Capitulo 69: Tu culpa

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- Si?

- Hola tortuguita, como estas?

- Tortuguita? Dije riendo, mientras los demás se quedaron mirando mi reacción.

- Serás mi tortuguita, te guste o no, se rió y tosió.

- Estoy bien, tu como estas?

- Por eso te llamaba, no estoy muy bien, pero no quiero que te preocupes, sólo te llamo para que estés prevenida y tengas cuidado.

- Que te ha pasado? Mi tono era asustado.

- Niall ha mandado a alguien para que me den una paliza y lo han conseguido aunque ellos se han llevado unos cuantos golpes también, dijo riendo.

- No se como puedes reírte de algo así, estas bien? Estas herido? Dios no me lo puedo creer, que bajo ha caído, dije casi gritando.

Los demás permanecían en silencio observándome, quizás debería irme fuera a hablar, pero me quedo en el sitio.

- Tranquila, he ido al hospital y me han curado todas las heridas, tampoco es gran cosa, sólo quiero que tu tengas cuidado, me alertó.

- Si, si claro que lo tendré, iré a verte en un rato y me cuentas como ha sido vale?

- Vale, si necesitas algo házmelo saber al instante tortuguita, su expresión provocó mi risa.

- Lo haré, gracias por avisarme.

- Te quiero...suspiró.

-Hasta luego, dije sin saber que contestar.

Decidí evitar que mis emociones afectaran a la hermosa velada que estabamos teniendo entre amigos y aunque mi expresión era bastante relajada, mi mente trabajaba como los elfos en navidad, sin parar.

-Me enseñáis la habitación de Matthew? Dije intentando equilibrar la tensión del ambiente, intentando que la atención dejase de estar fijada en mi.

-Yo me iré al despacho un rato, necesito hacer unas gestiones, dijo Liam mientras se retiraba del salón.

- Y así continuamente, vamos arriba, se quejó  Noelia

Era una habitación pequeña donde todo aún estaba intacto, el pequeño bebé aún dormía en una pequeña cuna en la habitación de sus padres, la tenían toda decorada al miĺimetro en tonos claros, llena de juguetes, una cuna más grande para cuando creciese, grandes dibujos en la pared, era el paraíso de un sueño, preciosa.

Bajamos las escaleras nuevamente para dirigirnos al salón, pero mi mundo se paró al entrar en la gran habitación al ver a Niall sentado en una de los sofás al lado de Liam.

- Que hace él aquí? Pregunté encendida.

Nadie contestó.

Niall se puso en pie, su expresión era triste, tenía ojeras, parecía no haber dormido en varios días, incluso estaba más delgado.

Sentía unas enormes ganas de gritar y salir corriendo, pero no lo hice.

- Sólo quiero que hablemos, no puedo estar así Nicky... casi susurraba.

Ed y Kika decidieron irse del salón.

-Yo no quiero hablar contigo, ya tuviste tu oportunidad de hablar, hiciste lo que te dió la gana, tu tiempo ya ha pasado, sentenié.

- Las cosas no son lo que parecen, esto no es mi culpa.

- No es tu culpa? No es tu culpa que me vigilen, ni que me falte dinero, no es tu culpa que a Dan le hayan pegado una paliza, nada es tu culpa ahora, mi tono se volvía agudo y alto.

-Nicky, no he sido yo, no soy yo quien controla esas cosas, yo no he mandado pegar a nadie nada, realmente me ves capaz de eso? Su gesto era aún más triste.

- Que hacías en mi casa ayer? Pregunté seca.

- Necesitaba hablar contigo.

- Como no has podido, pues le has pegado una paliza a Dan sabiendo que eso me haría daño, mis ojos estaban humedecidos, junté mis manos para evitar mis lagrimas.

- Ya te he dicho que yo no he sido, yo no apruebo lo que tengas con Dan, que tampoco sé lo que es, pero no por eso mandaría a que le dieran una paliza, creo que ya crees que te he hecho bastante daño como para hacer algo así que lo haría peor, para que voy a querer que me odies más de lo que ya lo haces?

Viéndolo de ese punto de vista tenía sentido, pero no me convencían sus explicaciones.

- Porque has desconectado tu teléfono?

- Para que no me encuentres, ni siquiera ellos lo tienen... dije señalando a Noelia y a Liam a quienes aún no les había dado mi nuevo número, aunque ahora me planteaba si realmente podría dárselo después de que Liam llamara a  Niall para decirle donde encontrarme.

Niall y Liam se miraron, Liam dirigió la mirada a Noelia quien parecía poco contenta con lo que Liam estaba haciendo.

-Nicky, de verdad, abre los ojos, necesito que me escuches, que me entiendas, que entiendas lo que esta pasando y el porqué de todas las cosas, no puedo vivir sin tí.

Matthew empezó a llorar y Liam acompañó a Noelia fuera del salón cerrándo la puerta tras ellos.

Noelia volvió a entrar intentando no interrumpir, pero lo cierto es que nadie había pronunciado nada desde su ida.

- Si necesitas algo, estaremos aquí, me dio confianza y yo asentí con la cabeza.

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