Capitulo 24: Vino a traición.

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Louis y yo nos sentamos en el sofá y mi móvil empezó a sonar.

Colgué la llamada sin ni siquiera ver quien era pero no eran momentos de atender.

Aunque colgaba una y otra vez volvían a llamar, miré un momento el móvil, era Luna.

-Me disculpas un momento, le dije a Louis.

-Si no hay ningún problema.

-Es importante, añadí.

Me levanté del sofá y Louis se quedó allí, me situé frente a la ventana y la llame.

-Nicky… escuché una voz cortada.

-Luna, que pasa?. No oía respuesta.

-Es Niall, me contestó

-Le ha pasado algo? Pregunté aterrorizada

-No, pero creo que deberías saber algunas cosas.

-Dime sabes que estoy aquí siempre para lo que necesites.

-Estas ocupada? Me preguntó, yo me giré y miré a Louis que me miraba con cara de impaciencia.

-No, no estaba haciendo nada importante , le dije, tenía muchas ganas de estar con Louis pero los amigos son los amigos y después de todo Luna nunca me había fallado.

- Niall me quiere.

-Y cual es el problema?

-No puede estar conmigo.

Suspiré, no sabía que decirle, y esta vez me tocaba ser mala amiga y no contarle que Katy estaba con nosotros en Londres, además a mi Katy siempre me cayó muy bien, no podía hacerle eso tampoco.

-Porque no puede Luna? No contestaba. 

-Luna!!! Sentía su llanto 

-Mira, Luna vamos a hacer una cosa, mañana a las 10 de la mañana conéctate al Skype y aunque sea te vea y hablamos las cosas bien vale?

-Esta bien, gracias por escucharme, me contestó y colgó.

Me dejó un mal sabor de boca y me había cortado el rollo totalmente con Louis, pero sabía que había hecho lo correcto y a ratos fui dándole vueltas a la cabeza para ver cómo podía ayudarla.

Lo primero que se me ocurrió fue quedar con Niall. 

Ahora tocaba seguir con Louis así que intenté desconectar lo máximo que pude, cosa que me resultó muy difícil.

-Todo bien? Me preguntó al ver mi cara de preocupación.

-Sí, nada de vida o muerte.. dije mintiendo.

Cogió mi copa de vino mientras él mantenía la suya en la otra mano.

-Brindamos? Me preguntó.

-Claro, por qué quieres brindar?

-mm por nuestros sueños juntos? Propuso.

-Está bien! Pero no tengas tan seguro que soñaremos juntos, le dije bromeando.

Entrelazamos los brazos como se hacen en las bodas y cada uno dio un sorbo de vino a su copa.

Ambos sonreímos y me abrazó, sentí esa sensación que tuvimos en nuestro primer abrazo, era algo cálido, acogedor y cómodo, como estar en casa. Cerré los ojos y me dejé disfrutar del momento.

Al apartarse me dio un beso en el cuello, a lo que no pude evitar sonreírme, la típica sonrisa tonta que no puedes evitar, el me miraba con sus labios sonrientes pero juntos, me miraba muy suave, pero a la vez profundo, sus ojos estaban clavados en los mios, nuestras narices casi se tocaban, ninguno se movía.

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