Vivir intentando

Capitulo 20: Malditas despedidas

Tenía una sensación muy extraña recorriéndome el cuerpo, no sabría ni como describirla, me sentía muy presionada, no quería perderle, no podía dejarlo ir, me costaba incluso respirar.

Louis me miró.

-Qué pasa? Me preguntó.

-Verás, creo que debes saber la razón por la que Dan me nombra, sé que te ha extrañado, pero es que creo que debes saber ahora más que nunca lo que pasa.

Miraba atentamente todo lo que yo hacía pero de su boca no salió ni una sola palabra.

-Dan venía a verme a mi, me envió un mensaje hace un rato, pero yo no sabía que estaba borracho si no no lo hubiera dejado hacerlo, Dan y yo quedamos la semana pasada para ir a tomar algo y fue él quien me regalo las entradas para el concierto pero creyó que Raúl era mi novio y se enfadó, no quiso hablarme más, hasta hace un rato que empezó a decirme de todo, diciendo que lo estaba utilizando y cosas muy feas. 

Louis seguía mirándome como si no entendiese nada, no reaccionaba, no se movía, sólo pestañeaba, empezaba a asustarme.

-Yo le dije que estaba malinterpretando las cosas y…. yo no quería que esto acabase así. 

La primera reacción salió de su cara, frunció el ceño, vale, yo seguía igual que al principio, sin entender nada, no dijo nada, simplemente giró sobre sus talones y camino hacia adentro del hospital.

Yo en cambio, busqué en mi bolso y saqué un cigarro, me fui a un banco e intentando no perder la calma me lo fumé intentando que el humo se llevase mi sentimiento de culpabilidad.

Tendría que haberle impedido que venga, pensaba todo el tiempo, no sé si de verdad quería saber cual era el estado de Dan, parece mentira que sea yo quien trabaja en un hospital y esto me diera miedo.

Le di una última calada y entré, en cuestión de segundos sentí aquello que ya había sentido hacía algún tiempo, la sensación de frustración de preocupación recorriéndote el cuerpo y en un hospital, como cuando pasó lo de mi madre, estaba impaciente.

Llegué a la sala de espera y todos me miraron de una forma extraña, supongo que Louis ya les habría contado lo que había pasado, podrían tomarlo como una venganza, una traición, no lo sé, pero si querían hacerme sentir mal lo habían conseguido, bajo mi punto de vista yo no había hecho nada malo, simplemente había quedado con un chico y fue Dan quien malinterpretó las cosas con mi hermano.

Habían pasado ya unas cuantas horas, Niall se había quedado dormido entre dos sillas y yo me había tomado lo menos 5 cafés ya, empezaba a amanecer y aún estábamos esperando que alguien nos diese alguna noticia.

Miré mi móvil pero no había nada en él, seguía sintiéndome mal y para peor sola, aunque ellos estaban allí.

Una enfermera salió.

-Nicky? Esta aquí? Preguntó.

-Si, soy yo, dije al instante pegando un salto.

-Eres la novia de Dan? No ha dejado de preguntar por ti, en unos diez minutos puedes pasar que podrá empezar a recibir visita.

-De acuerdo, dije volviéndome a sentar.

Mientras miraba el suelo intentando prepararme para lo que podía encontrarme oí hablar a Louis.

-Entraremos nosotros primero, somos como su familia. 

No iba a negarme ni a discutir con algo así, estaba claro que quería entrar a verlo pero no haría algo así, así que cuando la enfermera volvió a salir dejé que ellos pasaran.