Narra Finn:
Hace cinco horas que llegamos a Argentina y nos perdimos. Así es, tan vergonzoso como suena.
Todo pasó porque luego de veinte minutos de espera en el aeropuerto, sin señales de Emma, había empezado a desesperarme, a entrar en pánico, básicamente. Contando con que estaba nervioso por volver a verla y que parecía no llegar nunca, mi cabeza explotaba en pensamientos negativos, al cabo de diez minutos más, arrastré a Jack hacia afuera
-Sos el idiota más idiota que he conocido, Finnegan.-Me dijo Jack, atrayendo miradas extrañas de los residentes locales que no estaban acostumbrados a oir el idioma inglés de esta manera.
-Lo siento, ¿Bien? Solo quería saber si estaba afuera.-Me defendí, ya harto de escuchar los insultos de mi hermano.
-Igualmente nosotros estamos en Buenos Aires y Emma vive en Mar Del...-El sonido de su teléfono interrumpió su razonamiento. El número era conocido, me había encargado de memorizarlo y guardarlo en mi agenda de contactos para nunca más perderlo, Emma estaba llamando a Jack, y fue entonces cuando recordé que nosotros teníamos su número y teléfonos, podríamos haberla llamado en vez de caminar por ahí. Jack colocó la llamad en altavoz y todo lo que se escuchó fueron los gritos de nuestra amiga.
-¿¡En donde demonios están?!-Gritó en Inglés.
-Mira Emma, tu precioso Finn...-Dijo mi hermano, y pude ver que enseguida se arrempintió de decirlo de esa manera. Aclaró su garganta y continuó:-...Finn quiso salir a buscarte y como no te encontramos seguimos caminando y ahora estamos en una plaza y la gente nos está mirando muy raro.
-No se muevan, creo que sé en dónde están.-Dijo, escuché que le hablaba a alguien más, ¿A quién sería? Oh sí, a su novio. "Novio", esa palabra me repugnaba, Emma no tendría que estar con él, ella tendría que estar conmigo, yo era su "novio".
Cinco minutos después la ví aproximarse hacia nosotros, tenía algo diferente: su cabello estaba rojo. ¡Rojo! era...diferente, pero igualmente hermoso, primero saludó a Jack y luego a mí, esperando algún tipo de reacción, reproche o algo sobre lo que hizo, sobre cómo me había dejado. Sus brazos se abrieron y rodearon mi cintura, mientras yo intentaba reaccionar antes de parecer un estúpido.
-Luego hablamos de tu ya sabes qué.-susurró antes de apartarse. Mi mirada volvió a arriba, un chico alto, unos pocos centímetros más que yo, pelo castaño y ojos de un tono más oscuro. "Su novio" dijo algo en mi mente.-Él es Max, mi...-Me miró, luego a él y volvió a abrir la boca.- Novio.
La sonrisa en la cara del castaño se volvió aún más grande al oír lo que Emma había dicho, mirándome con un aire de superioridad, su mirada iba desde mí a mi hermano, intentando advertirnos a los dos que Emma era su chica...por ahora.
-El auto está en la esquina, así que si quieren llegar antes de media noche tenemos que apresurarnos.-Dijo mi querida Emma, sonriendo, con las llaves de su auto en la mano derecha y señalando hacia atrás con la izquierda. Era tan hermosa, tan ligeramente distinta a la Emma que yo había conocido, pero que aún me encantaba.
Narra Emma:
Finn y Jack se habían mantenido perfectamente iguales a antes, los extrañaba montones pero aún así estaba consciente de que todo sería muy incómodo, trataría de ser lo menos afectuosa posible y controlar mis sentimientos, no tenía que olvidar que Max estaba allí, que él sabía hablar muy bien inglés y que era una de las personas más celosas que he conocido. Ambiente peligroso al rededor de los hermanos Harries, especialmente de Finn, con quien quería hablar y recompensar de algún modo la forma en la que decidí decirle adiós unos meses atrás.
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Lamento mucho la mierda de capítulo que es esto, realmente no sé que hacer, no me gusta a dónde está llegando y cada vez siento menos inspiración para seguirla. Me disculpo por los últimos capítulos que sinceramente fueron horribles, y me disculpo con ustedes, las que leen esto por bueno, haberlo leído.
xoxo, Kat.