Olvide el mensaje rápidamente e ignorando mi móvil seguí disfrutando de la dulce escena que nos brindaban los 5 chicos de las escaleras como niños jugando con otros niños, tirándose por el suelo y viendo la amplia sonrisa de todos, daban ganas de unirse a ellos.
Era la hora visita y muchos padres se acercaron para ver como sus hijos se divertían junto a los cinco chicos que habían retrocedido 10 años cada uno, con Luna, con Katy que también jugaban con los niños, dibujando, metiéndose a las casitas de las niñas y sacando la cabeza por la ventana, armando piezas con muñecos, pirámides incluso tomando el té.
Cogí la cámara de Luna que la tenía en su mochila y saqué una foto panorámica, esa imagen no tenía precio para mi.
Tres horas que parecieron una pasaron volando la tarde, los dedos me dolían de tocar la guitarra, los niños gritaban pidiendo más, cada vez que los chicos acababan de cantar una canción y aunque Niall se ofreció a tocar algunas canciones yo estaba acostumbrada a cosas menos exigentes que eso, tocar a mi ritmo, no a la altura de One direction.
Muchas veces miraba hacia mi lado y podía verlos a los 5 sentados en fija, podía ver sus perfiles, su pasión cantando, pensar la de veces que miraba sus fotos pensando que jamás los vería, y hoy han venido a mi casa y llaman para quedar.
Si mi madre viera todo esto me diría que estoy metiéndome en un lío, lo sé.
Puedo ver a mi hermano sentado en una silla contra la pared con la cámara inmortalizando millones de momentos especiales vividos aquella tarde.
Frank subió a buscarnos, felicitó a los chicos por su dedicación con los niños del hospital, muchas donaciones habían llegado para ayudar a los niños desde su paso por el hospital y era algo que se valoraba muchísimo, porque muchos de los materiales donados eran cosas difíciles de conseguir que normalmente no suelen poder invertir en ellas porque no son suficientemente explotados pero eso no significa que no se necesiten.
Estábamos todos invitados a la cafetería, algo que para nosotras era normal por ser empleadas pero para mi hermano y los chicos no lo era, de todas formas bajamos.
Presenté a Frank a mi hermano Raúl y los chicos empezaron a bajar, Niall cogió a Katy por el hombro y bajaron juntos, los demás salieron emocionados mientras se iban despidiendo de los niños y las enfermeras de guardia volvían a sus puestos después de la fiesta que habíamos montado.
Louis se quedó en la puerta esperando a que yo vaya pero le hice una señal con la mano para que bajara.
Todos habían bajado ya y por la brusquedad de los movimientos de Luna recogiendo su cámara, note que algo le pasaba.
-Cariño, que pasa?, me miró con los ojos llenos de lágrimas.
-Ehhh Luna, cuéntame, sabes que puedes confiar en mi, le dije abrazándola.
-Tengo miedo, me contestó entre sollozos escondiendo su cabeza en mi hombro.
Le indique que se siente y le sequé las lágrimas.
-A que tienes miedo?
-Aa a a a a a que a a que me me duela, contestó sin casi poder hablar.
-Que es lo que te va a doler? algo que te va a hacer daño?
Asintió con la cabeza. Más perdida no podía estar, no sabía a lo que se refería y mi cabeza no podía pensar más rápido
-Luna, cuéntame!
-Tengo miedo al amor, dijo susurrando casi.
La abracé, oh menos mal, pensaba que era algo más grave.
ESTÁS LEYENDO
Vivir intentando
Hayran KurguNicky es una chica española que por giros del destino se tomará con sus ídolos y se verá en más de una situación incomoda donde tendrá que lidiar con muertes, amores y confusiones que harán de su vida una mentira continua. No olvides votar y comenta...