Epílogo.

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Diez años después.

El reloj marcaba las 10:05 a.m. y Caroline caminaba por los pasillos del instituto Claymont, su cabello caía alrededor de su rostro, el balance perfecto entre arreglado y desordenado; sus largas piernas estaban cubiertas por un vestido, el cual se lo había regalado su mejor amiga Ashley el día de su cumpleaños.

Su caminar desprendía un aroma a perfume, sus labios resaltaban por el brillo labial que ella había decido usar, Caroline se había vestido así para un chico, pero este no era cualquier chico, este era su esposo, así que todo valía la pena. Caminó hasta la oficina del entrenador del instituto, entró y se sentó en una silla que estaba enfrente de su escritorio, acto seguido entró el entrenador.

—Luces genial hoy —aduló Liam sonriendo.

—Lo sé —respondió colocando una bolsa de papel sobre el escritorio.

En esta ocasión no tenía ganas de insultarlo, pues habían pasado los últimos seis años de su vida juntos, en los cuales ella descubrió que Liam no era tan imbécil como ella creía y en los cuales criaron a un niño llamado Liam.

—Olvidaste tu almuerzo, acabo de dejar al pequeño Liam en su escuela, tenía tiempo libre en mi trabajo, así que decidí pasar para dejártelo —señaló la bolsa que estaba en el escritorio, al parecer algunas cosas no habían cambiado.

—Hoy salgo temprano, quería saber si, quizás, no lo sé, salimos a cenar esta noche, podemos dejar a Liam con mis padres y tenemos la noche libre para nosotros.

—Pero no quiero ir a ese puesto de hamburguesas al que cada fin de mes vamos, cada vez que estamos ahí recuerdo nuestra primera cita que fue un total fracaso, no sé dónde saque ese comportamiento, yo no era así.

— ¿Sabes? Cuando hiciste eso me dije a mismo, Liam no dejes ir a esta chica, porque vale la pena y me alegro de no haberte dejado ir.

—Estar en esta escuela, hace que recuerde los tres años de preparatoria, los cuales han sido los mejores de mi vida, bueno están en un segundo lugar, porque el número uno lo ocupaba el verme casado contigo y cuando tuve al pequeño Liam.

—Los años de preparatoria fueron los mejores, rompí el record de acostarme con más chicas.

—Ese recuerdo no me gusta para nada.

—Pero tú sabes que has sido la única que en verdad significó algo.

—Me has perdido, los planes de esta noche se cancelan.

—Yo... Caroline, deberíamos dar un recorrido por la escuela para recordar nuestros momentos especiales que pasamos juntos dentro este instituto.

—No cambies de tema Liam, pero estoy de acuerdo, recodar todo lo que pasamos juntos hará que te perdone.

Ambos salieron de la oficina y comenzaron a dar un recorrido por la escuela, los pasillos estaban vacíos, pues los alumnos estaban en sus clases.

—Primera parada el salón de cocina, aquí dos personas iniciaron una guerra de harina que terminó en un caos, ellos se miraban como aquellos chicos del fondo —recordó Liam observando por la puerta, señalando a un par de chicos que se miraban constantemente.

—Liam, ¿el salón de al lado sigue siendo el de literatura? —preguntó curiosa.

—Sí, ahí fue donde me nominaste para ser presidente de la clase y en donde te dediqué un poema.

—Yo sabía que ese poema era para mí.

— ¿Sabes? En ese momento yo quería decirte todo lo que sentía, pero tú huiste como muchas veces.

—Yo... Ashley hizo que huyera y eso fue lo que hice, a veces pienso que sin ella todo hubiera sido más fácil.

—No lo creo, sin ella yo no habría decido ir al aeropuerto cuando tú te estabas yendo a la universidad y además sin ella no nos hubiéramos conocido.

—Todo comenzó por su venganza. Y por nuestro juego de amor.

—El cual gané yo.

—No, yo lo gané.

—De acuerdo, fue un empate.

—Te amo Liam —declaró Caroline mientras lo miraba fijamente a los ojos.

—Yo más—respondió Liam acercándose para darse un beso, el cual fue interrumpido por la campana de la escuela.

Los alumnos comenzaron a salir de sus aulas y en segundo ambos quedaron en el medio, pero no estaban molestos sino felices, se encontraban disfrutando del momento como en los viejos tiempos, y estar en una avalancha de alumnos hizo que comenzaran a recordar todos los buenos momentos que habían pasado juntos, las veces que limpiaron, donde casi se daban un beso y en donde vio por primera vez el torso de Liam desnudo, todo lo que sucedió en la cafetería, su primer beso, aquellos momentos donde ambos se volvían locos el uno por el otro, al final todo aquello había valido la pena desde hablarse con mentiras y sufrir por no ser sinceros desde el comienzo.

En ese momento en el que te das cuenta que todo ha terminado, cuando te pones a pensar en el principio, es porque se ha llegado al final y todo gracias a un juego de amor.

FIN.


N/A 

¡Hola a todos! si llegaste hasta aquí, quisiera darte gracias por darle oportunidad a esta historia, no tengo palabras para agradecer cada comentario, voto y leída que hicieron, sin ustedes nada de esto podía ser posible, los quiero demasiado.

La historia se actualizo el día 25/06/2020 donde se corrigieron errores y se agregaron escenas, espero y disfruten la nueva versión. 

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