Capitulo 7: Bienvenida a una vida de cambios

16 0 0
                                    

El taxi me dejo en la puerta de una gran casa. No creí que era sería la casa donde viviría los próximos meses así que saque el papel que le había dado el taxista y que me había metido en el bolsillo de mi vaquero. 

Miré el papel y efectivamente aquella casota era “mi casa”, miré a los lados pensando que sería una broma, era muy grande y se veía muy lujosa, esa era. 

No había nadie por la calle cosa que me resultó extraña, pero el entorno me encantó desde un primer momento, era precioso, todo tan verde. 

A duras penas podía mover mis cosas así que decidí poco a poco ir acercándolas a la puerta, llevé primero una de las maletas que era lo más grande que tenía. 

Cuando volví a por de mis cosas ví a un chico rubio parado junto a mis cosas. 

-Te ayudo?, me preguntó. 

-No, no hace falta que lo hagas, yo puedo sola, contesté con desconfianza y en un inglés chapurreante, tenía que quitarme la vergüenza de hablarlo. 

Luego me dí cuenta que posiblemente habría sonado algo borde el tono en el que le había hablado así que le extendí la mano. 

-Hola, me llamo Nicky. 

-Hola Nicky, supongo que te estas mudando verdad? 

-Si, soy nueva aquí en la ciudad, tu vives por aquí también? 

-No, he venido a ver un amigo que tiene una casa por aquí. 

El caso es que no sabía como deshacerme de él y de pronto me vino un flash bastante sospechable, juraría que lo había visto antes, pero no se donde, parecía un poco idiota, como iba a haberlo visto antes si era mi primer día en Oxford? 

Accedí a que me ayudase y cuando acabamos me dio un beso y se despidió amablemente. Me había caído bien pero no sabía ni su nombre ni tenía su teléfono y posiblemente si lo volviese a ver tampoco le reconociera. 

Si, así soy yo, Nemo en potencia, me cuesta retener todo y más caras. 

Llame al timbre y una chica muy sonriente me abrió la puerta. 

-Hola soy Nicky, dije sonriente al sentirme contagiada por esta chica. 

-Soy nueva, vengo becada desde España 

Genial! Yo soy Maggy y vengo de Austria, pasa que te ayudaré con tus cosas. 

Entramos y Maggy me ayudó gentilmente a entrar mi cosas que dejamos en la gran entrada que había un espejo gigante, de techo a suelo. 

La casa tenía un estilo algo clásico pero estaba preciosa incluso por dentro. 

-Ven que te voy a presentar a los demás me dijo. 

Subimos unas escaleras de madera que como el resto de la casa era increíble. Abrió una puerta corredera y allí había un salón con un montón de mesas y ordenadores. 

-Esta es la biblioteca y donde solemos estar la mayoría del tiempo los que aún no hemos acabado de estudiar, aquí tienes libros aunque no se si te servirán, los ordenadores y mesas para que puedas estudiar cómoda. 

Al fondo había unas ventanas de techo a suelo al igual que el espejo, cosa que hacía que la luz que entraba por ellas fuese fantástica. Mi primer pensamiento fue: quien tenga que limpiar todo esto morirá, yo con mi altura no llego ni a la mitad. 

Allí habían dos chicos y una chica estudiando. 

-Tsss Tss les llamó la atención Maggy. 

Los tres estaban en absoluto silencio por lo que escucharon a la primera y se giraron rápidamente. 

Vivir intentandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora