Skydiving.

4.1K 208 13
                                    

Dos días. Nos quedaban dos días y terminaríamos nuestro mes en París, ¿Pueden creer esto? pues, yo no. Toda esta "aventura" está siendo demasiado irreal. Haber conocido a Finn en Londres y que ahora este junto a mi en un viaje para cumplir la lista era demasiado increíble. Hablando de increíble, la otra noche me encontraba dormida, creo que en el sillón. Por momentos me pareció encontrarme en el hospital, pero no en cualquier hospital. Me encontraba en el lugar en el que mi mejor amiga murió. Estaba oscuro, la única luz que parecía iluminar un poco era la de la luna. El silencio era aterrador y mis pisadas retumbaban en mis oídos. ¿Qué estaba pasando? Recuerdo este pasillo, era ese que te llevaba directo a la habitación de Kristal. Por unos momentos me pareció ver tenues imágenes de Kris y yo sentadas en el piso, otra corriendo y metiéndonos rápidamente en la habitación. Lo cierto es que ese pasillo tenía tantos buenos recuerdos como malos. La habitación de Kris era la número 406, pasaba caminando entre varias puertas...403, 404, 405 y ....¡406! la única habitación con la puerta entre-abierta. Se escuchaba un sonido, era la respiracón forzada de mi amiga. Tenía miedo de entrar, por alguna razón algo me decía que si me quedaba afuera todo estaría mejor. Pero como es usual en mí, no le hice caso y entré de todos modos. Ahí la ví, era Kris en uno de sus peores momentos, sus labios estaban morados, su piel pálida. Tenía un pañuelo negro alrededor de la cabeza y algunos cables conectados a su cuerpo. Me acerqué más...había algo que me llamaba la atención, no sabía qué.  Una vez que estuve lo suficientemente cerca lo noté, ella traía puesto el collar que yo le había dado, brillaba a causa de la luz. Me quedé observándola, todo esto parecía tan real. Era más que obvio que la extrañaba, pensaba todos los días en cómo serían las cosas si ella no hubiera muerto. Tal vez estaría con migo en París, y quién dice que no hubiéramos conocido a Finn, tal vez sí y ahora estaríamos los tres cumpliendo nuestros sueños. Pero desgraciadamente, esos pensamientos no eran más que...simples pensamientos. Kristal había muerto, yo le había prometido algo, y ahora lo estoy cumpliendo. Sin darme cuenta me había quedado mirando hacia los párpados cerrados de mi amiga y segundos después, estos se abrieron dejándome ver esos ojos avellanas que conocía bastante bien.

-Emma.-Dijo haciéndome sobresaltar ¿Qué clase de sueño era este?-Cumple la lista.-Volvió a hablar, le costaba respirar.-No tienes mucho tiempo, Emm...-La oí toser como aquel día, miles de recuerdos flotaron en mi mente.-Despierta....y dile a Finn que deje de roncar.-Se rió mostrándome una hilera de dientes blancos. ¿Finn? ¿cómo Kristal conocía a Finn? "Es un sueño, Emma." dijo la vocesita. Y así sin más desaprecí, todo se volvió de color negro y en segundos me encontraba sentada en el silón, y a mi lado. Finnegan con la cabeza tirada hacia atráz, la boca ligeramente abierta  y...roncaba. Roncaba como era usual en él. Lo que quiere decir, que el irritante sonido chocaba contra las paredes del lugar y se metía directamente en tu oído. Aún seguía particularmente perturbada por aquel sueño pero los ronquidos me impedían pensar. Así que, agarré en almohadón y lo tire con fuerza contra la cara de Finn.  Este pegó un salto y me miró enojado.

-Buen día.-Sonreí. Pero Finn seguía mirádome.-¿Te han dicho que roncas como elefante, Finnegan?-Pregunté riendo.

-Sí...muchas veces.-Miró hacia el suelo.-Pero aún así: ¡Esa no es razón para despertarme semejante manera!

-Lo siento, su majestad.-Hice un gesto raro con las manos y luego abrí las cortinas.-Hoy es un lindo día.-Sonreí.

-¿Qué tenemos planeado?-Preguntó.

-Estaba pensando hacer....¡Skydiving!-Grité emocionada. Pero la cara de Finn era más de...espanto.

-No cuentes conmigo para eso, Emm.-Dijo mirándome.

