Capítulo 12. Momento de pedir disculpas.

997 113 4
                                    

—Eres una tonta, ¿lo sabes? —dijo Ashley a través del teléfono.

—Lo sé, ya no lo repitas más que lo que conseguirás es que me suicide.

—Lo arruinaste todo.

— ¡Basta! —respondió furiosa Caroline, respiró y continuó hablando— Te voy a colgar, no quiero llegar tarde a la escuela, así que adiós.

—¿Iras a la escuela después de todo lo que paso ayer? Admiro tu valentía, tengo un vídeo tuyo donde bebes cerveza más rápido de lo que corre un leopardo, debí de haber ido a esa fiesta.

Caroline colgó dejando hablando sola a su amiga, estaba molesta, pero era cierto, ¿qué haría para que nadie se le quedara mirando? Era algo muy difícil, después de todas las locuras que había hecho ayer, la única forma de salvarse era pasar desapercibida y ser un etcétera o un doble de un cliché en la historia de alguien más, en pocas palabras estar ahí sin ser notada.

Su madre la llevó a la escuela, Caroline llevaba puesto unos jeans desgastados y una ramera grande que la cubría por completo, los atuendos que había usado últimamente, no los usaría más, esto parecía el final de una historia de adolescentes, en la cual el protagonista recibía una gran lección, pero no, solamente se había terminado el plan de Caroline.

Bajó del auto y entró a la escuela. Comenzó su caminar por los pasillos y como era de esperarse las miradas se posaban en ella, se sentía incomoda, unos días antes eran pocas las personas que la observaban, pero comenzó a llamar la atención el día que inició su plan. Evitó hacer contacto con alguien y fue directo al salón de clases, se sentó al fondo con un chico que apenas conocía, para no sentarse con Liam.

Su corazón comenzó a latir rápidamente cuando Liam entró al salón, estaba nerviosa, no porque le gustaba, eso nunca pasaría, pero si por ver como reaccionaría él, estaba apenada por todo lo que había ocurrido y pensaba que Liam ya no le hablaría nunca más. La profesora entró al aula todos sentaron, cuando todos estaban callados comenzó hablar.

—Buenos días, este día es muy especial ya que haremos cambios de compañeros, si todos tendremos un nuevo compañero—dijo con una voz chillona que irritaba a todos. Comenzó a nombrar las parejas, ni Liam, ni Caroline habían sido nombrados.

—Caroline tu compañero será Liam —comentó señalando a Liam, las palabras comenzaron a retumbar en la cabeza de Caroline.

Caroline maldijo para sus adentros, pero se movió cuando todas las parejas comenzaron a sentarse en su nuevo lugar.

—Hola —dijo Liam con una sonrisa mientras ella se sentaba. Caroline le respondió con una sonrisa fingida, ¿el destino estaba jugando en su contra?

La clase de química continuó, Liam y Caroline cruzaron pocas palabras, al final el momento se hizo incómodo, pero fue terminado gracias al timbre. Caroline estaba de suerte, ya no compartía más clases con Liam.

En el almuerzo Caroline evitó ir a la cafetería, caminó hasta un lugar en el cual era muy poco probable que Liam fuera a buscarla, sí, la biblioteca, tomó un libro y se sentó a leerlo. Por otro lado, Liam estaba buscando a Caroline, quería hablar con ella, pero su búsqueda no servía de nada, ya que nadie le daba razones.

—¿Has visto a Caroline? Una chica alta, rubia —preguntaba dando explicaciones a las personas. Pero recordó que era un instituto, habría muchas personas con esas mismas características.

Liam estaba a punto de rendirse, pero una sonrisa regresó a su rostro cuando un mensaje de texto le llegó.

Logan: Ella está en la biblioteca, espero y te vaya mal, debes durar más, no puedo perder mi dinero tan fácilmente.

Logan se refería al dinero de la apuesta. Al terminar de leer el mensaje, Liam salió corriendo hacia la biblioteca y era cierto, ella estaba ahí. Caroline se a levantó y fue hacia los estantes, Liam se acercó por el otro lado y quedaron frente a frente.

—Liam —dijo sorprendida al encontrarse "por casualidad".

—Caroline, yo...

—¿Qué haces? —preguntó susurrando.

—Solo quiero hablar contigo, has estado muy rara toda la mañana y pensé que tal vez estabas molesta conmigo, así que si es así; vengo a pedirte perdón, aunque no sé por qué razón lo estoy haciendo.

—Liam, yo solo... —Suspiró—. Estoy apenada por todo lo que sucedió en la fiesta, un espíritu maligno se apoderó de mí, yo no soy esa persona.

—¿Es eso? —preguntó sonriendo mientras tomaba sus manos—. Ni siquiera lo recordaba, además todos lo hemos hecho alguna vez.

Ambos olvidaron que estaban tomados de la mano.

—¿Entonces me perdonarás? —preguntó.

¿Cómo no lo iba a perdonar? Daba ternura cuando se sentía culpable, pero después recordó todo lo que hizo con su amiga y volvió a la realidad, así que debía seguirle su juego.

—Perdonado —aceptó ella. Liam soltó sus manos y comenzó a ser gestos de felicidad, Caroline no pudo evitar sonreír al verlo.

—Guarden silencio —ordenó la bibliotecaria.

—Esto merece una celebración, nos vemos hoy en la tarde —dijo antes de marcharse con una estúpida, pero sexy sonrisa de felicidad. 

Love Games ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora