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Capítulo 17. Día de brujas.

El día de brujas no era celebrado en la ciudad Claymont, pero esto no evitaba que los alumnos del instituto Claymont hicieran la mejor fiesta del año, donde podías ir disfrazado sin ser juzgado por nadie, la única regla era divertirse sin límites.

La fiesta era organizada por el comité estudiantil de la escuela, pero siempre era en una casa, y el dinero recaudado era para mejorar de la escuela, este año Liam era el encargado de preparar el evento, según él, esta sería la mejor fiesta y sería recordada toda la vida, sólo porque él la estaba organizado. Caroline estaba tomando las clases de una manera normal, la decoración de la escuela era diferente, estaba llena de telarañas y arañas, aunque en realidad esas siempre habían estado ahí.

Liam por otro lado estaba preparando la fiesta en la casa de un alumno.

—Eso por allá, con cuidado, costo mucho dinero —gritaba dando órdenes.

Al parecer era un gran trabajo, pero el faltar a clases valía la pena, así que ser presidente del consejo estudiantil fue lo mejor que le pudo haber pasar, él debería agradecerle a Caroline por nominarlo.

Al terminar las clases, Ashley salió corriendo a buscar a su mejor amiga, cuando al fin la encontró en un pasillo de la escuela, se tomaron de la mano y caminaron hasta el casillero de Caroline para comenzar a hablar.

—¿Sabes qué evento hay el día de hoy?

—Sí. ¿Cómo no saberlo? todos están hablando de eso, somos el instituto Claymont, donde se sabe todo, ningún secreto está a salvo.

—Tienes que ir.

—No tengo pensado ir, sabes que odio la celebración.

—Sí, sí, porque es una celebración mala, blah, blah —dijo Ashley imitando la voz de Caroline.

—Exacto, por eso no quiero ir.

—Estaba pensado que ambas podríamos ir vestidas iguales.

—No iré y no insistas.

—Está bien, si cambias de opinión, me hablas, para comprar los disfraces iguales.

—De acuerdo.

Ashley se marchó, Caroline guardó unos libros y cerró su casillero. Caminó hacia la salida, pero alguien le obstruyó su camino, volteó a ver a Liam.

—Hola Caroline —saludó él con una sonrisa coqueta.

—Hola Liam.

—¿Si sabes lo que sucederá el día de hoy?

—Sí, sería una tonta si no me diera cuenta.

—Te esperó ahí, escuché que este año será la mejor fiesta, porque quién la está organizando es el mejor, espera ese soy yo —recordó riendo.

El Liam engreído estaba presente en cualquier momento. Estando ahí conversando, Caroline se le ocurrió una idea, también supo que era una chica con ideas imprevistas.

—Claro, ahí estaré —dijo con una sonrisa.

Él se marchó y Caroline mandó inmediatamente un mensaje de texto a Ashley.

Caroline: ¿A qué hora iremos por esos disfraces?

Ashley: Sabía que terminarías yendo, ¿cuál fue la razón para que cambiaras de opinión? Espera no me respondas, ya sé el por qué, nos vemos en una hora.

La tienda de disfraces era un lugar aterrador, pero necesaria para ocasiones como esta. Las chicas se habían comprado sus disfraces y estaban listas para brillar en la noche. Ambas se arreglaron en la casa de Caroline, los disfraces eran de la misma temática, ellas estaban disfrazadas de piratas, pero no piratas con barba larga y ropa sucia sino piratas súper sexys.