Capitulo 59: El parto

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Cuando habíamos llegado allí Noelia y Liam ya habían entrado y nosotros deberíamos esperar en urgencias.

Poco tiempo había transcurrido hasta que las esperadas pizzas de Niall llegaran a su destino, el irradiaba felicidad nada más ver al repartidor.

Mi teléfono comenzó a sonar al acabar la cena, era Noelia, como podía ser que estuviese llamando?

-Si? Contesto tímidamente

-Nicky, soy Liam, podéis entrar por la puerta principal y esperar en la sala de espera de la cuarta planta, si así lo queréis, allí es donde nos encontramos, Noelia esta aquí y los médicos que las cosas serán lentas, ya que ella es primeriza.

Alerté a todos sobre lo que Liam me había dicho y rapidamente nos dirigimos a donde Liam índico.

Las horas pasaban lentamente y algunos como Zayn o Sandy se habían quedado dormidos en la dulce espera.

Yo había hecho en mi cuerpo un colchón de café importante que en ese momento seguramente ocuparía más que mi propia sangre. Estaba nerviosa, iba a ser algo así como tía!

No querían dejarnos pasar para no ponerla nerviosa, pero la verdad es que nuestros nervios estaban a flor de piel, sobre todo los de Diana y los míos.

Ella y yo nos habíamos distanciado después de un tiempo, seguía siendo mi jefa claramente, pero no teníamos esa complicidad que al principio habíamos conseguido.

Seguíamos teniendo nuestras reuniones periodicas para controlar que toda nuestra seguridad estaba correctamente, yo seguía siendo la única que realmente sabía quien era, indudablemente ella se sentía preocupada por mis acciones hacía Niall, ya que podrían desestabilizarlo, pero creo que no tiene ni idea de mis sospechas.

Eran alrededor de las 5 de la madrugada, casi todos estaban dormidos y Diana, Silvia y yo hablábamos de cosas sin importancia y escuchamos unos gritos en el silencioso hospital. Nos miramos asustadas, estaría Noelia bien?

En la sala de parto...

Liam estaba totalmente cubierto a excepción de los ojos, de pie en todo momento al lado de Noelia, quien le cogía la mano enérgicamente.

Habían pasado 8 horas desde que habían llegado al hospital y la espera parecía ser interminable para todos, Noelia lucía palida y sudorosa, pero Liam se encargaba de recordarle lo maravillosa que se encontraba con el pelo revuelto y a menudo la acariciaba tirándole este hacia atrás.

Un médico entro en la sala, su aspecto era serio.

-Soy el doctor Spencer, ayudaré a Noelia a traer a la preciosa criatura que traigáis al mundo, usted debe ser el temeroso padre verdad? Le pregunta a Liam que parecía perder el conocimiento de un momento a otro. Liam índica afirmativamente con la cabeza.

-Y tu debes ser Noelia.... dice el doctor mientras se preocupa de darle instrucciones sobre como hacer las cosas, cosa que las enfermeras ya le habían explicado unas 500 veces. El humor de Noelia era algo irritable en esos momentos, aunque claramente era comprensible.

Noelia mantenía su mordida apretada para evitar el dolor, algo que le resultaba bastante complicado.

-Vamos allá, deberás empujar con fuerza cunado te lo indique, ordena el doctor, que ya se había posicionado para hacer el trabajo “sucio”

Liam miraba a Noelia con su mayor cara de ternura, se sentía emocionado de poder ser padre al fin de la larga espera y las largas temporadas sintiendo las nauseas y los síntomas que Noelia también sentía.

Noelia clavaba las uñas en las manos de Liam como si de plastilina se tratase y el agunatba el dolor como un campeón.

-Empuja, grita el doctor y Noelia apreta aún más sus dientes soltando un gemido.

-Respira, le índica Liam.

Ambas enfermeras miran las íntimidades de Noelia como si de un escaparate se tratara.

-Empuja, vuelve a indicarle, esta vez Noelia grita con la boca abierta, casi arrancando la mano de Liam.

- Respira, cariño, respira, le repite Liam. Al parecer eran las únicas palabras que se sentía capaz de decirle a ella.

Había pasado un tiempo, que para ellos pareció interminable, estaban muy nerviosos ambos, el doctor no hablaba, quizás habría complicaciones.

-Respira, sigue respir.. las palabras de Liam fueron cortadas.

-Empuja ahora, Noelia esta sudando y se siente fatigada.

-Respira, Liam intenta ayudarla pero Noelia no puede reprimir sacar su humor.

-Como vuelvas a decirme que me calle, acabarás empujando tú, es muy fácil estar ahi, porque no vienes tu y respiras y empujas como lo hago yo?

Noelia había sacado su lado más borde, pero Liam no lo tenía en cuenta, sabía que esto podría ocurrir.

-Empuja una vez más Noelia, le indica el Doctor Spencer.

Los gritos y gemidos se habían convertido en palabras para Noelia mientras Liam no dejaba de pedirle casi sin aliento que respirara.

-Cabrón callate ya, dejame en paz, no sigas tocándome las narices porque te enterarás. Las palabras de Noelia se cortaron en un momento, ahora mordía la mano de Liam mientras este apretaba los dientes aguantando el dolor.

Un pequeño quejido se escucho en el silencio sepulcral de la sala, seguido de un llanto, ya estaba aquí.

Noelia vió por encima de la tela aparecer a su primer hijo, se sentía muy feliz y aliviada aunque exhausta por el esfuerzo. Sonreía al verlo mientras pasaba de las manos de una enferma a otra.

Liam logró ver a su hijo justo a tiempo antes de derramarse por el suelo perdiendo el conocimiento, a lo que Noelia contestó con una carcajada, aunque quejándose de aún sentirse dolorida.

El doctor miró al suelo sin entender lo que ocurría.

-Lo siento, el es muy impresionable a veces, le comenta Noelia.

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