Si hay una materia que todos odian, es historia. Unos piensan que es interesante saber qué pasó muchos años atrás, otros que esta materia es innecesaria para sus carreras. Pero en sí, esta materia tiene un propósito y es que no repitamos lo que nuestros ancestros hicieron. El grupo de Caroline no estaba disfrutando la clase de historia a excepción de Logan, él si estaba prestando demasiada atención.
La mayoría de los alumnos estaban dormidos, algunos intentaban prestar atención al documental, Ashley estaba pintando sus uñas con un esmalte color rojo carmín, Logan entendía todo el documental con claridad, de echó esta era la quinta vez que lo veía y aún así le seguía interesando, Liam observaba detalladamente a Caroline con una gran sonrisa que lo hacía verse aún más guapo de lo que era, y Caroline estaba un poco asustada por todo lo que pasaban en el documental que estaban viendo.
El documental era sobre la segunda guerra mundial, pero específicamente en el grupo de seguidores de Hitler y en todo lo que hicieron, es por eso que Caroline estaba muy sorprendida, ya que nunca antes había prestado tanta atención a este tema que ahora le parecía interesante, a partir de mañana miraría películas con esta temática y lo más probable es que tuviera que tener listo una caja de pañuelos.
—Muy bien, eso es todo, para mañana quiero un escrito sobre el documental que acaban de ver, hubo mucha información, así que espero unos trabajos muy buenos —ordenó el maestro apagando el televisor.
El timbre sonó señalando que la clase había terminado, todos tomaron sus cosas y comenzaron a salir lo más rápido de aquel salón lleno de años y aburrimiento.
—Caroline, nos vemos mañana, hoy no podré llevarte a casa, tengo que hacer unas cosas familiares —lamentó Ashley.
—No hay problema, tomaré el autobús —respondió mientras terminaba de guardar sus cosas en su mochila.
Ya hacía mucho tiempo que Caroline no tomaba el autobús, esta era una ventaja de que tu mejor amiga tuviera auto, pero en ocasiones como estas tenías que recurrir a los viejos transportes. Ashley se marchó y acto seguido Liam apareció enfrente de ella.
—Hola, chica come moscas —apodó con una estúpida pero sexy sonrisa.
—Hola Liam, me gustaría hablar contigo, pero tengo prisa, no quiero perder el autobús —dijo tomando su bolso.
Caroline inició el camino para salir del salón, pero antes de que se marchara Liam se interpuso en su camino.
—Problema resuelto —dijo con una mueca de saberlo todo.
—No estoy para tus juegos Liam, en verdad me tengo que ir ahora mismo.
—Yo te llevaré a casa.
—¿Directo a casa? —cuestionó. La idea le agradaba, pero Liam siempre tenía un plan en mente, así que debía asegurarse de que iría a casa.
—Sí, directo a casa, lo prometo.
—Bien, si es así, acepto.
Ambos salieron del instituto, fueron al estacionamiento, subieron al auto de Liam y comenzaron su viaje, el ambiente era un poco tenso, ninguno quería hablar por aquel momento incómodo que habían tenido en el auditorio. Esa tensión se terminó cuando Caroline decidió hablar.
—Aun no puedo creer, ¿cómo es que convertían a las personas en jabones?
—La clase te ha afectado y mucho.
—Solo no creo que eso sea posible.
—Claro que es algo imposible, es un mito que no ha sido comprobado, así que no te preocupes.
—Eso espero.
—¿Nunca has leído un libro o visto una película ambientado en esa época? —preguntó intrigado sin despegar la vista de la carretera.
—Creo que no —respondió apenada.
—Deberías hacerlo, te harán sufrir y demasiado.
—Espera, ¿has llorado leyendo libros o viendo películas? —Ahora la intrigada era ella.
—Soy humano, no un robot, y claro, los hombres también podemos ser sensibles, por más macho que se vea un hombre, puede tener un momento de sensibilidad.
—¿Tú, sensible? —preguntó antes de comenzar a reír—. ¿Qué sigue? ¿Que tengas una novia a la cual ames de verdad?
Liam río sarcásticamente, no sabía si sentirse ofendido o reír, entonces la tensión volvió y permaneció así hasta llegar a la casa de Caroline.
—Listo, llegamos—afirmó estacionado el carro enfrente de la casa de ella.
—Gracias, Liam —agradeció con un beso en la mejilla.
—Caroline, espera—llamó Liam deteniéndola.
—¿Si?
—¿Tienes planes para esta noche?
—Mmm... —comenzó a pensar, pero todos sabíamos que no los tenía—. No, no tengo planes.
—Pues ya los tienes —habló guiñándole un ojo—. Habrá una fiesta, pasaré por ti a las nueve, puedes invitar a tu amiga.
Caroline no tuvo oportunidad de aceptar la invitación, Liam ya había planeado todo.
—Entonces nos vemos más tarde —Se despidió Caroline a la vez se bajaba del auto y se marchaba.
Era de esperarse que Liam tuviera planes, este "yo te llevo a tu casa" no fue en vano. Una larga noche le esperaba a Caroline, larga y alocada noche.
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Love Games ©
Teen FictionCaroline Cárter es una chica que tiene sola una cosa en mente, venganza. La devastación empieza cuando la mejor amiga de Caroline, Ashley es herida por un chico: el guapo y genial capitán del equipo de fútbol americano de la escuela, Liam West. Amb...