Vivir intentando

Capitulo 27: El ojo negro.

Había pasado algo más de un día desde esa llamada y nadie nos diría a todos que ahora nos encontraríamos en un cementerio.

El día estaba despejado, raro en Oxford, pero así era, habíamos vuelto ella necesitaba un entierro digno y aunque cerca en su sitio, enterrarla en Londres no tenía sentido.

Era la primera vez que veía a los chicos tan serios, ninguno levantaba la cabeza del suelo, parecía haber sido un golpe duro.

El féretro yacía en una grúa para meterlo en el hueco, en el habían cruces y telas, cerrado. 

El cura que presidía el entierro habló una media hora pero nadie parecía escucharlo. 

Me sentía culpable, me sentía realmente mal, me acerqué y deposité la rosa clara que llevaba en mis manos, le di un beso antes de dejarla y las lágrimas seguían cayendo por mi cara debajo de las gafas de sol.

Había mucha gente que no conocía, familiares supuse, Noelia estaba muy impresionada después de todo lo que había pasado, todavía no se explicaba como habían pasado las cosas.

-Alguien quiere que abramos el ataúd? preguntó el cura antes de que empezara a descender.

Los chicos cantaron una canción aunque con voz rota por parte de todos, dieron de esta forma su último adiós. 

La grúa bajaba lentamente y podíamos escuchar los sollozos de gente entre los asistentes, era muy joven, alegre y llena de vida y de un momento a otro ya no estaba, se había ido. 

Me acerqué a los chicos y les di un abrazo uno por uno al igual que lo hizo Noe.

-Queréis ir a casa, tomamos algo y al menos nos distraemos?

-Si, dijo Lou. No tiene sentido seguir dándole vueltas a todo esto cuando ha sido tan raro y misterioso.

Liam depositó su mano en el hombro de Louis cuando no pudo acabar de hablar porque ni siquiera le salía.

Todos nos sentíamos golpeados como cuando estas en la playa y la ola te arrastra sin que te des cuenta, había sido una sorpresa impresionante.

Nos dirigimos a las furgonetas, mientras caminábamos y la gente empezaba a despejarse vi a Luna, estaba vestida normal pero su aspecto era triste. 

Me acerqué y nos abrazamos.

-Te he echado de menos estos días, le dije.

-Y yo a ti, me contestó llorando.

-Como es que has venido? Creía que no querías ver todo esto.

-Ya, no se, todos nos merecemos un adiós y se que no iba a tener otra oportunidad como esta.

-Quieres acercarte?

- No, prefiero no hacerlo, sólo quería estar aquí, he venido con mi coche, nos vemos en casa más tarde que tengo que hacer unas cosas vale?

-Esta bien, dije dándole un beso y un apretón de manos.

Alcancé a los chicos que habían seguido caminando delante de mi y nos dirigimos hacia mi casa.

El silencio reinaba todo el tiempo, nadie entendía nada o igual algunos lo entendían o sabían cosas de las que no querían hablar, era difícil sacar algún tema de conversación porque todo terminaba en el mismo tema.

Cuando llegué a casa saqué cervezas, aunque no todos quisieron. 

-Has decidido algo ya Nicky? me preguntó Harry.

- Creo que sí, lo tengo claro, sólo me gustaría hablar con una persona antes de comunicarlo.

Noelia me tiró una mirada asesina, no le había dicho nada, pero esto había sido una decisión tomada en cuestión de segundos, no había hablado con ella ni con nadie.