Vivir intentando

Capitulo 17: Tus celos.

Me levanté bastante pronto, me había acostado bastante pronto de lo que solía acostarme.

Fue levantare y oír la puerta. Quien se levantaría tan pronto un sábado?

Luna y mi hermano venían aguantando a Noelia que no podía casi mantenerse en pie de un ataque de risa que le había cogido y ni siquiera sabían porque.

Me vio en pijama y su risa era inmensamente contagiosa, no pude evitar reírme.

- Llegáis ahora?

-A ti que te parece? dijo Luna.

-Yo estoy muerto, si me disculpáis... dijo mi hermano subiendo a dormir.

Noelia quería bailar y comer papas y oreo, puso la música en el salón y subida a un sofá se puso a dar saltos como una niña pequeña.

Luna le apagó la música.

-Estas loca? vas a despertar a todo el mundo.

-Pero si es hora de fiesta se tienen que despertar.

-Noelia son las 8 de la mañana.

-Mierda! el despertador va a sonar en 15 minutos, dijo saliendo corriendo a su habitación.

Subimos a ver que todo estaba en orden porque no la escuchábamos.

Noelia se había quedado dormida colgada de la cama, tenía un brazo, una pierna y su tronco arriba de la cama pero lo demás colgando.

Luna me ayudó a ponerla en el sitio y se fue a dormir. 

Bajé y me hice un zumo de naranja con tostadas. 

Bajé con mi ordenador y puse la tele para rellenar el vacío que llenaba el salón.

Examiné el sitio donde iríamos al concierto, ya que nunca había ido a Londres y más o menos tenía que saber como llegar. 

Contesté muchos correos que tenía atrasados y que ya era hora de contestarlos.

Sinceramente me pasé el día sola, mis compañeros aprovecharon para salir a pasear ya que hacía un día genial y los tres fiesteros dormían como bellas durmientes.

A las 4 y media decidí darle una sorpresa a Noe, Luna y a mi hermano, preparé una de mis especialidades, tortilla de patatas con bacon.

Después de una hora metida en la cocina subí a despertarles, mi hermano y Luna se ducharon pero a Noelia apenas podíamos despertarla.

A los empujones bajó a comer.

Parecía que ninguno había visto comida en semanas, comían rápido y se les veía disfrutar.

Empezaba la preparación para irnos al concierto.

-Raúl, no hace falta que vengas si no quieres eh!, sé que no eres fan de One direction ni nada por el estilo, no se si te vas a sentir mal, se lo decimos a otra persona.

-No, Nicky, estas loca! algunas canciones me sé de la lata que dabas con ellos, además quiero vivir esta experiencia contigo.

-Esta bien.

Luna conducía, Noelia durmió casi todo el viaje, su resaca se hacía presente, pero cuando oyó que habíamos llegado a Londres sus ojos se volvieron platos

Dejamos el coche en un gran parking pagando porque no había más sitio, teníamos entradas de gradas, por lo que entramos directos.

Fue para mi uno de los conciertos más importantes de mi vida, estaba mi hermano disfrutando de la experiencia que para mi significaba mucho y lo que era mejor, podía compartirlo con Luna y Noelia que se estaban convirtiendo en personas importantes para mi.