Vivir intentando

Capitulo 81: Louise y Andy

Una señora más bajita que Dan, rubia, de aspecto joven y con unos ojos tan preciosos como los de él apareció vestida con un delantal, manchado de comida delatando lo que estaba haciendo.

- Dan, mi niño, dijo abrazándolo. Era una imagen más que tierna, me hubiera gustado inmortalizar ese momento con una foto.

- Tu debes ser Nicky, me dijo sonriente dándome un abrazo igual de cálido como el que le dio a su hijo. Yo sonreía, era un amor.

- Ella es Louise, mi madre.

- Dan nos ha hablado mucho de ti, me comenta y Dan se sonroja al instante.

- Miedo me da lo que te habrá contando, dije creando algo de complicidad entre nosotras.

- No temas, él habla muy bien de ti, pasad al salón que estoy acabando de preparar la comida, nos indicó.

Dan cogió mi mano y me guió.

Un chico de aspecto más joven que Dan, rubio también de ojos claros estaba sentado mirando la televisión y se levantó al verlos.

- Enano, lo llamó Dan y se fundieron en un abrazo tierno pero más varonil.

-Nicky, este es Andy mi hermano pequeño, el toca el bajo.

- Hola yo soy Nicky... mmm...pensé que podía decirle, soy compañera de Dan, encantada. Él me miró extrañado, no se que hubiera hecho él en mi lugar.

- Encantado también, Dan me ha dicho que tocas la guitarra, dijo entablando conversación mientras tomábamos asiento junto a él.

- Así es, lo sustituí cuando él no podía tocar, puse mi cara más tierna, quería ser amable.

Su madre apareció cargadas de un montón de platos de entrantes que depositó en la mesa que había en mitad del salón.

- Dan fue quien me enseñó a tocar instrumentos, es muy buen profesor, dijo dándole méritos a su hermano aunque no le hacían falta.

-Y tu? Como aprendiste a tocar la guitarra? Le pregunté, era la ocasión perfecta.

- Supongo que era algo de familia, mi madre toca el violín, así fue más fácil decantarme por lo que quería estudiar.

- Ohhh, asentí. Yo aprendí a tocar la guitarra... mi frase quedó en el aire, aprendí por mi madre también y con vídeos en YouTube, lo último iba a sonar muy poco serio. Aprendí por mi madre, le encantaba escucharme cantar y tocar a la vez.

-Es verdad, Nicky canta y además lo hace genial, deberías oírla Andy, sugirió Dan.

- Yo estaré encantada de escucharte cielo, si Dan dice que eres buena, que de eso él entiende bastante, debes de serlo, comentó su madre sentándose con nosotros.

-No creo que sea para tanto, dije quitándome méritos, me sentía muy alagada con tanto piropo.

La comida había sido muy agradable, Dan tenía razón con lo de la comida, Louise había preparado comida para un ejército entero, claramente no pudimos ni con la mitad de ello a pesar de que Andrew y Dan comían por varios.

Estuvimos hablando sobre lo que cada uno hacía en su día a día, yo les conté que había estado trabajando en el hospital, Louise me contó sobre sus quehaceres en su rutina y Andy nos habló de la banda en la que tocaba, todos parecían tener vidas llenas de proyectos y espectaticas, pero no yo.

En ningún momento me había sentido incómoda, Louise me recordaba un poco a mi madre, aunque ella era más cuidadosa, más amable y más sonriente.

Dan había cumplido su promesa de no dejarme sola ni un instante, exceptuando un momento durante los pasteles de después de la comida, que se retiró al cuarto de baño.