Volver a Londres debe de ser una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Estar de nuevo con los gemelos, Zoe y Louis es extremadamente maravilloso. Pero quiera o no, hay una ausencia que me remuerde la conciencia, ¿Dónde diablos estaba Caspar y por qué nadie me dice nada?
La falta de carcajadas ruidosas y sonrisas cómplices hacía que algo se sintiera incompleto, casi vacío. Pero el hecho de que ni Zoe, ni Jack, ni Finn y mucho menos Louis me quisieran hablar del tema no iba a detenerme, yo aún tenía un Az bajo la manga que usaría pronto. Necesitaba saberlo y necesitaba saberlo lo antes posible.
¿A quién utilizaría como fuente de dicha información? Pues, a nadie más y a nadie menos que a Julie.
La castaña que había conocido hace dos días en el aeropuerto sería la persona perfecta para hablar, pues no la conocía lo suficiente como para ser juzgada pero si bastante como para llamarla y pedirle que nos encontremos en algún lugar.
Para mi sorpresa el lugar que Julie eligió fue su casa, no especificó la hora, sólo dijo "Ven en la tarde, dudo que haga algo productivo hoy" y luego soltó una risita cansada.
A las tres de la tarde toqué el timbre por tercera vez en la puerta de la dirección que ella me había indicado, no era muy lejos pero tampoco estaba a un par de cuadras. Basta decir, que desde mi preciado departamento, caminé por lo menos quince cuadras.
"Tal vez no está en casa, Emm. Puedes volver más tarde." Me dijo mi conciencia, segundos después, una chica con aspecto cansado pero con sonrisa plasmada en los labios apareció frente a mí. Sin duda era ella, la reconocería por la particular marca que tenía en el mentón, de la cual, me había dicho, fue causada por largos años de práctica con el violín.
—Lo siento, n-no podía oírte...tenía la música muy...¿Alta? Sí, eso. Tenía la música a un volumen muy alto.—Me dijo tartamudeando, nerviosa, hasta asustada de que yo, de algún modo, tratara de averigüar más acerca del tema. Pero no lo haría, como ya había planteado, yo aún no la conocía lo suficiente, no me entrometería en su vida.
—No te preocupes, no he esperado mucho.— "Mentirosa".
—Pasa.—Me sonrió, su casa era pequeña, con las paredes pintadas de blanco y pisos de madera oscura, cuadros enmarcados con decoraciones en todas partes. Los colores pastel predominaban en pequeñas chucherías que colgaban de repisas y mesitas ratonas. —¿Qué querías preguntarme?
—Tu..¿Eres amiga de Caspar, no es así?—Pregunté mirando hacia las esquinas, me sentía observada, pero no había señales de alguien más en la habitación.
—Sí.—Contestó riendo.—Ahora ve al grano, niña. Eres lenta para preguntar cosas.
—¿Por qué se fué?—Oí un movimiento, proveniente de las escaleras o tal vez del closet en el pasillo del fondo. —Oh...em, ¿Qué fué eso?
—No te preocupes, de-debe ser mi...em...gato. —Contestó nerviosa, levantándose del sillón en el que nos habíamos sentado, la vi caminar hacia una puerta en la que, supongo yo, detrás había algo. Dió un golpe fuerte contra esta y el ruido de movimiento se detuvo. Mentiría si dijera que no estaba asustada.—L-lo siento.
—No hay...¿Problema?—Salió en forma de pregunta, esto era extraño y un tanto aterrador, pero quería saber la respuesta a mi pregunta, y no importa si Julie era una caníbal que escondía gente en su closet para luego devorarlas, yo sabría la respuesta.—Volviendo a la pregunta que te había hecho...
—Oh si...¿Puedes repetirla? Mi, em, gato no me dejó oírla.—Esta chica estaba muy nerviosa, le temblaban las manos y podría jurar que parpadeaba el doble de lo que lo hacía antes.
—¿Por qué se fué Caspar? Nadie quiere deci...—Y fui interrumpida, la puerta del supuesto closet se abrió y un cuerpo masculino cayó al piso.—¡Lo sabía! ¡Eres una caníbal! ¡Te comerás al pobre...¿Jack?!—Grité al verlo ponerse de pie, sólo en boxers y con la cara roja como una manzana.—¿Qué carajo pasa acá?
—Oye, Emm..no te enojes, puedo explicarlo.—Dijo Jack acercándose y tomando mi hombro.
—Bien, explícate.—Y así pasamos dos horas hablando de la relación secreta de Jack y Julie, de cómo se conocieron (Hace unos meses en un bar, por el mismísimo Caspar), de como empezó todo (Jack accidentalmente tomó demasiado y Julie se ofreció a llevarlo hasta su casa y bueno...ya saben lo que pasa luego) y de lo felices que eran, pero que no podían ser. Jack al ser el famoso youtuber que es temía que Julie recibiera odio de Fans de Jacksgap, entonces habían decidido ocultarlo, incluso de Finn. Pero aún así, yo no tenía respuestas de Casp.
—Oigan, estoy muy feliz por ustedes, de enserio, ¡Me encantan! Pero yo..
—Tu quieres saber sobre Caspar, ¿No es así?—Me preguntó Jack, su cara de seriedad no ayudaba cuando estabas usando calzoncillos de patitos.
—Pues. sí.
—Él se fue, Emma.—Miró al piso.—Todos dudamos que vuelva, encontró a alguien más y supongo que son felices, ámbos se mudaron a South África hace un par de meses.
—Qué bien que sea feliz.—Sonreí y me paré, abrí la puerta y salí corriendo. No sabía por qué me afectaba tanto, ¿El hecho de que no tuve tiempo de explicarme? ¿De decirle adiós? Pero tampoco era todo mi culpa, yo no tenía idea de que él se iría y podría no volver nunca más.
Dios, lo necesito, necesito explicarle por qué me fuí, tal y como lo hice con los demás.
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WheRE THE FUCK ARE YOU, LEE?
Amores de mi vida de mi alma(? Gracias por todas las leídas, votos y comentarios.
Kiss, xoxo.
