---Shinobu---
Cada día estoy más a gusto con Kaoru, ya estoy viviendo con él en un departamento cerca de su trabajo, es muy grande y hermoso, dormimos en la misma habitación, ya ambos nos hemos entregado a la pasión en lo cual confirmamos nuestros sentimientos, su amor es tan grande al igual que el mío.
Soy feliz a su lado y en verdad agradezco haberlo encontrado.
Supongo que Miyagi no era el indicado, a pesar de que fue mi primer amor ahora solo quedo en un recuerdo muy lejano.
Hay veces en la que el destino pone pruebas que debemos superar, obstáculos que vencer, pero ya es imposible hacerlo.
Ahora estoy formando una nueva historia con Kaoru, mi corazón late con cada beso, cada caricia, cada palabra, me hace sentir amado y protegido.
-Kaoru estamos en la oficina. –suspire cuando empezó a besarme el cuello.
-Lo siento, -susurro en mi oído- es que te amo tanto.
-Yo también te amo, -lo bese- pero ahora debes apurarte en tu trabajo.
-¿Mucho? –me tomo de la cintura.
-Sí...
-¿Seguro?
-Kaoru solo estás pendiendo el tiempo, ¿sabías?
-Lo siento, -me beso apasionadamente- no puedo detenerme, con solo verte quiero mimarte.
-Entonces, ¿es mi culpa?
-No mi amor, -me abrazo- es mía por no controlarme.
-Eso creí. –reí.
-Bueno entonces me voy a apurar, ¿quieres que te vaya a dejar al departamento?
-No es necesario, -sonreí- estaré bien, tal vez pase a comprar algunas cosas para la cena.
-Me encantaría comer tu deliciosa comida.
-Gracias. –bese su mejilla.
-Cuídate.
Salí de la oficina y me fui caminando a la estación mientras miraba algunas tiendas que ya empezaban a ser adornadas puesto que se acercaba navidad. Me quede observando en un aparador un reloj hermoso que le quedaría perfecto a Kaoru.
-Es hermoso.
Me estremecí al escuchar esa voz y más al sentir la cercanía de esa persona, todos los malos recuerdos vinieron a mi mente y me gire lentamente.
-Vaya Shinobu, has cambiado mucho. –sonrió.
-W-Wataru K-Kenji. –murmure.
-Veo que me recuerdas amor.
-I-Idiota.
-¿Qué ocurre? ¿Mi presencia te hace estremecer? –se acercó más a mí.
-LARGATE. –grite.
Lo aparte y empecé a caminar rápidamente pero él me alcanzo y me sostuvo del brazo llevándome hasta una calle más solitaria.
-Suéltame.
-¿Por qué estás tan frio conmigo?
-Acaso eres idiota, -gruñí- suéltame.
-No lo hare, tú y yo tenemos muchas cosas que hacer.
-Que me dejes...
-NO.
-Gracias a ti pase la peor desgracia, no sabes cuánto te odio.
-Pero que dices amo, -me tomo de la cintura- si lo único que hice fue hacer realidad tus deseos.
-Déjame...
-Shinobu, no sé porque te haces el tonto cuando se perfectamente que te morías por ser tomado por mí, porque te hiciera mío, cada miraba que me dedicabas cargada de deseo despertó el placer en mí y solo quise darte lo que me pedías a gritos.
-Yo nunca...
-Tu tono de voz, tus insinuaciones, ¿acaso te haces el inocente?
-Yo jamás hice eso.
-Lo hiciste. –acaricio mi entrepierna.
-Suéltame, eres un maldito.
-Hueles tan bien. –beso mi cuello.
-AYU... -empecé a gritar pero coloco su mano en mi boca.
-Ni se te ocurra, quiero divertirme contigo. –sonrió.
El me acorralo en la pared y empezó a meter su mano por mi camisa.
-BASTARDO. –escuche un gruñido.
Al mirar Miyagi le había pegado a Wataru y este vil cobarde se echó a correr.
-Shinobu-chin, -me abrazo- ¿estás bien?
-N-No. –solloce.
-Tranquilo mi niño, -me acaricio el cabello- no llores.
-L-Lo odio él, él...
-Lo sé, es el mismo tipo.
-¿Por qué me pasa esto a mí?
-Lo siento tanto, -me estrecho en sus brazos- también fue mi culpa, lo siento en verdad.
-Quedo en el pasado lo nuestro, pero porque volverme a molestar, ¿Qué rayos le hice?
-Es un estúpido, te juro que lo encontraré.
-Tengo miedo...
-Shinobu-chin, tranquilo, estarás bien, yo te protegeré.
-No lo quiero perder, no quiero...
-Shh, -susurro en mi oído- calma.
-M-Miyagi... -solloce.
-No pasa nada, -beso mi frente- solo tranquilízate un poco, estás muy nervioso.
