puesto toda la evidencia que te culpa de negocios sucios en la empresa, y más que le has robado en este tiempo.
-ESO NO...
-Lo hice, tú eres el culpable.
-NADIE TE VA A CREER.
-¿Eso crees? Además he puesto fotos comprometedoras.
-¿Qué?
-Como se llama tu novio, ese modelo, mmm ¿Iori? Eso creo, pobre va a llorar cuando sepa que eres un promiscuo.
-¿Qué has dicho?
-He creado una obra maestra, fotos donde te acuestas con la mayoría de los trabajadores.
-No, No....
-Olvídate de que alguien te busque, deje una carta de partida.
-ERES UN BASTARDO.
-Lo sé, -rio- en cuanto Hiroki se enteré de tu traición, dejaré que tenga a sus hijos y luego lo citarás.
-NO TE VOY A AYUDAR...
-No sabes lo que tengo esperado para ti y para Kusama, -gruñó- NO SE HUBIERAN METIDO CONMIGO, NADIE ME QUITA A HIROKI, NADIE....
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Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)
Fanfic, Hay ocasiones que el amor es doloroso o al menos para ciertas personas... ¿cuánto estarías dispuesto a soportar por amor? Dos personas que se conocen desde hace mucho tiempo, siendo grandes amigos aunque con personalidades totalmente diferentes...