Nada más abrir la puerta pude verlo sentado en el sofá con su torso desnudo y unos pantalones parecidos a los de baloncesto colgar de sus caderas.
-Como ha ido? Si que has tardado no? Las preguntas volvían a salir de Niall.
- Si, bueno quiere algo especial y nos llevará tiempo prepararlo todo.
-He pensado que podríamos ver una pelicula juntos y pedir comida para cenar, que te parece el plan?
-Sería genial! Dije entusiasmada, intentando simular mi desconfianza.
Niall lucía extrañamente sexy y tierno a la vez aquella noche. Acariciaba mi pelo mientras veíamos la pelicula, parecía que el seco, borde y frío Niall había desaparecido para dar paso una vez más al tierno, dulce y divertido joven de Mullingar que conocí en un principio.
Aquella noche parecía especial, el plan no era gran cosa, pero me sentía especial, como en los viejos tiempos él me hacía sentir, se preocupaba en todo momento que me sintiese bien y cómoda.
La película había acabado ya pero yo me mantenía enredada en su regazo, él me incorporó mientras yo estaba entre-dormida y en brazos me llevó hasta la habitación, cosa que hizo que me despejara un poco.
Niall se tumbo a mi lado, me miraba expectante, arrugué la nariz en señal de disgusto por lo que estaba haciendo, lo que provocó en su respuesta que se acercara y me besara.
Su boca sabía diferente esta vez, una vez más era el Niall que conocí, su boca sabía dulce y como en casa, movió su mano hacía mi costado y luego comenzó a acariciar mi espalda por encima de mi camiseta, una fuerte presión sentí en la espalda, era su mano haciendo que mi cuerpo se acerque al de él, lo noté al instante, Niall estaba algo más que excitado.
Sus besos eran imparables, tiernos y cálidos, algo a lo que me costaba resistirme, todos aquellos pensamientos de sospechas y rabia que tenía hacia él parecían haber desaparecido en ese momento.
Apretó mi nalga haciéndome levantar la pierna rodeándolo, había metido mi mano por dentro de mis pantalones y me mas ajeaba continuamente.
Apoyó todo su peso en una mano que situó detrás de mi, ahora yo estaba tumbada mirando hacía arriba, donde podía verlo sentado sobre mi en sus rodillas.
Sus ojos escupían fuego, su mirada era penetrante, su sonrisa picarona se escapaba sin querer, yo me sentía arder por completo. Continuó torturándome con el que sabía que era mi punto débil, el cuello.
Mi camiseta estaba revuelta dejando ver mi ombligo, algo que él no pudo evitar besar y seguía bajando, desabrochó mis pantalones sin complicaciones arrancándolos practicamente de un tirón junto con mi ropa interior, los tiró lejos.
-Te he echado de menos, fueron las únicas palabras que pronunció aquella noche.
Se apartó de mi para quitar la poca ropa que aún tenía sin quitarme ojos mientras yo permanecía quieta en la cama.
Volvió a situarse sobre mi, sus ojos me intimidaban.
Esta vez me besaba de forma más salvaje, mordía mis labios continuamente y frotaba su cuerpo contra el mio dejándome ver su entusiasmo por tenerme allí.
Acariciaba mi sexo con sus manos continuamente, simplemente pasando su dedo sin introducirlo, me hacía retorcerme en mi misma, mi cuerpo vibraba continuamente en deseo de tenerlo en mi.
Miraba atentamente mis reacciones, sus ojos no se apartabam de los mios en ningún momento, sabiendo que estaba haciéndome padecer si no hacía algo en ese instante.
Volvío a situarse sobre mi, apartando con sus rodillas una de mis piernas, apoyado en sus codos dejó que recordase lo que era flotar al tenerlo unido a mi.
Sus movimientos al principio eran lentos, incluso dolorosos, era en dosis pequeñas, él me veía morder mi labio desesperada sabiendo que quería más.
Cogí sus nalgas y con fuerza lo aproximé a mi, dejándome sentirlo completamente dentro de mi, entendió la señal al instante y su movimiento se aceleró, al igual que mi pulso.
Sentía mi cuerpo volar, mantenía los ojos cerrados intentando disfrutar al máximo del cielo al que él me había llevado, sabía perfectamente que él se mantenía a centímetros de mi cara observando como disfrutaba de un sin fin de sensaciones.
Mi espalda se arqueó, esto estaba a punto de acabar. Mi boca se abrió completamente y mis palabras querían salir disparadas acompañados de gemidos.
-D...D.. , mi lengua se mantenía detrás de mis dientes. Abrí los ojos y era Niall quien estaba observándome allí con sus grandes ojos azules. Simplemente gemí, intentando pensar que no se había dado cuenta de nada.
Él tiró su cabeza hacia atrás soltando un pequeño quejido de alivio.
Se apartó de mi con una sonrisa picara, lo que le hacía pensar a él mismo que había cumplido con lo hecho. Sacó de su cajón unos boxers mientras yo observaba todos sus movimientos desde la cama.
Se tumbó a mi lado, besó mi pelo y rapidamente se quedó dormido.
-Que cojones ha hecho? Decía en todo momento la voz de mi cabeza.
-Nicky eres tonta, repetía.
-Cuanto tiempo vas a permanecer aquí y así? Insistía.
Me quedé un rato mirando el techo intentando pensar con claridad.
Me levanté y mientras Niall dormía, preparé mis maletas, aquella sería la última noche que pasaría allí.
Sabía que Niall dormiría hasta tarde después de los últimos días agotadores así que me mantuve toda la noche sin dormir preparando mis cosas y a primera hora de la mañana, llamé a una empresa de mudanzas para que me ayudaran con todas mis cosas.
Tampoco había sido demasiado el tiempo que había estado viviendo en casa de Niall pero era considerablemente la cantidad de cosas que había acumulado en ese tiempo.
Aprovechando que todas mis cosas estaban ya en la furgoneta de mudanzas, llamé desde un teléfono público a una de las chicas del piso que un par de días antes había ido a visitar.
- Lucía? Pregunté al no reconocer la voz, no la recordaba así cuando me contestó.
-Si, soy quien, quien llama? Preguntó
-Soy Nicky!! La chica que fue el otro día a ver la habitación te acuerdas de mi?
-Oh si, claro, la de One direction, añadió al instante.
Hice una mueca juntando mis labios hacia un lado, no me hacía particular ilusión que me recordaran de esa manera pero al menos me recordaba.
-Era por si podía instalarme ya?
Esperaba que me dijese que sí, si no de todas formas había pensado llevar mi cosas a casa de Zayn o de Dan hasta que pudiese hacerlo.
-Si, claro, contestó sin problemas.
- Pues en poco tiempo estaré por allí.
En cuestión de media hora estaba allí con él hombre de la empresa de mudanzas que me ayudó con todos mis bultos.
-No te esperabamos tan pronto, si que ha sido poco tiempo, me contestó nada más abrió la puerta aún en pijama.
-Siento haber sido tan precipitada, he tenido una larga noche, le explico.
Todo estaba en mi habitación, pero nada había colocado, me senté en la cama y miles de pensamientos rodaban por mi cabeza, que pensará Niall cuando se levante y vea que todas mis cosas y yo no estamos allí, quizás debería ir a explicarle.... o no... no vale la pena.
En algún momento tendríamos que encontrarnos y me pediría explicaciones, necesitaba pensar.
Me tumbé en la cama, intentando pensar con claridad pero el cansancio pesó sobre mi.
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Vivir intentando
Fiksi PenggemarNicky es una chica española que por giros del destino se tomará con sus ídolos y se verá en más de una situación incomoda donde tendrá que lidiar con muertes, amores y confusiones que harán de su vida una mentira continua. No olvides votar y comenta...