|Capítulo XX|

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Fiesta en el BAM Karaoké (II parte)

Karol Pov.

Estaba a punto de suceder; uniríamos nuestros labios y nos enfundaríamos en un profundo beso... pero me arrepentí y me zafé.

-Emm... debo ir al baño –dije nerviosa.

-Está bien –me soltó con titubeo y me alejé.

Me adentré al baño de damas y lancé un suspiró hondo.

¿Por qué era tan difícil? Todo mi ser estaba dispuesto a ceder pero mi orgullo me impedía hacerlo, y es inevitable; aunque yo intente, algo en mí me dice que estoy haciendo lo incorrecto, y es tan potente que me martilla la cabeza sin descanso hasta que yo abandone todo.

Me lavé la cara con agua fría, me apliqué nuevamente el maquillaje y salí de allí un poco tambaleante por el alcohol.

Me senté en el bar de la fiesta y le pedí al bartender una copa más. Comencé a buscar con la mirada en donde podría estar Ruggero y no lo encontré. Tomé la copa entre mis dedos y la sorbí.

-Hola, hermosura –un chico se sienta a mi lado haciendo que me sobresalte y me ahogue con el vino – ¿por qué tan solita?

-No estoy sola

-Pues... –miró a su alrededor –yo no veo a tu novio por ningún lado –dijo acercándose a mi coquetamente.

-Aléjate, por favor –espeté.

-oye, calma, yo solo quiero divertirme –me tomó de los hombros.

-¡déjame...! -mascullé intentando zafarme de su agarre.

-Hey, imbécil –la severa voz de Ruggero se oyó a sus espaldas –te dijo que la sueltes –sus ojos eran fuego puro.

-tranquilo, yo solo estaba bromeando –su tono era burlón.

Ruggero lo empujó lejos de mí.

-¡Aléjate de ella! –su mandíbula se prensó de la ira.

-Está bien, está bien –el cretino se fue con las manos al aire.

-¿Estas bien? –me pregunta una vez que recupera la compostura.

-Sí, Gracias por defenderme –sorbí de mi bebida.

-No creí que tomaras tanto –Masculló con diversión.

-En realidad, nunca había bebido más de una copa de vino.

-Bueno, creo que ya es suficiente –me quitó la copa y yo me quejé –mejor canaliza esa energía en el escenario –dijo y me tendió su mano.

-Espera, ¿qué?

-sube conmigo al karaoke.

-Oh, no, no, no, no, no y no –me crucé de brazos.

-Vamos... no seas gallina.

-Prefiero ser gallina a hacer el ridículo.

-No harás el ridículo, confía en mí –me tiende la mano nuevamente.

Dudé un poco pero acepte vencida.

Nos subimos al escenario y Ruggero le dijo al DJ:

-Cantaremos 'We Don't Talk Anymore' de Charlie Puth–el público estalló en aplausos.

Estaba muy nerviosa, y no estaba cómoda con tantas personas poniendo sus ojos en mí. Ruggero se dio cuenta de ello y me tomó de la mano.

-Confía en mí ¿sí?–me dice y comienza la pista.

Viviendo con el Enemigo ||Ruggarol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora