Epílogo

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Nuestra vida familiar estaba siendo realmente perfecta. Dan era mejor padre de lo que cualquiera podría imaginarse.

Los niños iban al colegio, se sentían integrados y habían conseguido llevar la vida normal que yo no había conseguido después de mi paso por el hospital.

Se portaban mejor incluso que en el hospital, ellos sabían todo lo que habían hecho por mi llenando mi vida de color y yo sabía lo que Dan y yo estábamos haciendo por ellos, ahora tenían una familia que de verdad les quería, la familia que se merecían, la familia que todos nos merecíamos tener.

Dan y yo habíamos renunciado por carta a tocar con One direction y Dan y yo estábamos trabajando juntos, mi primer disco salía a la venta la próxima semana y no podía esperar a ver los resultados.

Aún me emocionaba subirme al coche y escuchar alguna canción escrita por mi y tocada por Dan con sus coros, sonreía y no era ni capaz de cantarlas.

Dan era un gran productor y mi música sonaba incluso más allá de Londres, algo que al principio me costó asumir, pero al final me hizo sentir orgullosa.

Un día no particular, recogí a los niños en el colegio como cada día, era la hora de comer y debería llevarlos a casa, la tormenta que caía sobre nosotros era realmente espeluznante.

Dan llegó pasado el mediodía a casa, con su traje empapado.

- He recogido el correo me dijo con sonriente con un manojo de cartas empapadas en su mano derecha. Se acercó y besó mis labios, sabían como el primer día aunque con un toque salado por la lluvia.

Un sobre llamó nuestra atención mientras las revisábamos. BM ponía en el sobre.

Queridos Niccoleta Berhayer :

Les escribimos con el propósito de invitarla cordialmente a participar en la gira organizada por Berhayen Management Our World protagonizada por One direction.

Hemos recibido numerosos artículos sobre su primer disco, con excelentes críticas y nos gustaría tener el placer de contar con su presencia en la apertura de los show de nuestra boyband más famosa.

Agradeceríamos una respuesta cuanto antes y de esta forma poder negociar un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

Un cordial saludo.

Ramón Berhayer.

Esto tenía que ser una broma.

Miré a Dan que leía la carta empapada a mi lado, nuestras miradas se cruzaron.

Parece que la historia volvía a empezar.

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