Dormimos en aquel pequeño espacio en el que encontramos a Jack, pero a mitad de la noche, un sonido provocó que todos despertáramos, tardé en reaccionar y darme cuenta de que se trataba de un helicóptero. Así es, ¡Un bendito helicóptero volando justo encima de nuestras cabezas!
Todos nos encontrábamos mirando hacia arriba, sacudiendo nuestros brazos y gritando a todo pulmón, incluso Jack, quien decía estar demasiado cansado como para seguir caminando. La alegría combinada con desesperación llenaba mi pecho y salía en forma de grito. Necesitaba que nos vieran, que notaran que estábamos ahí y lo que más necesitábamos era ayuda. Su ayuda.
Estuvimos gritando 15 minutos, el maldito helicóptero solo volaba en círculos, por momentos parecía buscar algo en específico, pero no encontrarlo. Es más que necesario decir que no nos escucharon. Nuestra, probablemente, única oportunidad de salvarnos nos había ignorado y seguido su camino.
-¿Y ahora qué?-Dijo Jack sentándose sobre el césped.-Esa era la única oportunidad que tendremos de salvarnos y nos ignoró de manera olímpica.
-Cálmate, parecían estar buscando algo, si no lo encontraron, lo más probable es que vuelvan pronto.-Dijo Caspar y todos asentimos en conformidad. Jack suspiró y rodó los ojos.
La tarde no tardó en llegar, y el cielo había quedado en aquel tan maravilloso punto donde los colores se mezclan y lentamente van quedando en un tono azulino oscuro. Todos estábamos cansados, devastados y para colmo, el helicóptero no había regresado. El primero en caer dormido fue Louis, le siguió Zoe, luego Caspar y casi al mismo tiempo se durmieron Jack y Finn. Yo era la única despierta, y no dormiría hasta saber el que ese helicóptero volvería por nosotros.
Podía más o menos aproximar que eran al rededor de las tres de la mañana, mis ojos se cerraban lentamente y ya iba cayendo en un maravilloso sueño. Pero no, algo me lo impidió. Una luz brillante iluminó justo el sector en el que nosotros descansábamos, mi mirada se elevó pero fue en vano, no podía ver nada. No reconocí lo que realmente pasaba hasta escuchar aquel aturdidor sonido. ¡El helicóptero había regresado! Todos se despertaron e intentaron mirar hacia arriba, tal y cual lo hice yo. Pero al encontrarse con aquella luz se escucharon varios gruñidos. Una escalera bajó de repente y mi mirada se posó en ella, luego en los chicos, nuevamente en ella, y nuevamanente en los chicos. Todos sonreímos y corrimos lo más rápido que pudimos hacia la escalera, nos empujábamos y reíamos, nos sentíamos seguros, a salvo.
Una voz en un megáfono nos advirtió que nos comportáramos, y nuevamente reímos. al subirnos, con ayuda de aquellos hombres uniformados pudimos finalmente suspirar y decir: Estamos a salvo. Finn, quien estaba sentado a mi lado, inesperadamente tomó mi mano y sonrió.
-Creo que volveremos con la lista, ¿No es cierto?-susurró en mi oído. Y fue entonces cuando todo entró en mi cabeza, ¡La lista! ¡¿Dónde estaba?! Yo...yo la había dejado con mi equipaje pero...¡El equipaje está jodidamente perdido y probablemente destrozado. Es el único recuerdo que tengo de Kris y mío...no la puedo perder. La necesito aquí, conmigo.
