Liam llevó a Caroline a su casa sana y salva, él quería ganar la apuesta que había aceptado y Caroline quería cobrar venganza, así que básicamente esta amistad tenia intereses por ambos lados. Liam bajó de su auto y abrió la puerta del lado donde estaba Caroline, estaba siendo todo un caballero, algo que sólo hacía con las chicas que quería acostarse, él quería disfrutar de Caroline y ganar un dinero extra que, en realidad, no necesitaba, pero Liam sabía que ella sería la pieza más difícil para ganar este juego de amor.
—Gracias por esta noche maravillosa, Liam —dijo Caroline.
—No hay de que —respondió con una sonrisa.
—Perdón por lo del auto, no debí de haber hecho eso —comentó Caroline apenada mientras acomodaba un mechón de su cabello.
Caroline se había comportado como una verdadera cavernícola, de solo pensarlo se moría de la vergüenza, en ese momento no pensaba nada de lo que hacía. Ella dio por terminada su jugada, pensaba que Liam ya no la buscaría más.
—Así que aquí termina nuestra "cita" —Resaltó entre comillas la palabra cita.
—Sí —respondió Caroline nerviosa.
—Por cierto, me la pasé muy bien hoy, olvidando todo lo que hiciste —Hizo un silencio para hacer como si estuviera pensando—. Sí, la pase muy bien.
Ambos sabían que la cita no había sido la mejor de todas, pero sí que se divirtieron en ella, además, sería la primera de muchas que tendrían, y las cuales Caroline trataría de arruinar. El comenzó a caminar a su auto, pero antes de marcharse por completo se detuvo y hablo.
—Llámame —dijo guiñando un ojo.
—Pero no tengo tu número —respondió Caroline.
—Revisa tu teléfono —indicó mientras se subía a su auto y se marchaba de forma oficial.
Él había tomado teléfono de Caroline cuando estaba distraída y guardó su número. El segundo punto se lo había ganado Liam. Caroline entró a su casa y subió a su habitación, con rapidez tomó su teléfono y buscó el número de su amiga Ashley, quería contarle con detalles todo lo que había ocurrido en su primera cita.
—Primero pasó por mí, luego quiso llevarme a un restaurante, pero me negué y lo convencí de ir a un establecimiento de comida rápida, ya ahí pedí una hamburguesa extra grande, con extra queso y una soda dietética, porque estoy a dieta, solo me comí un cuarto de la hamburguesa, pero quería que pensara que no solo era una chica linda.
—Lo hiciste muy bien —aprobó Ashley a través del teléfono.
— Pero eso no es todo Ashley, después eructé, pensé que todo acabaría ahí, pero no, él ama a las chicas que son libres de expresarse, entonces me trajo a casa y conseguí su número de teléfono.
—Bien hecho Caroline, tenemos que planear su siguiente salida, en esta lo tratarás peor por el patán que es.
Por otro lado, Liam tomó su teléfono, buscó el contacto de su mejor amigo y le marcó a Logan.
—El plan está fluyendo a la perfección, Caroline caerá rendida a mí en menos de dos semanas, así que diles a los chicos que vayan preparando los $100 dólares que me deberán.
Al día siguiente Caroline tuvo que cambiarse de manera sensual, esa era la única cosa que no le gustaba del plan, pues prefería la ropa donde de sentía cómoda. Ashley pasó por ella a su casa, teniendo diecisiete años Caroline no tenía licencia conducir, debido a que no sabía manejar, sí, esto era una vergüenza, pero muy pronto tendría que aprender a manejar.
Al llegar a la escuela las chicas dejaron el auto en el estacionamiento, ambas bajaron, Caroline traía puesto una falda, el término adecuado sería una mini-falda ya que le llegaba arriba de las rodillas, de color negro junto a una blusa escotada color rojo, zapatos altos rojos y su cabello rubio suelto. En verdad ella era muy linda. Caroline y Ashley se tomaron de la mano y comenzaron a caminar en cámara lenta, algo imposible, pero posible para ellas, logrando crear una entrada que llamó la atención de varios chicos.
—Nos vemos en la clase de salud —dijo Ashley marchándose.
Caroline se había quedado sola, su primera clase era economía, en esa hora estaba nada más y nada menos que el patán de Liam. Caminó hasta el aula, la mayoría de sus compañeros ya estaban en ella. El plan del día de hoy era ignorar a Liam y no darle señales de estar interesada en él, así que se sentó alejada de él.
La clase comenzó y era inevitable que sus miradas no se encontraran. Liam estaba observando a Caroline con detenimiento, ella volteaba de vez en cuando, para ver si seguía siendo observada y él sonreía al encontrarse su mirada. Su plan de ignorarlo sería muy difícil de cumplir.
A la hora del almuerzo Caroline y Ashley estaban sentadas en una mesa juntas, pero su tiempo feliz terminó cuando llegó Liam.
—Hola Caroline —dijo mientras le dedicaba una sonrisa, volteó a ver a Ashley—. Hola amiga de Caroline.
Ashley clavó su tenedor en su ensalada, la presencia de él y el pensar que no recordaba su nombre, la puso de muy mal humor. Ashley tomó su almuerzo y hablo.
—Nos vemos más tarde Caroline —Se levantó y se marchó furiosa.
— ¿Ella está bien? —preguntó nada interesado.
—Sí, solo ignórala.
—Toda la noche me quedé esperando una llamada tuya —confesó mientras se sentaba.
—No necesitabas una llamada mía —respondió intentando ignorarlo.
—Hoy estás diferente Caroline —dijo confundido.
—Sabes Liam, voy tarde a la clase de salud, no quiero arruinar mi calificación, así que nos vemos —dijo Caroline mientras se marchaba hacia su aula dejando solo a Liam.
Ignorarlo había sido difícil, pero lo había hecho bien. Liam quedó confundido por el comportamiento extraño de ella, después de un tiempo él se marchó.
Eran las diez de la noche, Caroline se encontraba recostada en su cama distrayéndose con su teléfono, después de pensarlo mucho, decidió escribir un mensaje de texto a Liam, solo para confundirlo más.
Caroline: ¡Hola Liam! Soy Caroline.
Liam recibió el mensaje y al leerlo rió, estaba confundido, primero lo trató mal y ahora le escribía como si nada hubiera pasado, había descubierto algo, las mujeres podían cambiar su estado de ánimo a cada segundo. Buscó el número de Caroline y le hizo una llamada.
—Hola bebé, sabía que no podrías estar un segundo sin mí —saludó a través del teléfono con una sonrisa irónica, la cual sería imposible que Caroline observara.
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Love Games ©
Teen FictionCaroline Cárter es una chica que tiene sola una cosa en mente, venganza. La devastación empieza cuando la mejor amiga de Caroline, Ashley es herida por un chico: el guapo y genial capitán del equipo de fútbol americano de la escuela, Liam West. Amb...