CAPITULO 3 Amistades.

365 40 0
                                    


---Hiroki---

Me sentí confuso al escuchar las palabras de Nowaki, y más aún que me dejara porque tenía otros pendientes. Quería llorar pero se perfectamente que él tiene cosas que hacer, además ahora me demostró que me ama a mí, me sonrojo de solo recordar todo lo que pasamos hace apenas unos momentos.

Intente pararme de la cama pero un dolor punzante me invadió todo mi cuerpo, haciendo que callera de rodillas al suelo.

-Duele. –susurre.

Sentí como escurría un líquido por mis piernas haciendo que me sintiera más avergonzado, mis mejillas empezaron a arder.

-¿Y ahora como me muevo?

En este momento me di cuenta que necesitaba de mi novio, pero él tenía que hacer otras actividades y yo no puedo estar quitando su tiempo por molestias insignificantes.

Como pude me arrastre hasta la regadera y empecé a bañarme, trate de no moverme mucho para que mis caderas no me dolieran tanto.

Al terminar de bañarme aún estaba sin poderme moverme así que le llame a uno de mis dos amigos de la infancia, Kaito.

-¿Hiroki? Vaya pensé que jamás me llamarías, ¿a qué debo ese milagro?
-Lo siento Kaito siempre te llamo para que me salves de algo. –murmure.
-Ahora que paso. –suspiro.
-Me gustaría que pasaras por mí.
-¿Dónde estás? –se preocupó.
-En un hotel. –me sonroje.
-Humm, ya me imagino que paso, -resoplo- dame la dirección y enseguida estaré a tu lado.

Le di la dirección y el número de habitación. Me quede recostado de lado para que el dolor fuera menos y deje vagar mi mente.

Conozco a Kaito desde que tengo 5 años, desde que nos conocemos siempre hemos sido mejores amigos junto con Akihiko, Kaito tiene 18 años y Akihiko 19 los dos son medios hermanos, a pesar de su edad me consideran un gran amigo.

Akihiko es un chico peliplata de ojos color lila, es un poco aislado pero con nosotros es la persona más amable y divertida del mundo.

Kaito es pelinaranja de ojos color carmesí, siempre es muy amable con todo el mundo y da lo mejor de él.

Los conocí cuando me perdí a la edad de 5 años, ellos tenían 8 y 9, me encontraron solo en un centro comercial, se ofrecieron a cuidarme mientras alguien llegaba por mí. Mi madre llego preocupada y me dio un gran regaño que termino con un fuerte abrazo.

Desde ese día mi madre confió en ellos y les mostro su gratitud eterna, nos hicimos amigos y gracias a ellos mis conocimientos aumentaron y soy más aplicado en la escuela. No nos vemos muy a menudo pero nos mensajeamos y hablamos.

Nos distanciamos porque ellos entraron a la universidad muy rápido ya que gracias a sus conocimientos les adelantaron un grado de preparatoria, me aconsejaron que me apurara para que también a mí me pudieran adelantar un grado, pero la verdad no quiero, ya que siempre estaré a lado de Nowaki, y a donde él vaya yo iré con él.

El sonido de la puerta me devolvió a la realidad, como pude me acerque y abrí.

-Me puedes decir porque te ves tan cansado. –dijo Kaito cruzando los brazos.
-Etto…

Él me miro de arriba para abajo analizando la situación.

-No me digas que tú… -dijo con sospecha.
-Sí. –me sonroje.
-Ah, -suspiro- no es justo.
-¿Nani?
-Nada, olvídalo, -desvió la mirada- ahora es mejor que te lleve a tu casa.

Coloco uno de mis brazos por su cuello y me ayudo a caminar.

-No pensé que te gustaran los hombres. –susurro.
-Solo me gusta Nowaki-senpai. –comente.
-Por qué no lo hice a tiempo. –suspiro pesadamente.
-¿Qué cosa?
-Olvídalo, no es nada. –rio nervioso.
-Ok.

Llegamos hasta su carro y me ayudo a subir en los asientos traseros. Él se subió y comenzó a manejar.

-¿Y dónde está ese chico?
-¿Quién?
-Nowaki, ¿Por qué no está contigo?
-Tuvo un imprevisto.
-¿Imprevisto? Y ese cojonudo se atrevió a dejarte así y solo, ese imbécil ya vera en cuanto lo encuentre yo…
-KAITO, no vas a hacer nada, Nowaki-senpai tuvo un inconveniente y no pudo quedarse y lo entiendo.
-A veces me pregunto si ves lo que ocurre a tu alrededor.
-Ya no me digas más. –exclame.
-Vale, ya no te voy a regañar.
-¿Akihiko sabe sobre esto? –me alarme.
-No, -me miro y rio- ¿Quieres que se lo diga?
-NOOOOO, me matará si se entera.
-Lo sé, por esa razón esto será nuestro secreto. –sonrió.
-Gracias. –suspire.
-Lo hago porque te quiero. –me miro por el espejo retrovisor.
-Yo también te quiero Kaito. –sonreí.

“Pero no como yo a ti” –pensó aquel chico pelinaranja.

Al llegar a mi casa Kaito me ayudo a llegar hasta mi habitación sin que mis padres me vieran, me beso la frente y me dijo que mañana vendría a verme. Me recosté como pude en mi cama ya que el dolor en las caderas todavía no se iba. Afortunadamente Kaito me compro unas pastillas para él dolor.

Tome mi celular y le mande un mensaje a senpai. Cerré los ojos y deje que el sueño me venciera.

---Nowaki---

Camine por todos los lugares hasta que encontré a un chico moreno que siempre se me había estado insinuando.

“Porque no, así me saco de duda, tal vez los chicos se me den mejor”

Le dedique una sonrisa coqueta y una mirada lujuriosa y nos fuimos al baño de aquel lugar. Sinceramente no disfrute nuestro encuentro sexual, fue tan nefasto y sin sentido, aunque pude liberar toda la tensión que tenía.

-¿Y cuándo lo volveremos a repetir? –se colgó de mi cuello.
-No lo sé, -sonreí- tal vez cuando vuelva a tener ganas.

Lo empuje bruscamente y camine hacia mi casa. Al llegar solo se encontraba la servidumbre y lo único que hice fue encerrarme en mi habitación. Me coloque mis audífonos y empecé a escuchar música a todo volumen. Mi celular empezó a vibrar y pude ver su mensaje lo cual me saco una sonrisa inconsciente.

Senpai espero y pueda arreglar sus inconvenientes, y no olvide que si necesita algo solo dígamelo e intentare ayudarlo, así que cuídate. Te amo mucho.

Aquel pequeño castaño me confunde mucho, disfrute el haber tenido sexo con él, jamás había experimentado tanto placer, solo pensé que se podría sentir con cualquier hombre, pero comprobé que no, solo él me hace sentir de esa manera.

Supongo que estará conmigo todo el tiempo que yo quiera, lo podré tener todas las veces que pida, le podré pedir que me haga mis tareas cuando este aburrido, que me traiga el almuerzo, tal parece que se convertirá en mi esclavo personal…

Pero por alguna razón siento algo extraño en mi corazón…

Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora