Vivir intentando

Capitulo 47: Una boda diferente

La iglesia estaba llena de gente,  todas las parejas habíamos llegado puntuales y vestidos para la ocasión.

Al parecer los chicos habían acordado que las parejas fuesemos conjuntadas entre nosotros.

Liam y Noelia iban de azul, preciosos, radiantes, Noelia se había puesto un vestido hasta los pies, todo pegado al cuerpo, luciendo figura y Liam un traje como el de One thing.

Diana y Josh iban de negro y rojo, Diana se había puesto un vestido con un escote que quitaba el hipo el cual hacía que Josh no soltase su cintura ni un sólo momento, parecían que las cosas entre ellos habían vuelto a la normalidad, Josh había camibiado mucho con Diana desde lo de la despedida de soltera, pero ahora Zayn y él no se hablaban.

Toda la banda iba con trajes negros y morados, muy graciosos ellos.

Zayn iba con un traje oscuro y detalles verdes, no vino solo a la boda, mi gesto fue de extrañeza al ver con quien venía, Silvia venia con él.

-Que haces aqui? le pregunté curiosa.

-Cualquiera diría que te alegras de verme, Nicky, solo he venido porque Zayn no tenía con quien venir y nos caimos bien, me invitó y acepté, nada más.

-Ah vale, bueno me parece bien pero ten cuidado vale? Estas guapisima!!

-Cortesía del caballero que me acompaña, dijo dándose una vuelta para que observasa su precioso modelo.

Harry y Louis no podían ser menos, se habían vestido los dos iguales, trajes negros a juego con la corbata y camisa blanca, pantalones ajustados, se podía ver hasta los móviles de sus bolsillos.

El momento había llegado, estabamos todos posicionados en la primera fila del lado de la novia, el lado del novio estaba repleto de gente, sus familias y el nuestro de amigos mayoritariamente.

El silencio se hizo con el lugar, Ed apareció en el altar, iba radiante, vestido con traje oscuro pero una preciosa chaqueta blanca destacaba en él.

Por su aspecto parecía nervioso, nos miraba sonriente, no podía dejar de hacerlo, no veía el momento de tener a su futura esposa a su lado.

Las grandes puertas se abrieron y la atención dejó de centrarse en Ed.

Pequeñas notas en un piano empezaron a sonar, no se trataba de la típica canción nupcial.

Kika comenzó a avanzar cogida del brazo de su padre, el vestido era con diferencia uno de los vestidos más preciosos que ví en mi vida, sencillo como ella eran, recubierto de encaje blanco.  Ed me había pedido un pequeño favor que ahora debería cumplir.

Me sentí ahogada, pero empezando desde muy abajo, solté mi voz, largas notas salían de mi boca acompañando la música, no estaba muy segura de lo que estaba cantando pero creo que era latín, y parecía una canción importante para ellos.

Intentaba coger todo el aire posible, la iglesia era grande y no había posibilidad de cantar con un micro así que debía elevar mi voz al máximo posible y hacerlo por ellos, porque se lo merecen y no había posibilidad de error.

Kika llegó a mitad del camino andando por la gran alfombra roja adornada con pequeñas flores a los lados, sonreía feliz, aunque emocionada al verme cantar, sus ojos brillaban aunque ese brillo acabó de despuntar al ver quien le esperaba a final del camino.

El gesto de Ed había cambiado, su sonrisa ya no era de nerviosismo, estaba más bien asustado, su mirada era algo más que brillante, basicamente porque no pudo contener sus lagrimas viendo a la persona que se acercaba lentamente a él, sólo podía respirarse amor entre ellos,