---Kaito---
Simplemente parecía un sueño, no podía creer lo que estaba pasando...
Si no fuera por el ardor de mi brazo juraría que esto no es real.
¿Soy libre?
-¿Te encuentras bien? –pregunto un chico.
-S-Sí.
Me levante sujetando mi brazo y empecé a caminar. Muchas personas marcaban a las ambulancias y a la policía.
Pude ver como una luz roja atravesaba la ventana.
-ABAJO. –grite.
Todas las personas que quedaban cerca se agacharon, una bala atravesó la ventana impactándose en el vidrió de un auto.
Me recargue en un poste y empecé a disparar hacía la ventana.
-Huyan. –grite.
Las personas se iban a gatas del lugar, yo trataba de cubrirlos disparando al mismo sitio, hasta que mi pistola se quedó sin balas.
-Maldición. –masculle.
-Parece que te quedaste sin balas. –rio Wataru.
Debo pensar en algo, pero ¿Qué?
Ese hombre salió de la casa y empezó a acercarse lentamente, me levante tirando mi arma y lo mire de frente.
-Ahora regresa a la casa.
-Jamás.
-Como quieras. –me apunto con su arma.
-Tus planes han fracasado, -sonreí- elegiste a la persona incorrecta.
-MALDITO BUFON.
Las sirenas de las patrullas comenzaban a sonar, Wataru rechino sus dientes y corrí hasta un auto
-No se quedará así, -me miro- obtendré mi venganza.
El auto arranco en cuanto él entro, las patrullas comenzaron a aparecer.
Sentí la necesidad de perseguirlo, de no dejarlo escapar pero mis piernas no me respondían, me sentía tan cansado y me deje caer en mis rodillas.
-Te fallé Hiroki, debí detenerlo... Lo siento.
Los policías bajaron de su patrulla y empezaron a entrar a la casa, algunos me empezaron a atender y a preguntarme sobre mí.
-¿Cuál es tu nombre?
-Usami Kaito.
-Es él. –comento un policía.
-Es verdad.
-¿Cómo? –los mire.
-ÉL señor Kamijou y el señor Usami lo están buscando, nos llegó un aviso a nuestra estación, al igual que a otras más.
-Me alegro. –suspire.
-Lo llevaremos a la empresa Kamijou en cuanto el doctor lo revise.
-No me paso nada, es solo un rozón.
-Aun así, son protocolos que debemos seguir.
-Está bien.
La patrulla llego y me empezó a revisar mi brazo, me colocaron una venda luego de desinfectar la herida.
-Lo llevaremos ahora a la empresa, les avisaremos.
-No, -comente- quiero llegar de sorpresa.
-Como usted lo desee.
Me subí en la patrulla y en el camino les comentaba acerca de la mala experiencia que tuve a lado de ese loco, les dije los planes que llegue a escuchar y con quien estaba aliado.
-Empezaremos a realizar la debida investigación.
-Se lo agradecería. –suspire.
Al llegar a la empresa, camine hasta los elevadores y llegue al piso correspondiente acompañado por un par de policías. Nos dirigimos a la sala principal donde estaba Hiroki sentado en una silla, a su lado estaba Nowaki e Iori y en un sofá estaba mi hermano junto a un chico.
Entre a la oficina y toque la puerta para llamar su atención.
-¿Puedo pasar? –sonreí.
-¡KAITO! –se sorprendieron todos.
Iori fue el primero en moverse, corrió hasta mí y me abrazo fuertemente.
-Kaito mi amor, no puedo creerlo, estás aquí conmigo. –me beso la frente.
-Au, -me queje- m-mi brazo.
Él me miro y luego a la venda.
-¿Qué ocurrió?
-Tranquilo Iori, estoy bien, estoy a salvo. –me acurruque en su pecho.
-Te amo.
-Yo también.
-Kaito, -comento mi hermano- me alegro que estés a salvo.
-Debo contarles todo lo que ocurrió.
-Te escuchamos. –sonrió Hiroki tomando mi mano.
-No deberías estar aquí. –acaricie su vientre.
-Claro que debo estar, eres mi mejor amigo.
Me senté en el sofá y todos hicieron lo mismo. Les platique lo realmente necesario y de importancia ya que eso de los golpes o humillaciones era lo de menos, les pedí a Nowaki y a Akihiko que protegieran a sus personas amadas, ya que mientras Wataru no esté en la cárcel intentaría hacernos daño.
-Te voy a cuidar y a proteger mi amor. –me abrazó Iori.
-G-Gracias. –me sonroje.