No puedo calmarme, mi corazón se acelera de solo pensar en la idea de perder a Kaoru, no lo soportaría yo tengo que hablar con él y decirle todo esto, no quiero que dude de mí...
No quiero ser dejado de nuevo...
---Hiroki---
El doctor solo me dio indicaciones que debía tener por mi embarazo y salió de la habitación, cubrí mi cara con mis manos.
-¿Qué tienes que decir en tu defensa?
-Y-Yo...
-Es una broma, -rio Akihiko- estás muy agitado, relájate un poco.
-E-Es que tú no entiendes. –susurre.
-No lo entenderé si no me lo dices.
-N-No sé...
-¿Nowaki es el padre de tus hijos?
-...
-¿Es verdad?
-S-Sí.
-Entonces, ¿no deberías estar feliz?
-No puedo.
-¿Por qué? tú me dijiste que lo amas.
-Lo amo, pero también lo odio. –solloce.
-¿Hiroki? –se sentó a mi lado.
-Recuerdo todo Akihiko, todo está en mi mente, mis recuerdos volvieron.
-¿Cuándo fue?
-Ya tiene mucho pero, eso no es todo.
-¿Cómo?
-Todo quedo arruinado, no sé qué hacer, me siento realmente mal, porque te falle a ti, a mi hermano incluso a mí.
-Hiroki, -tomo mis manos- por favor no entiendo nada, cuéntame todo lo que pasa, confía en mí por favor, más que ser el padre de Hotaru, y una vez tu esposo, ahora soy un amigo, en el cual puedes confiar, así que por favor dime que ocurre, tal vez pueda ayudarte.
Le comencé a decir acerca de la venganza que estaba haciendo en contra de Nowaki, todo lo que había hecho, él me escucho sin decir nada, solo me miraba y su expresión era neutral, acariciaba mi cabello como si fuera un niño pequeño.
-Lo odio pero lo amo, lo amo pero lo odio, no sé qué hacer Akihiko, no sé...
-Hiroki, Hiroki, que voy hacer contigo. -me abrazo.
-Lo lamento tanto, perdóname por lo que hice.
-Hiroki, tranquilo, yo te hice una cosa peor, no confié en ti, oculte las cosas, tal vez si te hubiera dicho lo que paso cuando tome demás, ahora tal vez estaríamos juntos o tal vez separados y no hubieras sufrido tanto.
-Pero yo hice lo mismo, me deje llevar por el dolor, tal vez hubiéramos sufrido menos si hubiera esperado.
-Hiroki, -me limpió las lágrimas- el hubiera no existe, ahora las cosas han cambiado, tú amas a Nowaki.
-Pero...
-Él me conto toda la verdad, -suspiro- yo nunca supe quién fue el chico que te hizo sufrir y lo que te hizo pero, ah, agg, aunque me pese admitirlo, este Nowaki no es el mismo que conociste en tu adolescencia, es como si fueran dos personas.
-No lo justifiques Akihiko.
-No lo estoy haciendo, solo te doy mi punto de vista. –me miro.
-Ya no sé qué pensar.
-¿Lo amas?
-Pero...
-Responde Hiroki.
-Sí.
-Entonces, para que tanto sufrir, si los dos se aman, deben de dejar esas barreras a un lado, ¿no lo crees?
-Yo...
-¿Le dirás de tu embarazo?
-Creo...
-Nada de creo Hiroki, se lo tienes que decir.
-Ah, -suspire- eres muy regañón.
-Sabes que te amo pero, como buen perdedor debo dejarte libre, no aferrarme a una ilusión, a algo que jamás ocurrirá, no sería sano para ambos.
-Lo siento. –solloce.
-Tranquilo Hiroki, tendrás todo mi apoyo, no llores más, no le haría bien a los bebés.
-Tú también mereces ser feliz.
-A su tiempo, ahora arréglate para ir a mi casa, por lo menos quédate hoy en la habitación con Hotaru, hasta que te repongas por completo.
-Gracias.
-Anda, que debes tener hambre, ahora debes comer por cuatro.
-Me pondré como una pelota. –hice un puchero.
-Te verás gracioso. –se carcajeo.
-C-Cállate. –cruce los brazos.
-No diré más.
Salimos de la habitación y Akihiko me llevo hasta su casa. Al entrar cargue a mi hija que se encontraba en su cuna y la mecí.
-Hotaru, -sonreí- tendrás hermanitos en unos meses más.
Mi niña sonrió y se acurruco en mis brazos.
Tendré que decírselo a Nowaki, al igual que hablar seriamente con él acerca de lo que pasará con nosotros...
¿Tenemos esperanzas?
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Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)
Fanfic, Hay ocasiones que el amor es doloroso o al menos para ciertas personas... ¿cuánto estarías dispuesto a soportar por amor? Dos personas que se conocen desde hace mucho tiempo, siendo grandes amigos aunque con personalidades totalmente diferentes...