Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 47 Fragmentos.

---Ryu---

Al día siguiente nos despertamos temprano y nos arreglamos ya que teníamos que hacer un viaje. Él me dijo que iríamos a un lugar un poco frío, así que nos alistamos y subimos al taxi.

-¿Listo? –me miro.
-Sí. –sonreí.

Nos llevó hasta el aeropuerto, al llegar solo esperamos unos minutos y subimos al avión con destino a Suecia, donde varias horas nos esperaban para llegar, así que solamente me recargue en Hayato mientras él me abrazaba cariñosamente.

Afortunadamente no había mucha gente y nos pudimos acomodar mejor en los asientos que nos tocaron.

-Puedo hacerte una pregunta. –me miro.
-Claro Hayato.
-¿Qué piensas acerca de los niños?
-¿Del hospital? –comente.
-No, -sonrió- hablo de hijos.
-¿H-Hijos? –me sorprendí.
-Así es.
-Pues, he pensado pero...
-Me gustaría tener hijos contigo Ryu. –me beso la mano.
-N-No creo que pueda darte hijos yo...
-Siempre existen los milagros, además soy doctor y puedo averiguar si eres fértil.
-No sé si alegrarme de que seas doctor o preocuparme. –reí.
-Así siempre te voy a atender. –me tomo del mentón.
-Te quiero. –susurre.
-Lo sé, pero yo te amo. –me beso.

Me siento tan bien en los brazos de Hayato, soy feliz estando con él. Lo único que quiero es que estemos a salvo, que nada nos pase, no quiero que Dimitri se atreva a hacerle algo o que Kelly se le acerque.

Me sentí enfadado ese día cuando vi a Kelly muy cerca de Hayato, no me agrada para nada esa chica, espero que la cambien de sección, no aguantaría que siguiera a lado de mi novio.

-¿En qué piensas? –beso mi cabello.
-En ti. –Respondí sin darme cuenta- digo quiero decir...
-Que amoroso, -me beso la mejilla- yo también pienso mucho en ti, es más tu eres mi único pensamiento.
-No hablaba de eso. –lo regañe.
-LO siento, -sonrió- no pude evitarlo.
-Es que, -suspire- te preguntaré algo ahora yo.
-Claro amor.
-¿Qué te dijo Kelly ese día del incidente?
-¿Eh?
-No te hagas, estabas con ella. –gruñí.
-¿Estas celoso? –sonrió.
-Baka. No lo estoy, -desvié mi mirada- solo quiero saber que te dijo.
-Solo se me confeso. –me abrazo.
-¿Qué le dijiste?
-Pues que yo no puedo corresponder a sus sentimientos porque estoy enamorado de un hombre maravilloso, amoroso, muy tierno y que me hace muy feliz. –me acurruco en su pecho.

Mis mejillas se sonrojaron y desvié mi mirada para no verlo por la vergüenza que sentía.

-Eso le dije, y que no me buscará o pretendiera porque jamás caería con ella, porque tú Ryu eres el único que me importó, me importa y me importará por siempre. –me beso.
-Más te vale que sea así. –bromee.
-Me gusta un Ryu celoso y posesivo. –me hizo cosquillas.
-Tonto. –reí.

---En el hospital---

Un peliazul empezaba a abrir los ojos lentamente y pesadamente ya que le empezaba a doler todo su cuerpo por la golpiza que le habían dado, se movió un poco observando la habitación hasta que sus ojos se toparon con una figura que estaba dormido en el sofá.

-Kaito... -murmuro- ¿Por qué? ¿Por qué te quedaste aquí si no me lo merezco?

El pelinaranja abrió los ojos y miro a Nowaki medio sentado y camino a su lado acostándolo de nuevo.

