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Capítulo 14. El partido (Parte 1)

El ambiente del instituto era totalmente diferente, todos estaban emocionados ya que ese día comenzaba la temporada de fútbol americano y todos los alumnos eran aficionados. ¡Y lo mejor es que la aperturaba el instituto Claymont!

Liam caminaba por los pasillos de la escuela, traía puesta una chaqueta con el logo del equipo, un águila para ser exactos y el nombre de la escuela; atrás de él, venían unos cuantos chicos del equipo, todos habían estado entrenando muy duro, este partido era de ellos y no lo podían perder. Por supuesto que el capitán del equipo era Liam, ¿que otro chico guapo y mujeriego podría ser?

Caroline por primera vez en mucho tiempo, había llegado temprano a la escuela, estaba sentada en la butaca de su salón esperando que las clases iniciaran, para su buena suerte, Liam no estaba en esa clase, pero si su mejor amiga.

—¡Ashley! —exclamó feliz al verla entrar por la puerta.

—Nunca imaginé encontrarte aquí, muchos menos a esta hora, aún faltan quince minutos para entrar y tú llegas exacta a las clases —saludó sorprendida mientras se sentaba a un lado de ella.

—Solo quise llegar temprano —respondió con una sonrisa, pero en realidad su padre tenía que irse a trabajar más temprano y es por eso prefirió llegar temprano a la escuela, que tenerse que ir caminando. —Ashley...

—¿Si?

—¿Sabes por qué todo el instituto esta diferente el día de hoy? —preguntó confundida.

—¿No lo sabes? Pensé que Liam te lo había comentado, todo el mundo lo sabe.

—No, él no me dijo nada.

—Hoy comienza la temporada de fútbol americano y el primer partido será aquí, ¿en serio no te dijo nada?

—No, pero solo es una temporada más de chicos con mucha masa corporal, golpeándose y corriendo llenos de sudor siguiendo un balón.

—Si alguien te escucha decir eso vas a perder tu hermoso rostro, sabes que en esta pequeña ciudad el fútbol americano es sagrado.

Caroline ignoró a Ashley, lo único que le gustaba del futbol era ver a los chicos sexys, las chicas terminaron su conversación cuando sonó el timbre de la escuela y en un santiamén los alumnos y el profesor entraron al aula, para así iniciar las clases.

En el almuerzo Caroline se encontraba sola, ya que Ashley tenía que hacer unos pendientes fuera de la escuela, así que no fue a la cafetería. Caroline o quería estar en contacto con los demás alumnos así que se sentó en una banca que estaba cerca de los casilleros y comenzó a morder una manzana de color rojo brillante, si una bruja se la hubiera regalado probablemente ya estaría muerta. Estaba pérdida en sus pensamientos y no notó la presencia del chico que estaba enfrente de ella, hasta que él habló no supo que no estaba sola.

—Al fin te encuentro —dijo el sentándose a un lado de ella.

—¿Quieres? —preguntó ella ofreciéndole de su manzana.

—Claro que no, ¿me quieres asesinar verdad?

—No, nunca haría eso... y si lo quisiera hacer buscaría una idea que no estuviera tan usada.

—De acuerdo, confiaré en ti, pero si muero quiero que todo el mundo sepa que fui el chico más guapo del instituto —dijo como últimas palabras al tomar la manzana darle una mordida.

—¿Sabes? Todo el instituto está muy raro el día de hoy.

—No están raros, solo están emocionados por el partido.

—Hablando de partidos, no sabía que había un partido hoy.

—Ahora lo sabes, y pensándolo bien deberías de venir ya que probablemente haya una fiesta después.

—Probablemente vaya, pero si lo hago, llevaré un cartel como las demás chicas.

—Pero solo si el cartel dice, Liam el jugador más guapo y sexy —Ideó sonriendo egocéntricamente.

Caroline soltó una sonrisa al escuchar lo que dijo, este tipo de cosas le causaban gracia, a pesar de que sabía que Liam no estaba jugando y en verdad quería ella llevará ese cartel.

—¿Qué tal "vamos Liam"?

—Mmm... Me gusta más mi idea.

Su conversación se había vuelto interesante, pero fue interrumpida por el timbre, las clases habían vuelto a tomar su curso. Caroline tomó sus cosas, comenzó a caminar y sonrió al recordar su conversación con Liam, él no era tan mala persona como decían las demás chicas, probablemente ella estaba comenzando a caer en sus encantos, pero eso no debía pasar.