-No seas niñita, Finn.-Reí.-Es solo caer por algunos metros...

-¡¿Algunos metros?!-Gritó "indignado"-Emma son 3000 metros en el jodido aire.

-¡Vamos, Finn!-Lo agarré del brazo.-Será divertido.-Le sonreí.

-Puedes ir tú y yo me quedo mirando una película...con los pies en el suelo.-Me miró.

-Aunque sea acompañame a buscar dónde está el lugar y te quedas mirando...desde el suelo.-Le dije sonriendo lo más amplio que podía. Después de eso nos cambiamos y salimos. No fue dificil encontrar el enorme edificio que tenía escrito en enormes letras: "Skydiving". Al  momento de entrar solo tenía que anotarme y de ahí nos llevarían a un campo donde estaría la avioneta en la que volaríamos hasta cierto punto y luego seríamos lanzados en el aire. Finn me había dicho todo el camino que no quería hacerlo, pero de todos modos lo anoté y pagué por él. Es decir, vino al viaje para hacer todas las cosas locas que pudiera. Solo vives una vez. Finn había decidido que me acompañaría hasta el campo pero se quedaría allí para verme caer. Pobre tonto, no sabe que el también lo hará. El viaje fue rápido, no estaba muy lejos. Al salir de la camioneta escuché que mencionaron mi nombre seguido de el de Finn y luego un tipo dijo: "Suban" señalando la avioneta. Pude ver la cara de espanto de mi amigo al escuchar eso.

-¿Qué esperas? Muévete, Finnegan.-Le dije intentando caminar.

-¿Qué te pasa? Te dije que no quería hacerlo.-Me miró espantado.

-No seas nena y súbete a la avioneta.-Dije suspirando.

-No soy nena...me dan miedo las alturas.-Susurró casi inaudible.

-Finn..-Me acerqué.-¡Es un gran momento para superarlo!-Le grité en la cara.-A demás, ya pagué.

-Si me orino en el aire será tu culpa, Emma.-Me reí y luego subimos. Podía ver lo nervioso que estaba, no creo que se orine, ¿O no?

 El tiempo había llegado, estábamos alcanzando los 3000 metros y pronto tendríamos que saltar. Estábamos "Atados" a unos tipos que controlarían el paracaídas y todo eso, no sé por qué Finn se asusta, esto parece jodidamente seguro. No estaba nerviosa al principio, ¿Pero ahora? Si Finn no se orinaba sería yo quien lo haría. Mierda, estábamos a demasiada altura y por más que esté atada y asegurada con un profesional seguía pareciendo malditamente arriesgado. Miré a mi amigo, quien parecía demasiado tranquilo mirando hacia abajo. ¿¡Cómo mierda lo hacía?! 

-¿Quién está nerviosa ahora, Emm?-Preguntó riendo.

-Calla tonto.-Le contesté sin despegar mi vista del piso. Luego de eso ya era tiempo, el piloto informó que ya tendríamos que saltar y con ayuda de los tipos pude ponerme de pie. Como si no fuera suficiente, yo saltaría primero, ¿Idea de quién? Mía. Le susurré a Finn "Ayúdame" antes de caer y puse la mejor cara de espanto que pude. Ya había llegado la hora, el tipo dijo contó hasta tres y después saltamos. Yo aún tenía en mente la risa de Finn en mi cabeza. Cerré los ojos y lo único que hice fue dejarme llevar por el aire. Segundos después escuché un grito y supe que era Finn, involuntariamente abrí los ojos buscándolo, hasta que se puso a nuestra altura y me sonrió. No pude evitar devolverle la sonrisa y sentirme de alguna manera más segura. Y así fue, caímos, el paracaídas se abrió y de esa manera llegamos hasta el suelo. El tipo me desató al igual que a Finn y entonces sentí un abrazo. Nos separamos y sonreímos.

-¿No te orinaste, cierto?-Le pregunté sin dejar de verlo a los ojos.

-Creo que no..-Me dije y luego besó mi mejilla.

______________________________________________________________________

Hola mundo :3 ¿No es tierno Finn? ah.

We, venía a decir que hoy publiqué el prólogo de una novela que estoy haciendo con Jack :)

 LEELA. Nah mentira, si querés leela, si no, sos muy malota :)

20 cosas que hacer antes de cumplir veinte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora