|Capítulo XXXVI| Últimos Capitulos

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Indescifrable

Karol Pov.

La tarde sombría nos engullía a todos los que estábamos en el entierro de francisco. El sacerdote había dado unas palabras de aliento, a medida que bajaban el ataúd del ahora difunto señor.

Todos nuestros conocidos estaban allí, dándole sus pésames a su abatido hijo. Mike me lanzó una mirada melancólica a la distancia, mientras sostenía a valentina de sus brazos. Margarett se limpiaba las lágrimas constantemente con un pequeño pañuelo que tenía en su mano derecha. Está noticia nos sorprendió a todos.

No puedo imaginar lo que debe estás sintiendo él en este momento; Ahora ambos de sus padres están bajo tierra, y no hay vuelta atrás.

Al terminar, todos se acercaron a Ruggero en un intento de consuelo. Ya se habían ido casi todas las personas que habían asistido, sólo quedábamos Ruggero, Margarett, Mike, valentina, Los amigos de Francisco con sus hijos y yo.

Su hijo se acuclilló hasta quedar al nivel de la lápida, la cual decía:

Francisco Pasquarelli

"Por siempre en nuestros corazones"

23/04/1969

04/03/2017

Me acerqué a él sin vacilar, necesitaba mi apoyo en este momento tan duro para él.

-¿Te encuentras bien? –Inquirí, frotando su hombro.

Él suspiró hondamente.

-Es... extraño –Comenzó –. La muerte de mi padre no fue tan dolorosa como la falta que me ha hecho mi madre –Sonrió –. Soy un idiota; no me conmueve –Comentó socavado –¿Puedes creer que sea tan insensible?

-Yo no creo eso –Indiqué –. Estas tan acostumbrado al dolor que ya tu corazón ha dicho 'basta' al sufrimiento –Continué.

Él bajó la mirada pensativo, asimilando lo que le había dicho.

-¿Por qué? –Cuestionó él –¿Por qué tuvo que irse?

-Ruggero, fue inevitable... -Proseguí pero él me interrumpió.

-No, Karol, si no hubiera peleado con él nada de esto hubiera pasado –Espetó con sus brazos hechos puño.

Se irguió por completo en su lugar, tanteando hasta levantarse.

-No puedo quedarme así –Repuso.

Yo le miré sin comprender, él comenzó a caminar en dirección a la salida.

-Ruggero ¿A dónde vas? –Cuestioné.

-A buscar respuestas –Concluyó, para después desaparecer de mi vista.

Ruggero Pov.

Me adentré a mi auto y lo encendí. Tomé de mi bolsillo del pantalón la nota que me había dado mi padre. La imperfecta caligrafía delineaba una serie de números que correspondían a una dirección. Lo tomé sin vacilar y lo ojeé.

Montreuil, Rue 23, St-Mandé

-¿Ruggero? –Una voz familiar me llamó.

Miré quien era y de inmediato me extrañe.

-¿Michael? ¿Qué haces aquí? –Él estaba afuera de la ventanilla de mi auto.

-Esa es mi pregunta ¿Qué haces aquí y no estás con Karol?

Viviendo con el Enemigo ||Ruggarol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora