Narra Emma:
— Supongo que eso es todo, bueno, casi.—Dijo Finn seriamente después de que yo haya abrazado a un extraño que sostenía un cartel de "abrazos gratis" en una estación de subte, cumpliendo así el anteúltimo item en la lista. Ya no sabía qué le pasaba a Finnegan, prácticamente no sonreía y siempre permanecía callado. No lo entendía, debería estar feliz de que esté terminando de cumplir mis sueños. Tal vez ya estaba cansado, tal vez quería irse a casa y no volverme a ver nunca más en su vida.
— Sólo una cosa.— Le sonreí, esperando una respuesta más elaborada que el simple pestaneo y mirada hacia el piso que me envió.
— ¿Aún no te has enamorado?— Preguntó sin mirarme, la mirada firme a el suelo sucio del parque en el que nos encontrábamos.
— ¿De quién lo haría?— Le pregunté sin realmente saber qué responder. ¿Me había enamorado?
— No lo sé, ¿Caspar, tal vez?— Me miró, brillo extraño en sus ojos, manos entrelazadas y moviendo su pierna nerviosamente.
—No, lo quería, pero estoy cien por ciento segura de que nunca lo amé.— Lo oí lanzar un suspiro al viento, lo ví cerrar los ojos fuertemente y luego contar hasta tres. Reí ante su comportamiento, parecía unniño pequeño que estaba a punto de confesarle un secreto a su madre.
— ¿De mí?— Susurró, tal vez esperando que no lo escuchara. Me puse roja, lo sé, lo sentí y se que él lo vió porque también noté el suave color rosa en sus mejillas, nada en comparación al tono rojo tomate que adornaba mi cara.
— Yo..am..Finn, ¿No crees que es tarde? Deberíamos ir a casa y comenzar a cocinar para la cena y...— Dije muy rápido, muy nerviosa, muy apurada para que el tema no se volviera a tocar. Sí, yo lo amé, pero realmente no estoy segura de si lo amo ahora. Esperen, ¿Qué estoy diciendo? ¡Lo amo! ¿O no? Dios, por qué es tan difícil.
— Entiendo si la respuesta es no...— Tomó mi mano entre la suya y la acarició suavemente con su pulgar. Me miró directo a los ojos, preocupado por mi próximar respuesta. Negué levemente con la cabeza y sonreí al vacío. "Knock knock, Emma. ¿Segura de que hay alguien ahí? ¡Es Finn! ¡Lo has amado desde que lo viste por primera vez!"
— Finn...—Dí un gran suspiro y pareció que había entrado una pequeña gota de valor por mi nariz, una gota que fue suficiente para tomarlo de la mano y plantarle un beso. "¡Sí! ¡Así se hace! ¡Esa es mi chica, Emma!"
— ¿Eso es un tal vez? No lo tengo muy en claro, deberías darme otro para que entienda mejor.— Rió suavemente, mientras yo miraba hacia abajo algo sorprendida por mi acción reciente. ¿De dónde había sacado el valor para hacerlo? Ese sería un enigma del universo que nunca logré descifrar.
— Idiota...— Le dije sin soltar su mano, mordiendo mi labio inferior, tratando de comprender lo que estaba ocurriendo. ¿Acabo de confesarle mis sentimientos a Finn? ¿Finnegan? Pues, sí, y estoy más que feliz de haberlo hecho.— Te amo.
— ¡NO!— Gritó en mi cara, soltándome la mano y cruzando sus brazos sobre su pecho. Me asusté y lo miré extrañada.— ¡Se supone que yo lo diga primero! ¡Lo arruinaste!— Me lanzó un guiño, para que siguiera su tonto juego.
— Bueno, podemos empezar de nuevo, ¿No lo crees?— Me incliné levemente y lo besé, otra vez. Mis ojos se abrieron y me encontré con una amplia sonrisa, aquella deslumbrante sonrisa que me había cautivado desde aquel torpe día en el que me tropecé con él en un aeropuerto, y luego en mi departamento.
— Te amo.
— Yo también te amo.
Lo siguiente que oímos fueron aplausos y algunos silbidos de personas que se habían detenido a observar la cursi escenita que habíamos formado, nos miramos, sonreímos y desde ahí lo supe. Finn era aquella persona por la que una niña esperaría enamorarse a los once años, aquella persona que estaría dispuesta a hacer todo por tí, no importa qué.
Amaba a Finn, y estaba segura de que él me amaba a mí.
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Aquí está, luego de romperme los cesos durante días intentando salir de este estúpido bloqueo que recientemente he estado experimentando.
Sí, sé que es muy cursi y espero no haberles causado diabetes con tanta dulzura(?
Creanló o no, subiré capítulos aún más lento que antes. Estamos en época de integradores y me reuso a lleverma Física y Química y Prácticas del lénguaje.
Perdonen por todo esto, los amo.
Xoxo, Katherine.