-Nosotros también contrataremos algunos guardaespaldas. –comento Nowaki abrazando a mi amigo.
-Todo es por mi culpa. –murmuro Hiroki.
-No digas eso, nada es tú culpa, él es un loco.
-Pero está obsesionado conmigo.
-Aun así no es tú culpa, ya verás que lo resolveremos.
-Kaito me alegro que estés a salvo.
Me levante de mi lugar y lo abrace.
-Eres alguien muy importante para mí Hiroki y quiero que seas feliz y estés muy tranquilo, así que olvida esto que paso y enfócate en estos hermosos angelitos. –acaricie su vientre.
-Lo haré. –se limpió las lágrimas.
-Es mejor que te vayas a descansar, seguramente ha sido un día muy movido para ti.
-Lo sé aunque...
-No me pasará nada, ya todo ha pasado, estoy bien.
-Entiendo.
Todos salimos de la empresa y cada uno se fue por su lado, Akihiko con mi nuevo cuñado Yudai, Nowaki con Hiroki y yo me quede con mi amante Iori.
-Jamás te soltaré.
-I-Iori.
-No sabes lo doloroso que fue para mí no verte, pensé que me moriría del dolor.
-LO siento, baje la guardia.
-Baka, -me mordió el cuello- yo hablo de haberte ocultado o pedir ayuda.
-Perdóname Iori, no lo volveré a hacer.
-Eso espero. –beso mi frente.
---Externo---
Los meses habían pasado... 4 para ser exactos.
Tanto Kaoru como Shinobu se fueron a vivir a Alemania puesto querían empezar una nueva vida con el bebé que estaba en camino, Kaoru se la pasaba todo el tiempo con su ahora esposo Shinobu, puesto que se casaron por el civil.
Shinobu se la pasaba haciendo ropa para su bebé, puesto entro a unos cursos donde le enseñaron a tejer y a bordar, y Kaoru se la pasaba mimando a su ahora esposo, afortunadamente para ellos estaban tranquilos y en paz, puesto toda la felicidad los llenaba.
Misaki y Haruhiko seguían en su romance, al igual se habían casado y ambos criaban juntos a Yamato, aunque Akihiko siempre le mandaba algunos juguetes a su hijo, a pesar de la distancia él lo amaba y seguía velando por él.
Por parte de Akihiko y Yudai, ambos ya vivían juntos, Akihiko hablo con el padrastro de Yudai para aclarar las cosas y pedir su mano antes de que él se fuera, su padrastro lo acepto y le pidió que lo cuidara como se lo merece.
Empezaban su relación lo más tranquilos posibles, no querían apresurar las cosas puesto tenían mucho tiempo para demostrar su amor. Aunque él amor y la pasión que sentían mutuamente los condujo a entregarse, en el cual ambos se sentían satisfechos de tenerse el uno al otro.
Todos los fines de semana Akihiko iba por su hija Hotaru, quien se acostumbraba a Yudai, parecían una gran familia, aunque Yudai le tenía una pequeña sorpresa a su amado.
Iori y Kaito seguían investigando acerca de lo que había pasado con Wataru, puesto que sabían que haría otro movimiento y querían estar prevenidos, aunque eso no les impedía tener tranquilamente su romance.
Hayato y Ryu se sentían tan dichosos de estar con su pequeña hija, Rin se parece tanto a Ryu, en todo ese tiempo Hayato decidió darse unas pequeñas vacaciones para convivir con sus amados tesoros que eran lo más importante para él, al igual que Akihiko, Iori y Nowaki contrato algunos guardias para vigilar su casa.
En cuanto Nowaki y Hiroki, tuvieron a sus hijos en cuanto Hiroki cumplió 8 meses y medio puesto, él se alarmo por ver a lo lejos a Wataru, afortunadamente no les hizo nada, aunque la policía no pudo detenerlo porque se les escapo.
A pesar de que faltaba un poco más de tiempo, los trillizos nacieron sanos, los dos niños peliazules con ojos color chocolate y la niña castaña con ojos azules. A la niña decidieron llamarla Sharon, mientras que a los niños Jack y Otani.
Sus bebés ahora tenían un mes, no se les era tan pesado criarlos puesto que Ryu les ayudaba junto con Hayato.
Todo parecía tan feliz y tranquilo...
Sin saber que WATARU haría su último movimiento...
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Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)
Fanfic, Hay ocasiones que el amor es doloroso o al menos para ciertas personas... ¿cuánto estarías dispuesto a soportar por amor? Dos personas que se conocen desde hace mucho tiempo, siendo grandes amigos aunque con personalidades totalmente diferentes...