-No te levantes que los cables pueden zafarse.
-¿Qué paso? –suspiro Nowaki.
-Sufriste muchas fracturas Kusama, ¿crees que puedas recordar a tus atacantes?
-No lo creo, eran muchos. –susurro.
-¿Cómo te sientes?
-Como si me hubiera pasado un tren encima. –se quejó.
-Deberías de tener más cuidado, ¿algún enemigo? –pregunto.
-En lo absoluto, ni sé porque lo hicieron. –se agarraba la cabeza.
-¿Estás bien? ¿Quieres que llame a una enfermera? –pregunto Kaito.
-No es nada grave. –suspiro.
-Menos mal.
-Kaito, ¿Por qué estás aquí? –pregunto el peliazul.
-¿Quieres que me vaya?
-No es eso, -comento- solo que, soy la persona que más odias y me lo merezco, no tendrías que estar aquí.
-Por una parte fue porque el doctor encontró mi número en tu celular y me llamo para que viniera a informarme de tu estado.
-Lo lamento.
-Pero por la otra, a pesar de todo el daño que le hiciste a Hiroki, si creo en tu cambio, que no eres ese estúpido adolescente de hace años.
-Gracias Kaito, en verdad estoy arrepentido.
-Te creo Nowaki pero, -lo miro- no quiero que te le acerques a Hiroki, en verdad no lo hagas, ya sufrió a tu lado, sufrió con mi hermano y lo que menos quiero es que lo siga haciendo.
-Yo quiero que sea feliz y...
-Entonces déjalo ir Nowaki, tú tienes también el derecho de rehacer tu vida con otra persona.
-No puedo, sino es Hiroki no puedo Kaito, en verdad lo amo. –soltó algunas lágrimas.
-Lo sé, es duro pero, lo mejor, por el bien de Hiroki y más ahora que...
-¿Sí?
-Nowaki, lo que quiero decirte es que Hiroki está esperando un hijo de Akihiko.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Hiroki está embarazado.
-Eso... -murmuro el peliazul.
-Así que...
-No me importa, sí él está esperando un hijo de otro yo lo cuidaré y le daré el cariño que se merece.
-Nowaki, en verdad no se puede contigo...

---Hiroki---

Me despedí de Kaito que me acompaño hasta el aeropuerto donde me esperaba Tsumori. Kaito no dejaba de abrazarme y decirme que me cuidará mucho que siempre estemos en contacto y que le mande ecografías de su sobrino, que quiere estar al tanto de lo que pasa con mi hijo, le dije que no tenia de que preocuparse que le diría todo lo que quisiera.

Le encargue que estuviera al pendiente de la empresa y también que cuidará de su hermano, no quería que recayera en algo o descuidará el trabajo que tiene y que tanto le costó.

A pesar de todo aun siento algo por Akihiko y no me gustaría que algo malo le pasará, es un gran hombre, a pesar de lo que hizo...

¿Desliz?

¿Error?

Lo que sea que haya sido fue un engaño, pero no debo mortificarme con eso pero a veces es imposible, espero que este viaje pueda tener paz, solo con mi bebé, me pregunto que será.

Subimos al avión y en todo el viaje me recargue en el hombro de Tsumori y me dormí ya que me sentía tan cansado.
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Caminaba con un chico peliazul, yo trataba de alcanzarlo pero sus zancadas eran muy grandes. Trataba de alcanzarlo hasta que entramos a un salón y me quede cerca de la puerta.

-¿Qué haces Hiroki-kun? –pregunto.
-Nada Senpai, solo me distraje un poco. –sonreí.
-Eres un caso perdido. –suspiro.
-Senpai yo... -me sonrojo.
-¿Sí? –me miro.
-Te amo.
-Mmm. –se acercó a mí y me beso- me encanta.
-Nowaki-senpai no hagas eso. –me sonroje.
-Eres mi pareja, ya deberías acostumbrarte. –me acorralo en la pared.
-P-Pero estamos en la escuela.
-No hay nadie.

Su beso fue tan pasional que me dejaba sin aliento.

-Eres especial Hiroki.
-Y-Yo te amo senpai.
-Ya sabes cómo debes decirme. –sonrió.
-Nowaki. –susurre.
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Abrí los ojos y aun seguíamos en el avión, Tsumori estaba dormido y lo mire fijamente.

Siento como si lo conociera de alguna parte, aunque ese sueño que tuve...

¿Qué significa?

¿Por qué dije que lo amaba?

Además... ¿Nowaki?

¿Será qué...?